Peritaje del SML descartó que menor asesinado haya violado a niña de cinco años
ANTECEDENTES. De acuerdo a la Fiscalía, la víctima de 13 años fue agredida durante 12 horas y los responsables directos de la muerte fueron los padres de una niña supuestamente abusada. Tribunal decretó la prisión preventiva para los cuatro imputados del delito de homicidio calificado.
Hasta el lunes por la noche, la teoría que cobraba más fuerza para los investigadores en el macabro crimen contra un niño de 13 años en el sector Pedro de Valdivia de Temuco, radicaba en que sus victimarios se habían cobrado venganza ya que el menor habría violado a una niña de cinco años. Aquello fue descartado ayer por la Fiscalía, ya que los peritajes del Servicio Médico Legal (SML) desecharon la hipótesis.
La confirmación la entregó en la audiencia de formalización de cargos el fiscal Roberto Garrido, quien le indicó a la jueza de Garantía, Luz Mónica Arancibia que "se realizó un examen sexológico a la hija de dos de los imputados en el caso, que determinó que no presentaba lesiones a nivel genital que fueran compatibles con una violación".
Los resultados del examen fueron ventilados en la audiencia de formalización de los cuatro imputados - Johana Mora Vilugrón; Pablo Morales Correa, Abraham Bravo Palma y Víctor Chanqueo Moya - quienes fueron formalizados por el delito de homicidio calificado por parte del Ministerio Público.
En la vereda contraria, el defensor penal público Iván Espinoza, intentó desacreditar los antecedentes de la Fiscalía esgrimiendo que "para imputar un homicidio se requiere una causa de muerte, y esta causa requiere de a lo menos un protocolo de autopsia o algún elemento de carácter científico que pueda ilustrar al tribunal y nada de eso hemos escuchado en este debate".
Espinoza alegó que "no sabemos la causa de muerte, no sabemos qué es lo que pasó y eso no altera de presunción de inocencia", puntualizó el defensor penal público.
La magistrada Luz Mónica Arancibia acogió la petición fiscal y ordenó a los cuatro imputados a permanecer en prisión preventiva, luego de considerarlos un peligro para la seguridad de la sociedad, al mismo tiempo fijó un plazo de seis meses para que la Fiscalía y la Policía de Investigaciones, a través de la Brigada de Delitos Sexuales y Menores en conjunto con la Brigada de Homicidios, indaguen los hechos denunciados en la audiencia de formalización de cargos.
Últimas Horas
Como una tortura calificó el fiscal Roberto Garrido las últimas horas del menor asesinado al interior de la mediagua del pasaje Rayenco de la villa San Eugenio.
Todo habría comenzado cerca de las 19 horas del domingo 11 de diciembre, instante en que parte de los imputados se enfrentó al menor para increparlo por el supuesto ataque sexual, acusación que no tuvo respuesta por parte de la víctima, quien fue maniatada de manos y pies por sus captores.
De acuerdo al fiscal Garrido, el niño apodado "El Calendario" estuvo inmovilizado y además amarrado a una silla por un lapso de 12 horas, tiempo en el cual sus captores lo golpearon en reiteradas oportunidades con objetos contundentes.
"El imputado Pablo Morales Correa, en compañía de Abraham Bravo Palma, ubicaron al menor de iniciales A.M.P.A., en el sector Pedro de Valdivia trasladándolo hasta el domicilio de calle Rayenco del mismo sector y en el lugar lo maniataron de pies y manos en una silla, procediendo a golpearlo reiteradamente, situación que se extendió durante varias horas, aproximadamente desde las 19 horas del domingo 11 de diciembre del 2016", explicó el fiscal vocero.
Luego de aquello, según la Fiscalía, se apersonaron en el lugar durante la noche Víctor Chanqueo Moya-dueño de la casa - y Johana Mora Vilugrón, quienes también participaron de la agresión.
Sobre esos instantes, Garrido relató que durante la madrugada del 12 de diciembre Johana Mora "utilizando un elemento cortante (una tijera) realizó varios cortes en el rostro de la víctima mientras se mantenía atada de pies y manos".
Cuando el reloj marcaba las 5.00 de la madrugada del día lunes 12 de diciembre, los padres de la menor supuestamente abusada, tomaron una bolsa de genero y un cojín "procedieron a asfixiar a la víctima causándole de esta manera su muerte", según precisó Roberto Garrido.
Esa escena, según lo que se desprende de la investigación de la Brigada de Homicidios de la PDI, fue presenciada por Víctor Chanqueo Moya, mientras que el cuarto imputado, Abraham Bravo Palma, ya se había retirado del sitio del suceso.
Todo lo descrito por el fiscal Garrido estaría sustentado en la declaración de uno de los imputados - Víctor Chanqueo Moya - quien señaló que "es contactado por Pablo Morales y le cuenta que su hija había sufrido algún tipo de agresión. Él refiere haber salido, regresar a su domicilio y encontrar en el interior de la vivienda a este niño atado, sentado a una silla, vestido y observa cómo es golpeado reiteradamente".
La Testigo
De acuerdo a la versión entregada por la Brigada de Homicidios de la PDI la tarde del lunes, todas las evidencias encontradas en el sitio del suceso apuntaban a que los victimarios tenían como fin último - luego de darle muerte al niño apodado como "El Calendario" - hacer desaparecer sus restos.
Aquello no fue posible, de acuerdo a lo ventilado ayer en la audiencia, ya que una mujer que trabajaba junto a la madre de la supuesta niña agredida sexualmente - alertó a los efectivos de la Octava Comisaría de Carabineros, quienes luego se hicieron presente en la villa San Eugenio.
De acuerdo al fiscal Roberto Garrido, la mujer se acercó hasta Carabineros ya que "las expresiones de Mora Vilugrón daban cuenta de que algo le había hecho a este niño y que había tomado aparentemente la justicia por sus propias manos".