Claudia Patiño Pichaud
Vendedores callejeros que cuentan con permiso municipal criticaron la idea regulatoria propuesta por el alcalde Miguel Becker de establecer sanciones a los transeúntes que compren a comerciantes ambulantes ilegales en Temuco.
Ricardo Martínez vende frutas hace cuarenta años en el centro. Hoy está ubicado con puesto y permiso municipal en la esquina de Vicuña Mackenna y Montt, donde llegó en 2011 tras la implementación del perímetro de exclusión en calles céntricas. Sobre realizar sanciones a quienes compren en el comercio ilegal, el vendedor explica que éste es un tema netamente de orden -y no competencia-, donde los responsables son Carabineros y la Municipalidad, no el comprador.
"Uno tiene libre albedrío de comprarle a quien quiera, esté establecido o no. Esto le compete a Carabineros y al municipio, es lo mismo que le cobren a las personas por utilizar las cuatro cuadras principales del centro. Es absurdo que un alcalde le saque una multa a una señora que compra en la calle, lo que tiene que hacer es ponerse de acuerdo con Carabineros", sostiene.
REUBICACIÓN
Para Violeta Cifuentes, también comerciante con un carro establecido en Montt, la solución va por contar con más puestos. "Si el alcalde no quiere que trabajen en la calle, debería darles algún tipo de permiso o un lugar establecido, si la gente necesita plata igual. Para mí la suerte de uno no es del otro, yo puedo vender aquí y allá igual van a vender. Por mí que trabajen todos".
Por su parte, Patricia Carrasco cuenta que en algún momento también trabajó con pañoleta y arrancó de Carabineros. Hoy está con un puesto en la esquina de Lagos y Montt, lugar que no le favorece, según dice, pese a ello, la comerciante defiende a aquellos que no cuentan con permiso y asegura que la solución va por controlar la delincuencia y establecer puestos fijos.
"Esas personas ya se acostumbraron a trabajar así y aunque les ofrezcas un lugar te van a decir que no. Ellos no se van a mover de ahí. Se necesita que controlen las cuadras y un poco más de orden no más. Es una cadena, van a sacar a esos y van a venir más", agrega.
MIRADA LEGAL
Desde un punto de vista legal, el abogado Sergio Arévalo señala que no se puede implementar una prohibición como tal, pero sí sanciones administrativas que podrían traducirse en multas a quienes sean sorprendidos comprando en el comercio ambulante ilegal. Tal es el caso de Concepción, ciudad donde en julio de 2016 comenzó a regir la ordenanza que contempla multas de hasta $137 mil a infractores.
"Está dentro de las potestades que puede tener un alcalde, como infraccionar a quien se estacione mal en un lugar, o infraccionar a aquellas personas con alguna conducta que ellos estimen pueda ser sancionable, como por ejemplo comprar productos a vendedores ambulantes", explica Arévalo.
Sin embargo, en caso de establecerse la medida, Arévalo argumenta que no estaría vulnerando derechos ni discriminando al consumidor. En cuanto a los vendedores, cualquier acción legal que quisieran interponer no sería válida.
"Si esto fuera una prohibición para los comerciantes establecidos, claramente ellos podrían presentar una acción de protección o acción de reclamo de ilegalidad en la decisión administrativa, pero no por parte de aquellos que se encuentran fuera del margen de la ley", dice.
"Uno tiene libre albedrío de comprarle a quien quiera, esté establecido o no. Esto le compete a Carabineros y al municipio".
Ricardo Martínez, comerciante autorizado"
"Esas personas ya se acostumbraron a trabajar así y aunque les ofrezcas un lugar te van a decir que no. No se van a mover".
Patricia Carrasco, comerciante autorizada"