Frases
"Aspiro a ser un diputado de la República pero con foco regional".
Andrés Molina, — ex intendente
"Chile me ha dado la oportunidad, me he formado acá y estoy agradecido".
Cris Martínez, — jugador de Deportes Temuco
"Aspiro a ser un diputado de la República pero con foco regional".
Andrés Molina, — ex intendente
"Chile me ha dado la oportunidad, me he formado acá y estoy agradecido".
Cris Martínez, — jugador de Deportes Temuco
A pesar de las innumerables campañas emprendidas por organismos públicos como privados tendientes a bajar la accidentabilidad en las carreteras y calles de nuestro país, las estadísticas indican que la realidad está lejos de terminar con un problema que, a todas luces, se podía evitar. Y es que se sabe que la mayor parte de los accidentes de tránsito, si no todos, son producidos por fallas humanas, pero aún así se siguen observando a diario conductas temerarias de conductores que no respetan los límites de velocidad ni la señalética vial, conducen hablando por teléfono, de manera agresiva, o en muchos casos, bajo los efectos del alcohol.
¿Qué hacer entonces para frenar un problema que, a pesar del endurecimiento de las leyes para castigar a los infractores, como es el caso de quienes son sorprendidos conduciendo bajo la influencia del alcohol, sigue registrando a diario conductas que a todas luces podrían terminar en una tragedia?
Una respuesta efectiva a esta pregunta es la campaña que está desarrollando el Colegio Pumahue, que con la colaboración de Carabineros de Chile, específicamente de la Tenencia Familia e Infancia y la Octava Comisaría de Temuco, realiza programas para educar a la comunidad escolar con el objetivo de que aprenda las normas básicas de tránsito y la seguridad vial.
Para ello, el establecimiento construyó un circuito vial en miniatura, donde los niños conducen por sus calles pequeños vehículos y reciben educación sobre las normas del tránsito.
La finalidad de esta iniciativa es que los menores adquieran desde pequeños hábitos y conciencia colectiva sobre materias relacionadas con el uso de las vías públicas, con la intención que cuando lleguen a la edad en que puedan conducir un vehículo motorizado, se conviertan en conductores, peatones o pasajeros ejemplares.
Se trata de una iniciativa digna de destacar e imitar, toda vez que es una acción concreta y bien enfocada, que ayudará a frenar un problema nacional que afecta a diario a miles de personas que se ven enfrentadas como causantes o víctimas de accidentes de tránsito. Por ello, la esperanza es que si se masificaran iniciativas como la del Colegio Pumahue, la próxima generación de conductores podría tener real conciencia de los riesgos y responsabilidades que le caben a todo aquel que guíe un vehículo motorizado.
Diversos informes elaborados por el Departamento de Tránsito de la Municipalidad de Temuco dan cuenta de la falta de sitios para estacionar los vehículos. Se habla de parquímetros o la creación de recintos privados para enfrentar la demanda, los cierto es que hoy -con el crecimiento del parque vehicular- no hay dónde estacionar.
"Una de las lecciones que deja esto es que debemos cuidar cada vez más a nuestros hijos", decía ayer una de las tantas madres que llegó hasta la Parroquia Espíritu Santo de Temuco, donde eran despedidos los restos de Florencia Seco (19 años) que murió tras un accidente de tránsito ocurrido en el sector de Niágara.
El tren tendrá un protagonismo aún más grande para el transporte interurbano de Temuco y Padre Las Casas, luego que autoridades comunales y regionales anunciaran la construcción de andenes ferroviarios y las correspondientes estaciones para un nuevo viaje entre ambas comunas a través de este sistema vial.
En el último tiempo, y sobre todo en vista a situaciones complejas de tipo político, económico y social, tanto a nivel nacional como de la Región, se planeta el tema del diálogo como camino privilegiado para la superación de situaciones de crisis. De hecho, difícilmente se encuentran personas o sectores que no valoricen conceptualmente esta posibilidad. En efecto, sólo a través del diálogo podemos verdaderamente entender a los otros y sus necesidades, y trabajar juntos para construir la sociedad que anhelamos en justicia y paz. Es expresión de caridad para buscar ante todo el bien común; nos coloca delante del otro viéndolo como un don, que nos interpela y ayuda a humanizar nuestras relaciones y a superar los desacuerdos. Aun así, paradojalmente, no es un ejercicio sencillo, y normalmente suele estar lleno de dificultades que en ocasiones pueden llevar al fracaso de los esfuerzos. En estas eventualidades, todos pierden. Ante todo implica un respeto y valoración por la otra parte, traducida en la convicción que tiene aportes que dar y que pueden encaminar hacia la solución. Así, dialogar es fundamentalmente escuchar, y esta actitud exige la capacidad de ponerse en el lugar del otro para poder comprender sus sentimientos, raciocinio y reacciones acerca de la temática. Requiere superar la tentación de sentirse dueños absolutos de la verdad y soluciones, e impuestos al otro. Semejante intolerancia solo puede engendrar más violencia, que en la historia han generado dictaduras y totalitarismos irracionales. El único modo de eternizar un conflicto es cerrando filas entre los iguales, que comparten la misma visión de mundo, que piensan de idéntica manera y que consideran la única correcta. Para dialogar es conditio sine qua non -más allá de los propios sentimientos afectivos- optar por confiar en la otra parte. Confianza que se irá consolidando a medida que progresa el diálogo, despejando actitudes destructivas hechas de prejuicios, sesgos, fanatismos, juicios temerarios. El otro va dejando de ser un adversario a ultranza, para ir convirtiéndose en alguien que puede ser un aporte a la solución, y que sí le interesa el bienestar de la contraparte. Por ello, el diálogo para ser auténtico debe tener también en cuenta el bien común, evitando que éste se lleve a cabo desde los solos intereses de las partes directamente involucradas, sin considerar el impacto que los acuerdos podrán tener en el vasto colectivo social en que se aplicarán. El resto de la sociedad no es un actor irrelevante, y su aparente silencio no es necesariamente señal de indiferencia o neutralidad. De la mayor o menor acogida de la entera sociedad y su involucramiento, dependerá el éxito de los acuerdos. Por ello, es esencial la negociación y búsqueda de consensos.
Héctor Vargas Bastidas, obispo de Temuco