En el segundo día de la ofensiva militar iraquí y las fuerzas kurdas "peshmergas" contra el Estado Islámico (EI) en Mosul (norte de Irak), residentes de esa urbe describían ayer una ciudad en estado de sitio y advertían que una nueva sensación de terror se instaló en el país.
En las calles de la segunda ciudad iraquí más importante, en manos del EI desde 2014, combatientes del grupo terrorista han matado a presuntos espías, bloqueado carreteras e instalado bombas para adelantarse a enfrentamientos con las fuerzas iraquíes.
Situación "aterradora"
Tres habitantes de Mosul que hablaron con AP por teléfono describieron una ciudad fantasma donde la gente sólo se aventura a comprar productos de primera necesidad, los que a su vez, están escaseando.
Los testigos dijeron que grandes grupos de militantes del EI han abandonado la ciudad en las últimas semanas, pero que aquellos que se quedaron se han vuelto cada vez más brutales, asesinando a cualquier persona sospechosa de intentar comunicarse con el mundo exterior.
"La situación en el interior de Mosul es aterradora", aseguró el dueño de una tienda de muebles. El EI liberó ayer un video de propaganda que muestra calles bulliciosas, en las que los residentes siguen con su rutina y dicen que todo está bien.
Las fuerzas iraquíes y sus aliados proseguían ayer su avance hacia la ciudad en manos de los terroristas, acompañados de bombardeos aéreos. Las tropas iraquíes, unidades antiterroristas y de la policía, con la cobertura aérea de la aviación gubernamental y de la coalición internacional que lidera Estados Unidos, avanzaron en los frentes sur y este, informó la Jefatura de las Operaciones para la Liberación de Nínive.
La III división del Ejército logró liberar varias aldeas al este de Mosul, después de haberlas asediado en una "operación sorpresiva", en la que mataron a decenas de combatientes del EI, según el mando militar.