Secciones

"El carabinero fue el primero en recibir a mi guagua, siempre lo agradeceré"

ACTIVIDAD. Cien personas se reunieron en la plaza del Hospital Regional.
E-mail Compartir

Katherine Valeria es oriunda de Cunco, tiene 25 años y jamás pensó que el pasado sábado, cuando recorría la Feria Pinto de Temuco y estaba al interior del popular restaurante "La Picá de Pinto", iba a dar a luz en ese mismo lugar asistida por Carabineros.

El carabinero Manuel Carrasco fue el héroe de la jornada. Él la ayudó en el proceso de parto y, por sobre todo, se convirtió en el primero en ver los ojos de quien es hoy, Emilia Monserrath.

- ¿No habían indicios de que se podía adelantar la guagua?

-El viernes en la tarde en un momento Pablo - mi pololo- me dijo que el sábado iríamos a Temuco a comprarle unas cosas al bebé. Yo tenía 35 semanas y me sentía súper bien. Entonces, el sábado tomamos el bus y hasta ese momento me sentía bien. Hicimos las compras, hasta ahí, todo andaba bien.

- ¿Hasta ahí?

-Sí, porque de un momento a otro me dieron muchas ganas de ir al baño y le comenté a Pablo y él me dijo que entraríamos a la "Picá de Pinto" para almorzar y entrar al baño. Tenía miedo de hacer porque sentía una presión "rara" y ahí traté y se me reventó la bolsa. Le conté a mi suegra y después llegaron las garzones para verme y sacarme a la sala de al lado.

- ¿Y quién te auxilió en ese momento?

-Ahí llegó una señora - kinesióloga- que tenía experiencia en enfermería y me preguntó si no me incomodaba que me ayudara; yo le dije que no, que no había problema. Ahí me revisó y me dijo que tenía que estirarme en el suelo porque mi guagua iba a nacer. Me controlaron las contracciones y me dijeron que eran cada un minuto. La señora me dijo que iba a tener que presionar -para que no saliera la guagua- hasta que llegara la ambulancia y los paramédicos. Pero yo no podía hacer eso porque tenía la sensación de que quería tener mi a guagua.

- ¿Y antes no habías sentido ningún dolor?

-No, sólo algunos dolores de espalda que creía que eran normales porque la matrona me había dicho que lo iba sentir, porque la guagua estaba atravesada, que era la presión de la guagua. Yo había visto a la matrona el miércoles. Ella me había dicho que el 9 de diciembre tenía que volver, pero no alcancé (ríe). Incluso me habían dicho que iba a ser cesárea.

- ¿Y cuándo llegó carabineros?

-Mientras la señora me estaba ayudando llegaron los carabineros y ahí ellos me revisaron y me dijeron que tenía que tener la guagua ahí nomás porque la ambulancia se iba a demorar. En ese momento comenzó el trabajo de parto; el carabinero me dijo "toma mi mano y si tienes que apretarme, apriétame". Así que tenía una mano de Pablo y la otra del carabinero. Y ahí comenzaron las contracciones y el carabinero me decía que empujara si tenía ganas. Empujé dos veces y ahí salió la Emilia.

-¿Qué le dirías al carabinero que te ayudó?

-Le diría que estoy muy agradecida porque sin la ayuda del carabinero yo no habría tomado la decisión nunca. Él fue el primero que recibió a mi guagua, siempre lo agradeceré. Me llevé una muy buena imagen de su trabajo en el parto.

- ¿Y qué sensación te dejó esta experiencia?

-No estaba en mi mente. Yo tenía fecha para el 4 de enero, se adelantó un mes. No me quedó otra opción que tenerla ahí en esas condiciones. Para nosotros fue algo extraño porque yo estaba bien. Fue todo rápido y extraño.

¿Y el ánimo cómo está?

-Mas o menos la verdad. O sea, por un lado estoy contenta porque tuve a mi hija; lo malo, es que no me gustaron las condiciones en cómo nació. Había mucha gente, estaba mi hijo súper nervioso. Él me preguntaba qué me pasaba y yo le decía que me dolía mucho la guatita. Incluso vio cuándo se me rompió la bolsa.

- ¿Cuál es el diagnóstico actual para ti y Emilia?

-Que ya estaba bien y que tenía que esperar a que me dieran el alta, que yo creo que será mañana (hoy). En el caso de la Emilia, ella puede que se quede en neonatología porque tiene que subir de peso ya que nació con 1 kilo 800 gramos. Lo ideal es que suba a 2 kilos y ahí se podrá ir a la casa.


Conmemoran a Fidel Castro en Temuco

Mientras las cenizas de Fidel Castro eran inhumadas en Santiago de Cuba; en Temuco, cerca de cien personas marcharon en honor al líder cubano.

La cita fue en la plaza Dagoberto Godoy a las 11 horas para posteriormente movilizarse por las calles Blanco y Prieto Norte; finalizando en la plaza de la Paz con un acto artístico y con palabras dirigidas al legado que conmemoran los fieles.

Eduardo García, delegado regional de "Juventud rebelde" y miembro del "colectivo Hatuey solidaridad con Cuba", fue uno de los asistentes al movimiento social, donde señaló que "organizaciones sociales y entes de izquierda que comprenden el 'colectivo Hatuey solidaridad con Cuba', fueron los que llamaron a esta movilización. (...) La movilización se enmarca dentro de los funerales que se están realizando. (...) Nosotros creemos que Fidel deja un legado importante para nuestras luchas", comentó García del guerrillero.