Frases
"Que uno sea mapuche a mí no me privó de ejercer como corresponde en un cargo de fiscal".
José Traipe,
"No había nervios, no había nada, solo confianza".
Héctor Palma,
"Que uno sea mapuche a mí no me privó de ejercer como corresponde en un cargo de fiscal".
José Traipe,
"No había nervios, no había nada, solo confianza".
Héctor Palma,
La Fundación para la Superación de la Pobreza plantea que un hábitat y vivienda adecuada resulta fundamental para el despliegue de capacidades de las personas en el área social, económica y cultural, más aún en aquellas que se encuentran en situación de pobreza y exclusión social. Bajo esa mirada, resulta lamentable que nuestra Región aún cuente con campamentos desplegados en varias comunas y a pocos kilómetros de Temuco, donde el crecimiento inmobiliario es evidente.
De acuerdo a un catastro elaborado por la Fundación Techo Chile, la Universidad Autónoma y la Empresa de Ferrocarriles del Estado, en La Araucanía se registró un importante aumento de campamentos en el último año. Si en 2015 se contabilizaron en las 32 comunas 15 campamentos y 267 familias que estaban en esa situación, durante el primer semestre de este 2016 se detectaron 21 campamentos y 371 familias en estos asentamientos, seis más que el año pasado.
En el análisis más fino del estudio, se concluye que el mayor incremento de campamentos se registró en la provincia de Malleco, donde se contabilizan 12 asentamientos con 211 familias viviendo en ellos. Aquí llama la atención la comuna de Collipulli que tiene 3, pero 80 familias; y Purén con 2 zonas con esta condición y 60 hogares. En la provincia de Cautín, en tanto, son 9 los campamentos y 160 las familias, donde la comuna de Gorbea es la que tiene el índice mayor con 2 sectores y 57 familias.
A nivel nacional se estima que cerca de 36 mil familias viven en campamentos, lo que, claramente, resulta contradictorio en un país que se jacta por sus avances en calidad de vida, infraestructura y modernidad.
Por cierto, el análisis sobre la erradicación de campamentos y la superación de la pobreza es indiscutible. En nuestro país, y particularmente en nuestra Región, todavía queda mucho por avanzar en esta materia. Lo preocupante es que en menos de un año hayan aumentado estos asentamientos.
La Región lo que menos necesita son estas malas noticias.
El jefe de Aseo de la Municipalidad de Temuco, Leonardo Cid, expresó que la población de Temuco ha aumentado considerablemente pero que también existe un déficit de camiones recolectores de basura. Cid puntualizó que la ciudad tiene una población de 220 mil personas pero que solamente cuenta con cinco camiones recolectores, uno de ellos de 1958.
Dirigentes de Gendarmería critican el hacinamiento que se vive en la cárcel de Temuco. Advierten que el recinto fue construido para albergar a 450 personas y que por estos días tiene una población penal de 815. Un total de 15 gendarmes componen la guardia interna del recinto. "La cárcel de Temuco es una bomba de tiempo", dicen.
Grupo de diez personas instaló barricada en la Ruta 5 Sur y obligó al chofer a descender mediante disparos. Se trata del primer ataque a un camión tras marcha de caravana a La Moneda y con un nuevo intendente en la Región. Dejaron lienzo que dice "Ministro Burgos, no llores por la paz en La Araucanía".
Todos buscamos responsables cuando enfrentamos situaciones complejas. Y por cierto, asumir nuestra propia responsabilidad tiende a ser doloroso, por lo que lo evitamos.
Así cuando vemos las cifras de desempleo, la culpa es de las reformas y del Gobierno; cuando se siguen descubriendo casos de corrupción, la culpa la tienen los insaciables amantes del dinero; cuando vemos que los políticos se contradicen y desdoblan asombrosamente, la culpa es de los partidos; cuando vemos un país con riquezas mal distribuidas, la culpa es de los empresarios; cuando vemos que de tanto anuncio de reformas de calidad en la educación y gratuidad universal, y solo se quedó en retórica vacía cubierta por calidad en retroceso y bonos de gratuidad, la culpa es de los ministros y expertos; cuando sufrimos leyes mal pensadas y diseñadas por premuras mediáticas, así como leyes que atentan contra toda lógica y que se venden como urgentes, necesarias y solicitadas por la gran mayoría de los chilenos, (aun sabiendo que nos están mintiendo para esconder intereses de grupos), la culpa es de los políticos; cuando vemos una Región que sufre por un conflicto histórico donde las víctimas siguen sumando, no existe voluntad real para enfrentarlo como algo político y se judicializa todo, la culpa es del Gobierno indolente que tiene otros temas más importantes en su agenda; cuando somos testigos que no más de 15% apoya al actual Gobierno y sus medidas erráticas, la culpa es del 23% que votó para elegir a los actuales gobernantes. Ejemplos sobran.
Pero me pregunto: ¿de verdad no somos conscientes de que todo lo que nos pasa tiene como último responsable a cada uno de nosotros? ¿No nos damos cuenta de que lo que hemos hecho o incluso dejado de hacer nos convierte en cómplices más que en víctimas? ¿Qué deberá pasar en nuestro país y Región para que las cosas cambien? ¿Seguiremos creyendo erróneamente que a quienes les asumimos responsabilidad, resuelvan las situaciones? ¡Evidentemente esto no va a pasar!
Mi suegro, sabio campesino decía "el creí que y el pensé que es causa del perjudeque", haciendo entender que todo lo que asumimos livianamente produce efectos negativos.
La Biblia nos advierte dos aspectos sumamente relevantes, que creo son pertinentes para nuestra realidad hoy: 1) todos somos responsables y no tenemos excusa. 2) cuando anhelamos y necesitamos que las cosas cambien, debemos pedir y permitir que Dios cambie nuestro corazón. Sólo eso renovará nuestro entendimiento y dará nueva dirección a nuestras vidas aun en medio de las peores circunstancias.
Andrés Casanueva, pastor anglicano