Siete años como cartero suma Jaime Cuevas (45), quien vio el asalto armado a través del vidrio que separa la oficina de Correos de Chile de la sucursal bancaria.

-¿Qué pudo ver del asalto?

-Yo llegué y veo a dos personas sentadas e ingresé a la oficina. La gente se estaba acomodando cuando el guardia hace acceso a las dependencias y ahí ellos irrumpieron con máscaras -así como las de Halloween- e intimidaron al guardia. Eran cuatro jóvenes de contextura delgada, era como si fueran unos clientes más, de tenida sport. Fue una cosa súper rápida, de minutos.

-¿Qué clase de armas portaban los hampones?

- Eran como revólveres. No se veían escopetas, vi armas chicas. Todo fue tan sorpresivo que abrieron los brazos e irrumpieron nomás.

-¿El guardia no pudo hacer nada?

-Empujaron al guardia -que es relativamente nuevo- y cayó, así lo redujeron. Uno se quedó con el guardia y los otros fueron a buscar el dinero.

-¿Era día de pago?

- Hoy se le empezaba a pagar al personal municipal su sueldo. No hubo nadie lesionado excepto el guardia que quedó se supone con machucones.

-¿Los asaltantes dijeron algo?

- Nada. Ellos sabían a lo que venían, que a ese horario no iba a haber mucha afluencia de público. Uno se sorprende, una vez intentaron robar el cajero automático, pero nada como esto.

Jaime

Cuevas,

cartero de Correos de Chile y

testigo del

robo.