En momentos similares del primer y segundo tiempo, Deportes Temuco liquidó cualquier intención de mejorar su suerte en el O'Higgins de Rancagua, elenco que llegaba con el norte de poder meterse a la disputa por el título de la Primera División, pero que se encontró con un ordenado juego albiverde ayer en el Estadio Germán Becker, por la fecha 9 del torneo de Clausura.

El local estuvo sin los nervios de jornadas anteriores y con un debut esperado por la fanaticada temuquense, la del portero José Luis Gamonal, quien casi no tuvo trabajo en su incursión inicial en la serie, aunque cuando fue requerido estuvo en similar cuerda a la que luciera en la "B".

Fueron los goles de Lucas Campana, en los 15' de la etapa inicial, y el de Cris Martínez, de penal, en los 16' del segundo, los tantos que resolvieron un entramado futbolístico que sólo en los primeros instantes de partido mostró a ese equipo rancagüino punzante, peligroso, veloz e intenso, que al ver que iban siendo anticipados y controlados por los dueños de casa se fueron diluyendo inexorablemente.

Gran trabajo

Los grandes responsables de ese estado de situación en el combinado de Cristián Arán fueron los adiestrados de Dalcio Giovagnoli, quienes además de mostrar un sólido bloque defensivo tuvieron a dos inspirados hombres de quite, como Cepeda y Domínguez que casi no tuvieron fisuras.

Su labor permitió, en modo creciente mientras avanzaba el juego, que el creativo Cristián Canío se hiciera más y mejor de la pelota, aún más motivado con el distintivo de capitán, cedido por el reemplazado Luis Marín.

Tal fue el nivel de ofuscación por el mejor rendimiento en todos los sectores del terreno por parte de los temuquenses, que los de O'Higgins vieron como tres de los suyos se ganaban amonestaciones, por infracciones que eran reflejo de su impotencia, al sumar su tercer duelo sin victoria.

Si bien el argentino Martín Rolle tiene un destacable nivel para el balompié nacional, nunca estuvo cómodo para entablar sociedades con alguno de los tres arietes rancagüinos, ineficientes el mediodía de ayer: Insaurralde, Calandria y Arancibia.

"Fue un partido que siento lo tuvimos controlado en todo momento y no tanto por lo mal que pudieran haber andado los rivales, sino más bien por mérito nuestro que pudimos hacer un correcto trabajo", comentó, sellado ya el triunfo, el DT de Deportes Temuco, el argentino Dalcio Giovagnoli, quien se atrevió a valorar los desempeños individuales del lateral diestro, el sub-20 Joaquín Aros y el volante de corte, todo un "hallazgo" como titular -a partir del duelo con la UC- el oriundo de Quilpué y canterano de Universidad de Chile, de 23 años de edad, Rubén Cepeda.

"Quedé preocupado porque no estamos teniendo un buen nivel futbolístico. Hoy el rival nos superó en varios sectores de la cancha, jugaron mucho mejor y desde esa óptica tendremos que trabajar duro para retomar el nivel que habíamos tenido en partidos anteriores", opinó el estratega trasandino de los celestes, Cristián Arán, que -para colmo- sufrió el infortunio de hacer ingresar a un cuarto delantero, Pedro Muñoz, recién iniciado el segundo tiempo, el que sólo 11 minutos permaneció en el campo, producto de una dolencia muscular que lo sacó rápido, por el sub-20 Matías Sepúlveda.

El capitán

Sobre su lucimiento personal y quizás, lo más trascendente, que es alejarse a siete unidades del colista (Cobresal), el capitán Cristián Canío apuntó, tras el 2-0, "que marcamos el primer gol en el momento justo, pudimos manejar las situaciones, con un orden que se había dado con la Católica. Hicimos un gran partido y ganamos porque era importante sumar de a tres".

Ahora, los del Histórico buscarán consolidar lo avanzado, tras un triunfo tranquilo como dueño de casa, pero esta vez jugando como forastero, el domingo venidero ante Santiago Wanderers, escuadra que está a la mano de superar en la tabla general acumulada y así empezar a ahogar, ya definitivamente, cualquier peligro de descenso a la Primera B del fútbol chileno.

Con cautela pública se tomó, durante la semana, la decisión del técnico Dalcio Giovagnoli de relevar del arco al capitán Luis Marín, en beneficio del querido por la fanaticada albiverde, José Luis Gamonal. Por lo mismo, sólo después del triunfo ante O'Higgins el DT se explayó. "No fue por una cuestión futbolística, sino sicológica. Creíamos que era el momento de José Luis para que empezara a mutar el equipo", intentó aclarar su determinación el entrenador argentino. "Uno de los aspectos que veíamos era la ansiedad del equipo, del nivel atencional, de concentración, ansiedad y nos pareció que este tipo de cambios hay que hacerlos estando arriba o peleando abajo. Era el momento", sumó argumentos Giovagnoli. Lejos de los análisis y sólo feliz se le veía a Gamonal y a su entorno por su debut en Primera, "más porque hace un año que no era titular. Durante todo este tiempo me estuve preparando silenciosamente. Los nervios los canalicé para bien y tratar de aportar con lo que yo sé. Me sentí tranquilo y confiado de mis capacidades", rubricó el "Meme".