Las Farc y los mapuches
Del Foro de Sao Pablo de años atrás ha trascendido la relación del PC chileno y los mapuches con las Farc colombianas, las cuales están firmando la paz con el Gobierno colombiano. Convendría asegurarse que la instrucción recibida en visita de chilenos PC y araucanos a campamentos de la Farc en Colombia en el primer período de la actual Presidenta chilena - con el ex presidente del PC de ese entonces Sr. Guillermo Teillier como coordinador - perderá su intención al terminar la eterna guerra de la Farc con el Gobierno colombiano, al deponer sus armas y firmar complejo y dramático convenio de no agresión mutua, después de perder 220.000 coterráneos en 50 años. Este trascendental acuerdo deja sin el presunto apoyo logístico a los mapuches, asumiendo que su causa por recuperar terrenos históricos también podría lograr un final feliz que devuelva a La Araucanía la paz y seguridad que necesita para desarrollarse naturalmente. En estos acuerdos, y como lo han hecho los colombianos y Farc, ambas partes tienen que ceder en las pretensiones pendientes, sin que se vulneren leyes y que los mapuches entiendan que las tierras logradas en alguna forma razonable, deben ser trabajadas bajo el esfuerzo personal y la dirección que dicta la tecnología y economía actual, agregando la convivencia social necesaria. De lo contrario, el esfuerzo sería en vano.
David Benavente
Acuerdo de paz
Todos vestidos de blanco, así se firmó ayer, tras 52 años de lucha subversiva, el "Acuerdo de Paz" entre el gobierno de Colombia -representado por su Presidente, Juan Manuel Santos- y las Farc, acto realizado en Cartagena de Indias, al que asistió nuestra Presidenta Michelle Bachelet, quien debió haberse hecho acompañar por el diputado Guillermo Teillier -presidente del PC. "Además"-, así como anduvo por los "Estados Juntos" con ocasión de los 40 años del asesinato de Orlando Letelier en Washington D.C.; y por algún representante del fragmento más radical del pueblo mapuche -como la CAM-, simpatizantes ideológicos y/o beneficiarios de. "En nombre de las Farc, ofrezco perdón, sinceramente perdón, a todas las víctimas del conflicto", expresó Rodrigo Londoño -alias "Timochenko"-, líder máximo del grupo guerrillero, admirador de Fidel Castro, Salvador Allende y de Hugo Chávez. "Reconciliación no es sinónimo de olvido", manifestó la Presidenta. Después de, ¿qué esperamos los chilenos de nuestra Presidenta? Ni más ni menos que, "acompañada de", viaje a La Araucanía a poner orden y paz, ¡Ahora ya!
Jorge Saavedra Moena
Critican campaña
Hace algún tiempo la Municipalidad de Temuco implementó un nuevo número de Seguridad y Emergencias con dígitos cortos y fáciles de recordar, el 1409, para llegar a la ciudadanía el Departamento de Comunicaciones de este municipio dejó en distintos medios una tanda de propagandas bastante pegajosa. Una de estas hace mención a la dificultad que presenta para una persona adulto mayor el escuchar la pronunciación del número, "catorce cero nueve" y a la pregunta de la voz en off si es que entendió, este responde "la monse se nos muere", lo que resulta de muy mal gusto atendiendo que la pequeña de 7 años Monserrat Sarmiento, oriunda de la comuna de Villarrica, es prioridad uno para trasplante de corazón y sus padres dan una dura batalla para mantenerla con vida con una potente campaña en redes sociales. Pese a mi solicitud a dicho departamento municipal de revisar esta propaganda en especial, aún se mantiene en rotación en los medios de comunicación.
Rodrigo González Rojas
Debate de Clinton y Trump
En el primer debate entre Clinton y Trump se presenció las fortalezas y las debilidades de cada uno de los aspirantes presidenciales de la controvertida elección norteamericana. Hillary sabe mucho mejor sobre cada tema que le tocó responder, es más asertiva y tiene más experiencia política, y no pareció agresiva cuando le tocó contestar a los ataques de Trump. Sin embargo, es emocionalmente distante con un electorado descontento con el que poco sintoniza, no muestra promesas innovadoras o diferentes respecto al legado Obama y su mensaje final es poco claro pese a ser técnicamente bien elaborado. Donald Trump, por su parte, es caótico y agresivo, es claramente xenófobo y probablemente racista, cree que la política es un reality show y que por ende con un discurso estridente y entretenido para la audiencia podrá compensar su falta de contenido y sus contradicciones sobre economía internacional y políticas públicas. Sin embargo su mensaje final de hacer otra vez a América grande es claro y sencillo para una gran cantidad de estadounidenses cansados de las promesas poco creíble de las desprestigiadas élites políticas de Washington. Y esa idea de barrer con todos y todo que proyecta Trump es lo que hoy todavía lo mantiene prácticamente empatado en las encuestas con la mujer que se ha preparado toda su vida para asumir el cargo más importante del mundo.
Sammy Drobny, analista invitado de Círculo Acton Chile