Juan Pedro Peña

Deportes Temuco vio posible avanzar a cuartos de final de la Copa Chile, ayer en el Estadio Germán Becker, ante más de 11 mil personas. Sin embargo, la mezcla de errores propios y virtudes individuales de la Universidad Católica se lo impidieron, tras caer 2-1 en esta revancha que finalizó con el mismo marcador del duelo disputado en San Carlos de Apoquindo, la semana pasada.

A diferencia, eso sí, de lo ocurrido en la precordillera metropolitana, los del técnico Mario Salas cedieron el peso del compromiso a los albiverdes, obligados a, por lo menos, marcar dos tantos para avanzar a la ronda de los ocho.

Eso hizo que el desgaste lo tuviera que asumir el local, desde el inicio, pero ante un equipo que tenía armas ofensivas como para complicar a una defensa que lamentaba ausencias trascendentes: las del defensor central, Diego Díaz; y el lateral diestro, Jaime Soto, ambos expulsados en la ida.

Parejo lapso

Con mucha refriega en medioterreno, no fueron demasiadas las ocasiones en los arcos de Luis Marín y Franco Costanzo, en la etapa inicial; aunque las mejores fueron del dueño de casa. No tuvo instinto "asesino" José Huentelaf en un par de acciones, tras buenas habilitaciones de -quizás- de los puntos más altos del equipo de Luis Landeros: el argentino, Sergio López.

Fue esa vocación goleadora la que sí tuvo Nicolás Castillo, en los 60', con un remate abajo, casi al ingreso del área, que se le coló en el sector del portero Marín, quien explicaría, tras el partido, que un roce en un compañero le afectó para reaccionar de mejor forma.

La reacción

La perfecta reacción apareció luego en el Albiverde, cuando tras un tiro libre que dio en la barrera de López, la siguió el "Negro" con un remate desviado que le cayó -dentro del área cruzada- a Francisco Piña, para en los 67' igualar el marcador.

Eso le dio el empuje anímico a los anfitriones, al menos, para ponerlo más cerca de quedar arriba en el marcador y llevar la refriega a una eventual definición a penales.

No obstante, un movimiento táctico del banco temuquense no tuvo los efectos esperados, puesto que empeñado en ganar la línea ofensiva por el carril zurdo, con el ingreso de Fernando Lazcano (por Aceval), en ese mismo flanco, pero en defensa, apareció sin marca alguna Sebastián Jaime, en los 79', para rubricar en solitario, y con remate abajo, el 2-1 para la UC, rubricando los festejos de la galería Cautín y una triangulación perfecta entre Kalinski, el ingresado Carreño (por Buonanotte) y el autor de la estocada cruzada final.

Acierto y error

Aunque partió afirmando que el avanzar a cuartos de final fue producto de que "fuimos claramente superiores, al ganar los dos partidos", el técnico de la UC, Mario Salas retrucó luego que "fue una llave muy difícil. Deportes Temuco juega muy bien, tiene una línea de juego muy definida y al final lo pudimos resolver por la calidad individual que tenemos en nuestro equipo".

Su colega, el albiverde Luis Landeros, lamentó que "más que méritos del rival esta eliminación se da por errores que volvemos a cometer, pero ahora tenemos que trabajar y pensar en solucionar esos inconvenientes en el campeonato de Apertura".

A modo de autocrítica, el DT local afirmó que "a veces los cambios resultan y claramente en este caso no fue así, pero ojo, más allá de quién haya entrada el error es mío, de haber mandado a hacer algo que no se dio".

"Tenemos que levantarnos y olvidar esta eliminación, pensando que este domingo jugamos por el campeonato ante Unión Española (este domingo a las 17.30 horas en el Germán Becker) ", deslizó el autor de la única cifra temuquense, Francisco Piña.

Clásico

De su lado, Universidad Católica, si bien juega este sábado a las 18 horas con Huachipato (de local), por el Apertura, en cuartos de final de esta Copa Chile se alista para volver a encararse con Universidad de Chile, que ayer eliminó (a penales, 7-6) a Deportes Iquique (1-1 la ida; y 2-2 en la vuelta).