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Cazadores de pokemones invaden la plaza Teodoro Schmidt

FIEBRE. Hasta 300 personas llegan los fines de semana al lugar para atrapar los "monitos virtuales". Familias completas se han sumado al Pokémon Go.
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Hugo Soto Cárdenas

Quien recorra por estas noches la plaza Teodoro Schmidt de Temuco, se encontrará con un escenario inédito. Y es que desde las 4 esquinas de este paseo público, son cientos de personas las que caminan con la cabeza gacha, aferrados a su celular y concentrados en buscar algo que -en la práctica- no existe. Son los cazadores de pokemones, esos animalitos virtuales que tienen a buena parte del planeta ensimismado en una búsqueda frenética, en un fenómeno curioso y que delata la necesidad de evadirse por un par de horas al día de los vaivenes del mundo tangible.

"Es divertido, se puede salir en familia, sirve para pasear, en mi caso yo voy a la Plaza Teodoro Schmidt junto a mi esposo y mis hijos, y compartimos con mucha gente", asegura Claudia Quezada, una de las personas que casi a a diario llega al centro de Temuco a sumarse a esta particular cacería.

EN CHILE

El Pokémon Go arribó a Chile a inicios de agosto. La idea, lanzada pocas semanas atrás a nivel mundial, llamó la atención de los seguidores tanto del videojuego como de la saga televisiva Pokémon. A ello se sumó un grupo de amantes de la tecnología, ya que esta insólita cacería exige de un equipamiento específico.

Una de las temuquenses que aguardaba la llegada de Pokémon Go al país es Giselle Fernández, de 19 años, quien cursa actualmente un preuniversitario. Sentada en uno de los bancos de la Plaza Teodoro Schmidt -pasadas las 22.30 horas- asegura que "lo esperaba hacer rato, pero tardó un poco en llegar a Chile. Recuerdo perfectamente que mi primera captura la hice en Labranza, donde vivo. Era una tarde de mucha lluvia, yo iba corriendo y me encontré con mi primer pokémon, así es que me resigné a mojarme y lo atrapé. Era un goldeen, un pez".

"POKEPARADA"

En Temuco, pronto se socializaron los sectores de la ciudad con "pokeparadas" (donde se concentra la presencia de pokemones). Uno de estos puntos calientes está a las afueras del Estadio Germán Becker, otro a las afueras del Cementerio Municipal, y otro -el más concurrido- en la Plaza Teodoro Schmidt. Es así que en este último punto, apenas declinan los rayos del sol, comienza una peregrinación que ha logrado darle vida nocturna a un paseo que hasta antes de la fiebre de Pokémon Go era bastante solitario.

En bicicleta, en skate, a pie, entre amigos, entre pololos o en familia, no es raro que en fines de semana las cifras puedan superar las 300 personas buscando pokemones entre las palmeras.

Jaime Anabalón y su familia llegan algunas noches de la semana desde su casa en el sector Los Pablos hasta la plaza Teodoro Schmidt. Junto a su esposa y sus hijos, Javiera (17) y Vicente (8), acuden al centro de Temuco en busca de capturar los esquivos animalitos virtuales.

"Sirve para salir de la casa y compartir con los niños", asegura Anabalón, quien agrega que "andar detrás de un bichito cibernético es entretenido, y más si lo haces con tus hijos y tu señora".

Vicente Anabalón, de 8 años, comparte el entusiasmo de su padre. Asegura que "Yo he atrapado 69 pokemones hasta ahora, y llevo una semana apenas en esto. Es muy entretenido cazarlos".

José Yévenes, de 32 años, va en el nivel 18 de 40, por lo que es uno de los entusiastas cazadores nocturnos de la Teodoro Schmidt. Asegura que "me metí en esto de puro mono, porque vi que todo el mundo lo hacía, y la verdad es que es bastante entretenido. Me gusta andar cazando los monitos, sirve para botar las malas vibras, para pasear. Ahora se puede ver más gente con los teléfonos buscando abiertamente los pokemones, hasta hace unas semanas, la gente andaba más escondida, porque les daba algo de vergüenza".

Patricio Rivera (21) es guardia de seguridad y varias noches a la semana un cazador de pokemones. "Primero tenía mis dudas si venir en la noche a esta plaza, porque había comentarios de que era algo insegura, pero es tanta la gente que viene que se ha vuelto un paseo recurrente".

Consultado si su familia conoce de esta curiosa afición, Rivera asegura que "no, pero no es necesario, con mi polola acompañándome estoy muy contento".

pokemones ha capturado Jaime Anabalón, quien embarcó en la cacería por la plaza Teodoro Schmidt a su esposa y sus dos hijos. 800