El último viaje por el Budi de
HALLAZGO. Los tres hermanos fueron encontrados muertos al interior de un bote. La Fiscalía indaga las causas precisas del deceso.
La mañana del miércoles 31 de septiembre, los hermanos Francisca, Eugenio y Herminio Colín Huentén se percataron que en su despensa no habían suficientes insumos para las próximas semanas. Por ello, tomaron un bote con destino a la localidad de Puerto Domínguez para abastecerse. El viaje debía extenderse por un máximo de 4 horas pero por causas que se investigan, la embarcación naufragó en las aguas del lago Budi sin que sus ocupantes pudieran salir con vida.
La extraña tardanza desde la localidad costera - viaje que tarda en promedio 2 horas ida y vuelta- puso en alerta a sus seres queridos, quienes en vano los esperaron la noche del miércoles.
La espera recién terminó en horas de la tarde del jueves, cuando los tres cuerpos fueron divisados por lugareños y familiares en el lago Budi - en el sector Punta Mallay, distante a 30 kilómetros al sur de Puerto Saavedra - hallazgo que fue confirmado posteriormente por la Armada y personal de Carabineros que acudió a la emergencia.
Una de las personas que vio con horror la triste escena fue Hugo Ñancalao Huentén, primo de los hasta ese momento desaparecidos. Aquello ocurrió a eso de las 20 horas, y de ese momento recordó ver "a los tres (hermanos) dentro del bote, sumergidos en el agua, porque estaba lleno de agua. Después volvimos para dar cuenta a las autoridades de Saavedra".
El propio Ñancalao Huentén aseguró que al divisar el bote "no estaban sus remos" y que la embarcación "estaba amarrada en un barracón, debajo de un matorral".
Debido a la peligrosidad del sector, los rescatistas debieron llegar vía marítima hasta el sitio del suceso y desde allí trasladarlos hasta el sector conocido como Punta Ratón, donde finalmente fueron dejados sus cuerpos para ser periciados, ante la atenta y desgarradora mirada de familiares y amigos que llegaron al lugar sin convencerse aún de lo sucedido con el destino del clan.
Familiares y amigos
"Así es la vida, sólo Dios sabe qué pasó". Así explicó Felipe Colín, primo de los fallecidos, el dolor que generó en sus seres queridos lo ocurrido.
El mismo Colín explicó que desconoce por qué sus cercanos perdieron la vida - presumiblemente la misma jornada del miércoles 31 - más, a sabiendas de que el viaje para ellos era algo cotidiano. "Siempre iban a Puerto Domínguez a comprar según la necesidad que ellos tenían", afirmó.
Consultado por la vida que llevaban las víctimas, Felipe Colín aclaró que los lugareños vivían todos junto a un cuarto hermano, que esa mañana de 31 de septiembre prefirió no acompañarlos a Puerto Domínguez, en pos de atender el pequeño negocio familiar ligado a la agricultura.
A esas mismas faenas se había sumado Herminio Rogelio Colín Huentén (52), quien hasta hace un año se desempeñaba como profesor de educación básica en la Escuela El Ranco de Puerto Saavedra, pero por motivos de su cesantía, tuvo que allegarse a las labores de la agricultura junto a los otros fallecidos, Francisca Colín Huentén y Eugenio Colín Huentén.
En su afán de acompañar a los familiares y amigos de los fallecidos, el alcalde de Puerto Saavedra, Juan de Dios Paillafil, aseguró que lo conocido ayer "es una tragedia grande. No tengo recuerdo que hayan fallecido tres hermanos y es algo muy triste".
Consultado por las causas de la tragedia, el edil comentó que tras conversar con los más cercanos a los fallecidos en las aguas del Budi, éste dijo que aún "no nos explicamos cómo sucedió. Suponemos que a lo mejor por el frío, con la helada que cayó en la noche, pueden que hayan fallecido pero eso se está investigando para que ver qué es lo que realmente pasó y como dije, esto es algo lamentable lo que ha pasado porque esto no solo ha conmovido a la comuna sino que a toda la Región".
Investigación
Hasta el sitio del suceso concurrió la fiscal Vania Arancibia junto a personal de la Brigada de Homicidios y del Laboratorio de Criminalística de las PDI para realizar las primeras diligencias.
Tras revisar los cuerpos, la persecutora descartó preliminarmente que el triple deceso haya sido producto de la intervención de terceras personas, precisando que las pericias se centrarán en saber por qué naufragó el bote en el que se desplazaban los hermanos.
Arancibia agregó que existe la posibilidad de que los Colín Huenten incluso no pudiesen haber llegado a destino puesto que, en una de las vestimentas de los occisos se encontraron $50 mil.
"Efectivamente portaban dinero en efectivo por lo que, eventualmente, no habrían llegado a Puerto Domínguez pero ello está sujeto a la investigación que está en curso", indicó la profesional.
Respecto a las causas del deceso de los tres hermanos, si bien todos los investigadores afirmaron que aquello deberá ser establecido por el Servicio Médico Legal de Temuco (SML) aunque, el comisario de la Brigada de Homicidios de la PDI de Temuco, Rodrigo Pizarro, adelantó que del trabajo en los cuerpos "se encontraron signos por sumersión y en ese sentido podría haber sido una asfixia por sumersión en agua (ahogados) o producto de una hipotermia, aunque eso debe ser aclarado por el SML".
Por último, el mismo Pizarro precisó que se están realizando peritajes al bote en el que viaja el clan, explicando que "se efectuó una pericia a la embarcación para ver si contaba con los elementos suficientes para darle propulsión y si estaba en condiciones para transportar a los tripulantes y si tenía alguna fuga de agua u algún desperfecto".
Otro antecedente que afloró tras el hallazgo de los cadáveres, indica que todos los ocupantes del bote viajaban sin chalecos salvavidas. Aquello fue confirmado por el capitán de puerto de Carahue, Juan Carlos Ferreira, quien precisó que "las personas a bordo estaban sin chaleco salvavidas, sin implementos de seguridad al memento de ser encontrados por la autoridad marítima" agregando por último que "la embarcación no estaba registrada, no mantenía documentación vigente".
cuerpos
Tras los peritajes por parte de la Brigada de Homicidios de la PDI, en conjunto con la Fiscalía, los cuerpos de los malogrados hermanos fueron trasladados por personal del Servicio Médico Legal de Temuco hasta las dependencias centrales.
De momento se desconoce cuándo le serán entregados los cuerpos a sus familiares (hasta el cierre de esta edición eso no había ocurrido) para que se puedan desarrollar las respectivas ceremonias fúnebres en la misma comuna de Puerto Saavedra, lugar que albergó toda una vida a los hermanos Colín Huentén, quienes iniciaron un viaje sin retorno.