Pago de peaje
Estimado Sr. Director, el pasado viernes 25 de noviembre, mientras regresaba a Valdivia, siendo las 23:00 horas, pretendí pagar con tarjeta de crédito el peaje de Freire, porque carecía de efectivo, al serme imposible encontrar algún cajero automático a la salida sur de Temuco.
Lo anterior, no me preocupó porque recordé existía una caseta del peaje que operaba con tarjeta de crédito, sin embargo se me negó dicho medio de pago. El supervisor del Peaje, Sr. Rodrigo Salgado, justificó que dicho medio de pago fue suprimido el pasado 7 de noviembre, siendo reemplazado por una tarjeta de prepago, que debía comprar y cargar con efectivo, en la oficina de dicho peaje, en horario de oficina, esto era de lunes a viernes, entre 9 y 17 horas. Se me señaló además que dicho medio de pago se ajustaba al contrato de concesión de carretera celebrado con el MOP y que dicha autoridad administrativa le había dado su aprobación.
Ante lo anterior, acudí en busca de un cajero en dirección a Temuco, sin embargo no encontré ninguno y al tener que entrar a la ciudad por el peaje lateral de la entrada sur, terminé quedando cautivo por la concesionaria al no disponer de los 600 pesos en efectivo que se cobran. Finalmente fue la cajera del peaje lateral la que terminó prestándome el dinero.
Ante la convicción de no ser el único afectado por esta experiencia, deseo aclarar que la concesionaria no puede limitar el medio de pago en condiciones menos favorables a las existentes con anterioridad al 7 de noviembre pasado, en el que se podía pagar con tarjeta durante las 24 horas del día, y que si ahora se exige una tarjeta de prepago para quienes no cuenten con efectivo, ésta debe estar a la venta durante las 24 horas del día, con la posibilidad de pagarla también con tarjeta.
La concesionaria incurre en vulneración a los derechos de los consumidores y el MOP, a quien le corresponde fiscalizar el cumplimiento del servicio concesionado, no tiene la capacidad de ponerse en los pantalones de los usuarios al aprobar los cambios en el medio de pago.
Jorge de la Maza Schleyer
Migraciones vecinales
Seguro me llegarán improperios, por lo que expreso, pero debo hacerlo después de leer estadísticas serias de los porcentajes de inmigraciones de los países vecinales y los porcentajes de asentamiento de sus inmigrantes en las regiones del país. Perú figura con un 32%, Bolivia con 11% y de estos porcentajes la mayoría de inmigrados están aposentados en Arica, Iquique y Antofagasta. Basta saber las pretensiones de recuperación de tierras perdidas por Perú y Bolivia, demostrado con continuas demandas internacionales, para darse cuenta que de alguna manera estas migraciones incontroladas vienen a ser una invasión pacífica de los territorios, que en caso, Dios no quiera de un conflicto, afectarán a una buena marcha de las acciones correspondientes. Poniéndome el sayo por anticipado, lo anterior no tiene un fin xenofóbico inmisericorde sino mostrar que la obsoleta ley de inmigraciones debe rectificarse a la brevedad posible para un control de aquellos que desean vivir legalmente en Chile.Marcos Concha Valencia
Iglesia y el Sida
En el día internacional de la prevención del Sida, me parece necesario recordar que, en los inicios de esta pandemia, que ha matado a millones de personas y por la que aún mueren jóvenes y adultos, mucha gente sintió temor ante un posible contagio. Por esta razón, la labor de la Iglesia en el cuidado de enfermos de Sida, ha sido fundamental en las últimas décadas, liderando la labor humanitaria, especialmente, en África. La oficina para el Sida de la Conferencia Episcopal africana, hoy coordina a más de 150 programas en la región que trabajan en la prevención y tratamiento de esta enfermedad. No hay ninguna otra organización que haya tenido mayor contacto con las comunidades africanas contagiadas. La Iglesia juega un rol vital en expandir la ayuda contra este mal, educando, realizando exámenes, apoyando psicológica y espiritualmente, trabajando en las comunidades para evitar la discriminación y estigmatización, cuidando de aquellos que ya están infectados, ayudándolos a resolver cómo vivir positivamente con la enfermedad, entre otras cosas.
En Chile, ha sucedido lo mismo. Fue el sacerdote Baldo Santi quien, en 1986, comenzó a asistir a los enfermos que esperaban la muerte y luego fundó, en 1997, la Clínica Familia para acoger a los más graves y ayudarlos a vivir con dignidad sus últimos días.
Carolina García, vocera de Voces Católicas
Temuco en domingo
¿Qué pasa con la capital regional los domingos por la tarde? No hay nada abierto y los negocios de delivery la mayoría sin atención. No parece que somos una ciudad muy atractiva para el turismo. Ojo ahí.
Felipe Larenas