Camilo Garrido

Subsidiarismo. Conciliación. Dificultades. Compromiso con la democracia. Todos estos conceptos con los que relacionan al fallecido Fernando Chuecas Muñoz provienen de la opinión de cuatro ex intendentes de la Región, quienes han valorado, todos desde su punto de vista, diferentes aspectos de su labor.

Todas las opiniones concuerdan en la complicación de ser autoridad en el período saliente de la dictadura y en el desafío de hacer crecer La Araucanía bajo esas condiciones.

"Era una persona muy afable. Desde luego tenía un compromiso muy fuerte con la democracia y él estuvo durante el Gobierno de Patricio Aylwin y fue muy fiel al predicado de ese período de Gobierno", destacó Óscar Eltit, el hombre que sucedió a Chuecas en el puesto de jefe regional.

Eltit trabajó de forma cercana con Chuecas mientras él cumplía su rol de primer intendente en democracia, donde conoció de cerca su gestión. "(Tuvo) un fuerte trabajo por mejorar las condiciones sociales de la población en general, con acciones que eran directas que tenían un componente a veces subsidiario o de mejoramiento de condiciones materiales", contó.

Francisco Huenchumilla recordó los roces que tuvo con la DC, el partido del cual Fernando Chuecas se separó a fines de los '90. "Yo creo que sintió que no era muy tomado en cuenta por la DC y se fue alejando cada vez más. Sintió que ya no tenía espacio (...) Ahí Fernando se fue por el camino de la soledad, yo creo que por la decepción. Yo fui sintiendo que estaba solo", dijo. Incluso, entregó un mea culpa: "Probablemente Fernando cometió muchos errores políticos, pero creo que en materia de fraternidad fallamos todos a él, porque yo lo veía muy solo".

Andrés Jouannet, por su parte, expresó haber sentido aprecio por él. "Es una pérdida, un hombre que entregó mucho a la Región como un pedagogo, como un profesor, luchador por la democracia y después, naturalmente, como intendente (...) No hay que olvidar que eran épocas difíciles. Hoy ser intendente, más allá de la tarea dura que les toca, vive en democracia", comentó.

Finalmente Andrés Molina consignó que trabajaron juntos en el último período del ex Presidente Sebastián Piñera, cuando Molina ejercía como jefe regional, y Chuecas trabajaba en la Seremi de Educación. "Logramos tener muy buena afinidad. Creo que fue un gran profesional y también daba cuenta de tener una mirada política no ideologizada, sino que era un hombre que miraba justamente el bien del país, más que el bien de su partido".

Con respeto y con una buena imagen. Así recuerda Miguel Hernández al primer intendente de la Concertación en La Araucanía.

"Fue un fiel exponente de la doctrina Aylwin en el cargo de intendente (...) no nos olvidemos que ese fue un gobierno suprapartidario, y Fernando Chuecas cumplió al pie de la letra con lo que fue esa definición de doctrina del gobierno de don Patricio", comentó.

Al consultarle por el desempeño como jefe regional de Chuecas, Hernández lo califica como "un buen intendente, fue una persona que buscó acuerdos, logró controlar pasiones políticas que en ese tiempo afloraban en cualquier momento por cualquier motivo. Tengo un buen recuerdo de él como intendente, obviamente". Además, consignó que lo recuerda como "un hombre que en tiempos de la dictadura tuvo un rol bastante interesante en la recuperación de la democracia" y que "se merece todo nuestro respeto".

¿Qué fue lo más conflictivo en el rol político de Fernando Chuecas? "Su situación partidaria, donde finalmente termina yéndose y apoyando candidaturas por fuera de los acuerdos partidarios. Creo que eso fue lo más conflictivo de su vida política", opinó.