Un día de julio de 1966 por primera vez los chicos del Liceo de Hombres N°1 de Temuco consiguieron compartir aula con las chicas del Liceo de Niñas de la ciudad. El proyecto que los reunió entonces fue la creación del Coro Mixto Liceano, idea que tuvo tal éxito de convocatoria que consiguió en un mismo ensayo juntar a mil 200 jóvenes y jovencitas. A partir de ese día el nombre mutó y con justicia a Coro de las Mil Voces, Cormil.

Esta histórica agrupación celebró hace poquito 50 años de trayectoria, Bodas de Oro que festejó en grande con una serie de actividades conmemorativas que cerraron, el viernes, con un emotivo concierto en el Teatro Municipal de Temuco.

Organizados al alero de una agrupación cultural sin fines de lucro que reúne a los integrantes históricos de este famoso coro, los cormilianos no dejaron pasar sin notoriedad esta fecha redonda a la que llegaron hoy y la compartieron con alegría en una gala de canciones que contó con la presencia de otro histórico, su primer director, Sergio Acuña, que a sus 89 años continúa ocupado de dirigirlos gracias a una pasión por la música compartida que no se ha extinguido jamás.

Don Sergio estuvo al frente de sus pupilos una vez más el viernes pasado en la Plaza de las Artes de Temuco, donde dirigió incluso a uno de sus más aventajados alumnos, el maestro Alejandro Arroyo, académico, concertista y también director de coros, que se unió a las 36 voces que dieron vida al Cormil en su versión 2016.

La emoción estuvo a flor de piel. Junto con hacer lo que más les gusta hacer, cantar, los cormilianos rindieron un homenaje a quienes fueron piezas claves del coro y ya no están, e interpretaron a viva voz la primera canción que aprendieron juntos en 1966, "Ya te vas", un gesto que conectó con esta historia musical y de amistad a muchos cormilianos que estuvieron en el público.