El fuerte de los Becker
Temuco es una ciudad especial, tan pequeña y tan distante, tan diversa y tan racista. Ayer de los cinco candidatos a alcalde, sólo el actual alcalde Miguel Becker se opuso a izar la bandera mapuche, esgrimiendo que: "Chile es uno solo". Razón tiene Pedro Cayuqueo cuando dice que esta es una lucha del siglo XXI contra el siglo XIX.
Resulta paradójico que a menos de un puente de distancia, el alcalde Eduardo Delgado (RN) de Padre las Casas del mismo partido de Becker, haya declarado la comuna como bilingüe y autorizado el izamiento de la bandera mapuche en las fechas importantes.
El mayor valor de Temuco es que no es uno solo, en una sola cuadra puedes encontrar a personas de diversas culturas, historias e idiomas; Temuco tiene el potencial de convertirse en la capital de la interculturalidad, pero ahí estamos, persiguiendo a los inmigrantes y negando nuestro pasado.
En 1881 mi cuadriabuelo, Venancio Coñuepan, fue uno de los pocos que creyó en la paz y no la guerra, en construir una gran ruka para chilenos y mapuche -inclusive para los futuros colonos-, creyó en un país intercultural. Con el pesar del alcalde, existe mucha historia antes y después de los Becker, de nosotros depende construir un futuro para todos.
Venancio Coñuepan, director ejecutivo Fundación Chile
Intercultural
Estado laicoEn cartas anteriores, salidas de escondrijos medievales, se pronuncian una serie de epítetos clasistas, misóginos y dogmáticos, en contra de la diputada Camila Vallejos por instalar el debate de retirar las menciones de "Dios" de actividades republicanas del Estado Laico chileno.
De este dogmatismo han conocido su furia millones de personas a lo largo de la historia. Desde Hipatia, Giordano Bruno, Galileo, entre muchos otros.
Pero vamos a lo importante. La RAE, define el laicismo como, "la independencia del individuo o de la sociedad, y más particularmente del Estado, respecto de cualquier organización o confesión religiosa". Agresiones por pensar que los credos pertenecen a un espacio personal y privado y, que no deben ser parte del Estado y sus decisiones, resulta paradójico tanto nivel de fanatismo. Más llamativo es enterarse de expresiones integristas.
Patricio Bascuñán Muñoz
Responsabilidad pesquera
Los pescadores artesanales que representa Fedepes iniciamos un camino sin vuelta atrás para que en Chile se anule la Ley Longueira, por su génesis corrupta que derivó en que actualmente los dueños del mar sean unos pocos empresarios, descendientes o responsables directos de la matanza de peces como el jurel en los '80 y '90 al punto de reducir desembarques de cuatro, seis y hasta siete millones de toneladas anuales, a 300 mil toneladas ahora.Esta cruzada nuestra es la que suscita antagonismo en sectores que quieren mantener la riqueza que el Estado les entregó y es en ese contexto que entendemos el ataque del señor Sergio Vera, vicepresidente de Fetrinech, a la pesca artesanal a través de la prensa. Más todavía, arrogantemente, pretende darnos lecciones. Los pescadores artesanales estamos convencidos de que hay que proteger los recursos, por ejemplo suprimiendo el arte de arrastre, tremendamente depredatorio y al que consideramos el verdadero responsable del daño y o colapso de especies como la merluza común, cojinoba, corvina y otros. Preguntamos al señor Vera si puede hacer vista gorda, de cara a su conciencia, sobre el efecto del arrastre y del descarte, una práctica también industrial.
Sabiendo que es un argumento más para ataques en nuestra contra, los pescadores de Fedepes sostenemos que dado el estado actual de los recursos, en que más del 70% está sobreexplotado o agotado, la actividad extractiva debe quedar en manos de artesanales y la industria dedicarse a sólo elaborar. Somos capaces de explotar en forma sustentable el mar y sus recursos como lo prueba que nos hemos desarrollado con nuestros propios medios, los últimos años, sin programas de gobierno y a pesar de las tremendas restricciones y obligaciones que nos han impuesto.
Rosendo Arroyo, presidente interino Fedepes
DescentralizaciónEs deplorable la cantidad de especies con las que cuentan las bibliotecas públicas que se hayan apartadas de las grandes urbes como Santiago o Viña del Mar, soy estudiante secundario en la comuna de San Felipe (V Región) y me he visto obligado a viajar a dichas ciudades para poder acceder a libros tan imprescindibles como de filosofía contemporánea en donde está el del autor Friedrich Nietzsche o del filósofo, jurista y economista Friedrich Von Hayek, entre otros.
En conclusión, una vez más somos víctimas del centralismo en Chile; en el que se vuelve a ver que el gobierno atenta contra la libertad de auto-educación que la comunidad necesita
Felipe Salgado Pérez, estudiante 4to Año Medio