Lorenzo Lovera Seguel
Una querella criminal por cuasidelito de homicidio en contra de quienes resulten responsables - que apuntan a profesionales de una fundación, dependiente del Sename - presentó ayer la familia de Alan Peña, menor asesinado a golpes el 12 de diciembre pasado en el sector Pedro de Valdivia de Temuco.
De acuerdo al abogado querellante en la causa, Alejandro Guzmán, la acción judicial apunta "para que se investigue y determine responsabilidades penales de ciertos funcionarios. Entendemos que existe un mal diagnóstico y tratamiento respecto de las patologías que tenía Alan y además por la pasividad y omisión en cuanto a la ubicación del menor cuando se fugaba del establecimiento (Cread Alborada)".
Consultado Guzmán por los antecedentes que poseen para sostener que existió un mal tratamiento en favor de Alan, se sustentan en que "se le estaban indicando medicamentos que tendrían relacionados con la patología de asperger; que es una patología que no tenía Alan y lo único que estaban haciendo era agravar la patología".
Por lo mismo, el abogado indicó que "existe una negligencia grave, inexcusable por parte de este servicio y debe ser determinada", señaló.
Se Pudo Evitar
Categórico fue el médico siquiatra Rodrigo Paz, presidente de la Corporación Sofini, al asegurar que la muerte de Alan Peña Aguilera - la 1.314 en el Sename - pudo evitarse. Aquello pudo ser posible, de acuerdo a Paz, si es que el menor de 13 hubiese tenido un tratamiento acorde a su real enfermedad: "Alan estaba hace un año y medio en un programa de la Fundación La Frontera - subvencionado por el Sename - y es un programa para agresores sexuales porque contrariamente a lo que se ha dicho, Alan había tenido varias acusaciones por abusos y estamos convencidos que no era un niño malo, ni perverso; Alan lo que tenía era una enfermedad bipolar", aseguró.
Ese diagnóstico habría sido ratificado por un siquiatra de Villarrica que lo evaluó meses antes "y le cambió el mal tratamiento que se le estaba proporcionando en el programa para agresores sexuales".
Por todo lo anterior, el siquiatra Rodrigo Paz afirmó que las falencias de los programas son variadas y que así y todo "estas instituciones reciben financiamiento, reciben dinero todos los meses, y los niños se van agravando y terminamos con un niño muerto y con una niñita abusada sexualmente - lo más probable por Alan - que pudo haber sido evitado si Alan hubiese estado recibiendo el tratamiento adecuado".
Ese tratamiento, según el presidente de la Corporación Sofini, de partida nunca debió haberse realizado en el Cread Alborada: "Alan debió haber enviado a un servicio de siquiatría y debió ser hospitalizado donde se le iba poder medicar adecuadamente y recibir la ayuda que nunca recibió desde el año 2014".
Por último, el médico siquiatra fue categórico al señalar que las instituciones que trabajan con el Sename, "la verdad es que no hacen nada, salvo cobrar subvenciones todos los meses sin hacer nada", concluyó.
Padre
Óscar Peña, padre del menor, respaldó la acción judicial y contó brevemente cómo fueron los últimos días junto a Alan: "El último tiempo ya se me empezó a escapar, dejaba constancia...". Segundos más tarde, Peña se quebró al recordar que el próximo 3 de enero su hijo cumpliría 14 años.
"Terminamos con un niño muerto y con una niñita abusada sexualmente que pudo haber sido evitado".
Rodrigo Paz,, médico siquiatra"