Viendo una fiesta ajena en su propia casa terminó ayer la presentación de Deportes Temuco en el torneo de Apertura de la Primera División, al caer 2-0 con Universidad Católica, elenco que bajó su estrella 12 y primer bicampeonato en su historia, corroborando en cancha el poderío individual y colectivo ante una escuadra albiverde que llegaba disminuida y que aguantó a los cruzados hasta el minuto 63'.

Defenderse

Antes de aquel momento, los dirigidos de Luis Landeros (que tuvo que ver el encuentro desde la cabina 8 del Germán Becker, por su expulsión del banco ante la "U") se encargaron sólo de controlar a los visitantes en sus intentos por conseguir diferencias, aún sabiendo que un empate de todos modos les daba la corona.

El bajo rendimiento previo de los temuquenses, con cuatro reveses consecutivos como local y tres seguidos sin siquiera marcar, además de ocho ausencias -por lesiones (5) y suspensiones (3)- hicieron que la propuesta fuera aguantar al rival, como un forastero lo hace ante un local.

Disgusto

Fue la tónica ayer, ante 15 mil espectadores, una mayoría cruzada, gracias al título cercano, pero también por el incremento en el precio de las entradas de Andes y Pacífico (de $6 mil y $7 mil de aumento, respectivamente), lo que generó tal disgusto en la fanaticada albiverde que, aún siendo autorizados para ingresar elementos de animación, los barristas decidieron no ingresarlos a la galería Ñielol. Y, para colmo, lanzaron fuegos artificiales y paralizaron algunos minutos el partido, al lanzar proyectiles al arco de la UC, cuando éste estuvo al lado norte del Coloso Araucano.

"Le pedí a los muchachos que no siguieran en eso, aún entendiendo la molestia que tenían por el tema del precio de las entradas", comentó tras el partido el portero suplente, José Luis Gamonal, quien apaciguó los ánimos de los indignados forofos de Temuco.

Con impotencia los simpatizantes albiverdes vieron como un duelo que se sabía dispar, pero que se mantenía 0-0, rompió el empate gracias al goleador de la UC, Nicolás Castillo, quien acertó un perfecto cabezazo bombeado ante la figura de Luis Marín, en los 63', tras perfecto centro de Alfonso Parot.

Los festejos se desataron entre los más de 13 mil hinchas cruzados que vieron rubricar el triunfo, en los 89', cuando el mismo Castillo repitió para la UC, su decimotercero personal en el torneo, por medio de un penal, tras una mano evitable de Cristóbal Vergara.

"Duele perder así, porque no hicimos un mal partido, sabiendo que jugamos distinto, pero defendiendo bien. Lo único ahora es pensar en descansar y volver el 2 de enero recargados para revertir este fin de campeonato", comentó, tras el revés, el delantero paraguayo, Cris Martínez.

Con poco

"Es una lata tener que conformarse y ser un poco mediocre, porque perdimos, pero por los ocho ausentes y porque varios nunca habíamos jugado juntos igual no fue tan malo lo que hicimos", deslizó el defensa del Histórico, Luis Casanova.

Confirmando el tranquilo pasar de la UC por el Becker, su técnico Mario Salas reconoció que "hubo más tensión en el otro campeonato, estábamos más ansiosos. Ahora estuvimos más tranquilos, porque dependía de nosotros y terminamos marcando la jerarquía individual y del equipo".

Humillado en el orgullo, Deportes Temuco comienza a rearmarse desde hoy, cuando en su sede del Camino a Labranza, el área directiva y futbolística definan cómo revertir la horrible segunda parte de campeonato o refloten el que fuera un esperanzador inicio.