En una oportunidad concurrió a la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado -que entonces presidí- una distinguida Ministra de la Corte Suprema, dicha asistencia se produjo por un dictamen de la Comisión de Derechos Humanos a nivel internacional en que se señalaba que el sistema carcelario chileno era uno de los peores del mundo, tanto para los internos como para el personal que ahí labora.
Gendarmería ha sido una de las entidades más olvidadas en todos los Gobiernos, que hoy se posesiona en la noticia por jubilaciones de $ 5.350.000 para un puñado pequeño de "apitutados políticos", entre los que figura la esposa de un destacado parlamentario de izquierda "de los que luchan por los más desvalidos de la Nación", es entonces más que justa la indignación de quienes ganan pensiones miserables que no alcanzan ni siquiera para los remedios de quienes laboraron por el desarrollo del país después de más de 40 años de trabajo.
El sistema carcelario chileno y sus funcionarios se han convertido por muchas décadas en un "botín electoral" al servicio de los partidos chilenos que llegan al poder, tanto de izquierda como de derecha, en el Gobierno de Piñera curiosamente la esposa del secretario general de una de las colectividades que le apoyaban fue contratada con un sueldo de cuatro millones cuatrocientos mil pesos.
Tradicionalmente los ministros de Justicia controlan Gendarmería, el tristemente conocido Sename y el Registro Civil -entre otros- ahí se pagan favores electorales y activistas que saben tanto del sistema como yo de chino mandarín.
La actual ministra de Justicia, Javiera Blanco, es entonces responsable de haber tolerado el pago de las escandalosas jubilaciones, bajo su mandato está el Sename donde han muerto 185 niños en menos de diez años.
Sin embargo el país la ve con una carita de "yo no fui" y con una sonrisa distendida como que aquí no ha pasado nada. Le falta el respeto a los chilenos cuando dice que ella no nombra a nadie "apitutado", sin embargo, documentos recientes dicen lo contrario.
La permanencia de esta ministra aumenta el daño a la Mandataria, que sufre uno de los apoyos más débiles de nuestra historia política. Pensiones escandalosas y niños muertos son hechos que se suman a la incapacidad de control de esta ministra de Justicia, dé ya un paso al costado.
Roberto Muñoz Barra Ex senador y presidente Instituto Estudios Públicos Social Demócrata