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"Nunca tuve a un Espina o a un Edwards pidiendo empleo para un hermano"

EVALUACIÓN. Dice que no hay que mirar en forma negativa la Mesa de Diálogo y opina sobre los parientes de autoridades que trabajan en servicios públicos.
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Andrea Arias

El ex intendente Andrés Molina, quien hoy es el vicepresidente de Evópoli, no tiene problemas en reconocer que este Gobierno ha logrado hacer cosas que él no pudo y que valora, como es la unidad de la bancada parlamentaria y la instalación de la reciente Mesa de Diálogo.

Sin embargo, no oculta su aprensión respecto de la efectividad de la mesa. Su temor es que se repita lo que sucedió al término del primer Gobierno de Bachelet, cuando el ex secretario de Estado, José Antonio Viera - Gallo, comprometió predios sin haber hecho las investigaciones previas respecto a su aplicabilidad u opción de compra, terrenos que además coincidieron con fundos que fueron tomados por comuneros en el año 2010.

-¿Qué opina de la Mesa de Diálogo que se instaló?

-Me alegro que por iniciativa del obispo tengamos una mesa y creo que el referente mapuche que se formó en forma paralela no debemos mirarlo en forma negativa, sino en forma positiva, porque el mundo mapuche necesita conversar mucho y ahí hay crisis de liderazgo y una tarea pendiente.

-Alguna aprensión…

-Ahora, claramente esto no nace del Gobierno, nace del propio obispo que en pocos minutos se lo pide a la Presidenta, entonces, no quiero que esta mesa se transforme en un Viera Gallo 2.0 y que a meses del término del gobierno tengamos una lista de compromisos firmados por los ministros imposibles de cumplir.

-Y si eso pasara, ¿cuál sería la diferencia con la que se hizo en el cerro Ñielol cuando vino el ex Presidente Sebastián Piñera y que no funcionó?

-Hicimos tres mesas de trabajo y ahí la crítica es que muchos sectores de la sociedad civil se fueron bajando de la mesa, varios empresarios no llegaban, no le tomaron el peso a que realmente esta es una conversación larga, por lo tanto, yo felicito a todos los miembros de esta mesa, porque el subirse a ella y conversar es un compromiso real de poder llegar a puerto. Ahora tiene que ir aparejado con un compromiso del Gobierno de no dejar tareas imposibles de cumplir.

-¿En quién debiera caer la responsabilidad?

-Al respecto siento que hay una falta de liderazgo y en este caso el intendente debe pedir la presencia de algún ministro de manera permanente. Acá cuando se hacían diálogos estaban los ministros presentes, creo que el avance debe hacerse de forma seria, con evaluaciones técnicas, donde las soluciones sean factibles y evaluables. Las preguntas a responder son a quiénes vamos a ayudar, con qué vamos a ayudar, y cuándo vamos ayudar. Y para ello efectivamente se requiere de un trabajo técnico, no una propuesta, ya estamos llenos de propuestas, como la de Francisco Huenchumilla que se valora, pero que recoge todo lo que le dijeron sin saber qué efectos tiene.

-¿Cómo evalúa el trabajo que ha hecho el Gobierno aquí en La Araucanía?

-Falta una coordinación tremenda, aquí las instituciones funcionan cada una por sí sola y por su lado, no hay un plan regional que tenga metas comunes, aquí cada uno tiene sus propias metas. Para algunos seremis, su meta es ser diputado; para otros, la meta es ser alcalde; para otros, la meta es recibir sueldos más abultados para vivir mejor en los años venideros: todas son metas individuales. Pero el crear empresas, atraer más turismo extranjero, mejorar los caminos, esas metas no existen. Esas 52 metas del Plan Araucanía que a muchos les dolió por el trabajo en conjunto, eso no existe. La Araucanía perdió el ritmo, hoy es la cuarta (en ejecución presupuestaria) en lugar de ser la tercera y ya devolvió recursos.

-En lo político y electoral, como oposición ¿hay un trabajo mancomunado para volver al poder?

-Se está avanzando, pero no es fácil, ya que hay una historia y una inercia bastante negativa, que al final se ha concentrado más en una pelea entre las personas que piensan igual en nuestro sector de la centroderecha, que en mirar hacia el frente con propuestas claras. Por eso aprovecho de felicitar a los parlamentarios que, por primera vez, los veo yendo donde la Presidenta y espero que no sea por la época de campaña, pero me parece muy bien que se hayan reunido y que tengan una propuesta en común.

