"A mí nadie me ha ayudado"
Cecilia Jara Llancavil se transformó el 1 de enero del año 2015 en la primera víctima del año. Ese día, desconocidos irrumpieron en su lugar de trabajo en Padre Las Casas y le quemaron dos máquinas con las cuales ella extraía áridos.
Hoy, Jara Llancavil debe pagar mensualmente $2,5 millones a dos bancos para así pagar sus deudas, cuotas que tienen como fin diciembre del 2018.
Por lo mismo, hoy quiere ser optimista y anhela que el Gobierno acoja la glosa y así ella, si es posible, poder recuperar parte de lo que perdió la madrugada del Año Nuevo.
-¿A cuánto asciende su deuda a día de hoy?
-Yo antes del ataque estaba pagando cerca de $80 millones y ahora pago mensualmente $2.5 millones a dos bancos por los préstamos.
-¿Cómo lo ha hecho para salir adelante después del atentado?
-Si antes trabajaba al 100% hoy lo hago al 200%. El día lunes me dedicó exclusivamente a buscar clientes y sumar más ventas o algún tipo de trabajo.
-¿Y cuándo habla con sus clientes les explica su situación?
-No, no, lo que pasa es que no quiero que me vean que ando buscando trabajo por necesidad, casi mendigando. Quiero que me den trabajo porque soy capaz y puedo hacer mi trabajo.
-¿Ha recibido ayuda?
-Nadie me ha ayudado. Pero, he logrado tener más trabajo aunque tuve que deshacerme de algunas cosas para rearmarme.
-¿Qué le parece la idea de la glosa del intendente Jouannet?
-Uno se ilusiona una vez más. Ojalá que esta ayuda llegue a las víctimas pero que sea algo real con lo que se perdió, si las máquinas cuestan mucho dinero.
-¿Tiene esperanza de que eso pueda ocurrir realmente?
-Espero que sí. Quiero pensar que voy a volver a comprar mis máquinas otra vez y seguir trabajando como lo he hecho siempre en toda mi vida.
Cecilia Jara Llancavil, víctima de ataque incendiario.