Viña Santa Marta de Imperial tuvo su primera cosecha
PASO A PASO. Racimos de 1.700 plantas de Pinot Noir abastecerán a Vino San Pedro. La intención es que a corto plazo la viña cuente con su vino propio.
En diciembre de 2013, 1.700 plantas de uva de la cepa Pinot Noir, fueron sembradas en el campo del pequeño agricultor Nibaldo Aravena, ubicado en la comunidad mapuche Pedro Curiqueo de Nueva Imperial, casi en la mitad de la ruta que une a esta comuna con Cholchol. La propuesta nació del PDTI local, y tras la puesta en marcha, el Gobierno Regional, Indap, Conadi, el municipio local, fueron algunas de las instituciones que se sumaron para dar este paso inédito de instalar una viña en esta parte de La Araucanía. Los cálculos apuntaban a que el temible cambio climático podía ser benigno en algunos aspectos, y así como ya había permitido la producción de melones, sandías y zapallos en la comuna acuarela, también podría hacerlo con las uvas. Y el tiempo les dio la razón, pues los aires costeros permitieron el desarrollo de las frutas, dando vida a la "Viña Santa Marta".
En total son 4 los agricultores que recibieron apoyo para sembrar viñedos, uno en Cholchol, otro en Carahue, uno más en Galvarino, y en Imperial, Nibaldo Aravena. Fue este último campo el que logró la maduración precisa de la uva, por lo que se decidió realizar su primera cosecha, la que tomará rumbo al norte para alimentar la producción del vino San Pedro.
"La intención es seguir avanzando, y ya el próximo año ser capaces de producir nuestro propio vino", señaló Aravena, durante la ceremonia por la primera cosecha.
Claudia Bravo Millar, jefa técnico encargada de territorio de la comuna de Imperial, señaló que "estamos muy orgullosos de que el esfuerzo y el entusiasmo de don Nibaldo haya dado estos frutos; esta es la primera cosecha, la idea es que más adelante él pueda elaborar su propio vino".
Ceremonia
Tras el corte de los últimos racimos de una uva pequeña y oscura, las cajas fueron apiladas dentro del camión que las llevará hasta la Viña San Pedro.
A continuación, se efectuó en el mismo campo una ceremonia donde el feliz propietario de la viña, Nibaldo Aravena, agradeció a las autoridades que fueron a visitarlo. Muy temprano, el alcalde de la comuna, Manuel Salas, le acompañó en el corte de los racimos, y ya al mediodía se sumaron el director nacional de Conadi, Alberto Pizarro; representantes de Indap, Agencia de Desarrollo Regional, seremi de Agricultura, del municipio imperialino. Todos ellos, junto a los agricultores y vecinos de la comunidad Pedro Curiqueo, brindaron por la primera cosecha, con la seguridad que a corto plazo el brindis se hará con vino de la Viña Santa Marta, surgida de las ricas tierras de Imperial.
"El cambio climático ha permitido que la uva se afirme en el campo. Ahora trabajaremos fuerte para elaborar nuestro propio vino".
Nibaldo Aravena, propietario Viña Santa Marta"
De la horticultura a los viñedos
Previo a embarcarse en la aventura de la viña, el agricultor Nibaldo Aravena se dedicaba a la horticultura, debiendo viajar diariamente hasta la zona urbana de Nueva Imperial a vender los productos de su campo: miel, verduras, huevos. Cuando surgió la idea de sembrar uvas, este pequeño agricultor no lo pensó dos veces y decidió correr los riesgos. La primera cosecha de ayer demostró el acierto de sus proyecciones.
plantas de uva de la cepa Pinot Noir conforman la Viña Santa Marta. El riego tecnificado es alimentado por paneles voltaicos. 1.700
millones de pesos fue la suma que se repartió para las 4 viñas repartidas en Cautín. La de Imperial fue la primera en cosechar. 80