-¿Qué opinión le merece la seguidilla de hechos con ribetes de corrupción en distintos servicios y el clientelismo político que impera en la Agencia de Desarrollo?

-La gente no es tonta, se da cuenta de que aquí llegó a gobernar mucha gente que ya había estado antes, y lo otro y que me duele mucho, es la cantidad de parientes de los propios parlamentarios trabajando en el Gobierno. Eso a mí nunca me pasó, nunca tuve a un Espina o un Edwards pidiendo empleo para un hermano, para su hija o para un yerno. Esto que han hecho es creer que, realmente, esto es un botín y ahora que se acercan las elecciones con mayor razón, porque dadas las restricciones de presupuesto y todas las normas que se pusieron para conseguir recursos, sin ninguna duda, dichos recursos los buscarán a través de empleos. Ahora lo que pasa en la Agencia de Desarrollo me da mucha pena, porque es la estructura más regional que tenemos, la que debe mostrar las capacidades de La Araucanía, aprovechando que no tiene las trabas de otros organismo sectoriales, por lo tanto, su misión es ir en ayuda de mucha gente que requiere apoyo, especialmente, a la clase media y al empresario pequeño. Pero, ¿con qué nos hemos encontrado? Con una agencia de empleos, donde el gerente general entra a las 3 de la mañana sin ninguna explicación de qué hacía a esa hora, en circunstancias que la entidad está llena de irregularidades. Entonces, la idea no es perdonarlo por la tontera de que se cayó en la leñera, sino que la pregunta es ¿qué hacía allí a las 3 de la mañana?

-A Evópoli no le fue bien en las Primarias. ¿Cuál es el análisis?

-De los tres candidatos que levantamos, tenemos uno que es René Fernández en Teodoro Schmidt, pero hay que pensar que somos un partido con gente nueva y los candidatos que llevamos para alcaldes ha sido muy difícil, porque hemos tenido muy poquito tiempo para trabajar, prácticamente un mes desde que nos constituimos como partido. Y además los candidatos a alcaldes que asumieron este desafío son nuevos, salvo el de Teodoro Schmidt que le ganó a un candidato de la UDI.

-Ustedes están pidiendo que se realice una encuesta en Teodoro Schmidt. ¿Qué pasó?

-La ofrecimos para que la candidata que va por fuera (Yolanda Peso) y que apoyan personas de RN, si es peor que nuestro candidato, se baje. Lamentablemente, el senador José García Ruminot no tiene interés en respetar los acuerdos de Chile Vamos y esa oferta se desechó.

-¿Cómo están las relaciones con RN? Se rumorea que usted llamó a algunos candidatos de ese partido una vez concluidas las primarias, lo que habría molestado a las dirigencias.

- Tengo las mejores relaciones con la gran mayoría de los militantes de RN y efectivamente llamé a dos personas que conozco. Además tengo la mejor relación con el presidente actual y con el saliente Héctor Méndez.

-Alguna candidatura propia que esté evaluando?

-Soy parte de un partido nuevo, lo que más me interesa hoy día es trabajar para la elección de concejales y que ojalá haya varias personas independientes que se den cuenta de lo importante que es hoy participar. El tema de Andrés Molina es un tema que se verá después de las elecciones y ojalá no tenga yo que participar en política y pueda haber realmente una oportunidad para otras personas. Hoy día el tema no es fácil, ya que se le han puesto muchas trabas a las personas nuevas para que tengan posibilidad de competir, desde restricciones en los presupuestos y la gente exige que haya gente nueva.

-¿Ya saben cuántos candidatos a concejales presentarán?

-Debemos tener cerca de 60 como Evópoli, lo que es una tarea enorme para un partido nuevo. De hecho, somos el único partido nuevo que se constituyó en regiones, así es que en esa tarea estamos, sabiendo que no podemos ayudarles con ningún presupuesto, ninguna ayuda económica, porque somos un partido chiquitito, pobre, que recibe 8 millones de pesos en el año para todo Chile y que hoy tiene 22 mil militantes.

"No hay un plan regional que tenga metas comunas, aquí cada uno tiene sus propias metas". "Nunca tuve a un Espina o un Edwards pidiendo empleo para un hermano, para su hija o para un yerno".