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SAG entrega un buen balance del programa de la papa

POR MARCHITEZ. Servicio se encuentra levantando primeras cuarentenas.
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Un detallado informe de las actividades del Programa Nacional de Sanidad de la Papa entregó el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), a los miembros del Comité de Sanidad de la Papa, instancia regional vigente en La Araucanía desde el año 2009, que tiene como objetivo "establecer una mesa de diálogo para promover la articulación entre el sector privado y público, que permita compartir información de la situación fitosanitaria del rubro papero y trabajar de manera conjunta en mejorar la competitividad de este cultivo".

El director del SAG de La Araucanía, Eduardo Figueroa Goycolea, destacó la labor del Comité de Sanidad de la Papa. "Este comité es muy importante para nosotros, porque La Araucanía es la región con mayor superficie de este cultivo en el país, y es la región frontera del Área Libre de Plagas Cuarentenarias de la Papa. Las 14 mil hectáreas del cultivo pertenecen a comunidades mapuches, pequeños, medianos y grandes productores; para ellos este cultivo es estratégico, social, cultural y de importancia económica, por tanto, como Servicio debemos acompañarlos en la protección sanitaria para que este producto sea sustentable en el tiempo".

Durante la reunión, el coordinador regional del Programa Sanidad de Papa, Isaul Saavedra Vicencio, presentó la nueva resolución que declara Área Libre de Plagas Cuarentenarias de la Papa y fundamenta legalmente dicho programa de control oficial; la nueva resolución exenta, es la número 3.276 del año 2016, que entrega mayores facultades de fiscalización al Servicio Agrícola y Ganadero. Esta resolución además extiende el Área Libre de Enfermedades de la Papa desde la Provincia de Arauco hasta la Región de Aysén y de Magallanes y Antártida Chilena inclusive, puesto que la antigua Resolución exenta N° 2.104 de 2003, declaraba "Área Libre" de las plagas cuarentenarias Globodera rostochiensis, Globodera pallida, Thecaphora solani (Angiosorus solani) y Ralstonia solanacearum (raza 3, biovar 2) a la Provincia de Arauco, VIII Región y la IX, X y XI Regiones inclusive.

Situación actual

En la jornada también se informó la situación actual de los brotes de estas plagas cuarentenarias que afectan a La Araucanía, Marchitez Bacteriana de la papa (Ralstonia solanacearum); Nematodo Dorado (Globodera rostochiensis) y Carbón de la Papa (Thecaphora solani), lo que se traduce en 927 hectáreas bajo Control Oficial del Servicio, que se controlan con medidas de vigilancia fitosanitaria, fiscalización y cuarenta vegetal, para evitar su dispersión. Cabe precisar que las enfermedades se han detectado durante las acciones de vigilancia fitosanitaria que realiza el SAG de manera permanente al cultivo de la papa.

A la fecha se han realizado 4.000 acciones de vigilancia fitosanitaria en predios y 300 actividades de fiscalización al uso de semilla. A través de las 1.300 fiscalizaciones al comercio y al transporte de la papa realizadas durante este año, se han decomisado más de dos toneladas de este producto.

"Siento una paz interior al venir"

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asidua

visitante del

Cementerio General

Cada mes del año -incluso aquellos en los que el frío intenso se hace sentir- Lorena Díaz deja la comodidad de su hogar para visitar a sus familiares que han "dejado de existir, al menos terrenalmente", como dice. Sus padres, tíos y esposo se encuentran en el Cementerio General y en el Parque del Sendero, hasta donde llega con flores para recordar sus vidas y anécdotas, y también conversar con ellos. Un diálogo que establece especialmente con su madre, quien falleció hace sólo tres años y con quien vivió durante la última etapa de su vida.

-¿Cuál es el familiar que más recuerda?

-A mi madre, sin duda. Ella falleció hace tres años por una hipertensión arterial y, aunque fue doloroso, lo que me dejó tranquila fue que murió en paz. Como cristiana, me reconfortó saber que no sufrió en su muerte.

-¿Qué siente al visitar a sus familiares?

-En general, recuerdo cómo fueron en vida y siento una tremenda paz interior. No sé si a todos les pasará, pero siento una tranquilidad profunda cuando visito a mi gente que ya ha partido al encuentro con el Señor. Por lo mismo, yo no sólo vengo en estas fechas al cementerio, sino que lo hago todos los meses, cada vez que puedo. También converso con mi mamá, le cuento las cosas que me han pasado y le digo que estoy muy bien. Yo la cuidé durante seis años y tuve la dicha de aprovecharla mucho, entonces eso me deja tranquila.

-¿El visitar a sus familiares es una tradición que ha heredado?

-Sí, claro. Mis hijos también visitan las sepulturas con sus niños. De hecho, uno de mis hijos me llamó hace un rato para decirme que no vaya al Parque del Sendero, donde está mi esposo, por las lluvias y el frío del día. Me dijo que él iría a dejarle florcitas, pero yo igual iré a verlo, porque es una tradición.

Lorena Díaz,