Hugo Soto Cárdenas
Las uvas de la cepa Pinot Noir de la Viña Santa Marta; el café de cebada "Kawella; la cerveza "Peñiwen"", que reúne ingredientes endémicos del bosque araucano, son algunas de las delicatessen nacidas de emprendimientos mapuche, y que en el último tiempo han logrado trascender en un mercado ansioso de explorar el mundo de los productos gourmet.
La idea de guardar en un frasco los aromas, sabores y colores de los frutos del bosque y del campo, ha logrado instalar a estos emprendimientos dentro de la agenda del visitante nacional y extranjero, ávido de recoger experiencias y sensaciones, donde la gastronomía ocupa un lugar de privilegio.
"Desde hace unos 5 años a la fecha la presencia de productos gastronómicos gourmet ha crecido de forma exponencial en la región", señala el chef instructor del área gastronómica de Inacap, Cristian Morales, quien fue el encargado de cocinar un charquicán en vivo durante la celebración del Día Nacional de la Cocina Chilena, en Temuco. "Hoy es bastante normal encontrarse con productos de esta línea trabajado en los campos y bosques de La Araucanía, situación que nació con las primeras productoras de merkén, pasó a las murtas, al maqui, los changles, y hoy son muchos los productos originarios que han saltado a las mesas y al recetario nacional e internacional", señaló el experto.
Productos
Un ejemplo de este trabajo es el de "Millaray productos gourmet", empresa afincada en Curacautín y que tiene entre su materia prima los piñones, las digüeñes, las morchellas y los duraznos morados.
Millaray Brito, quien está cargo de este emprendimiento, señaló que "llevamos 4 años trabajando en la línea de los productos gourmet. Aparte de los frutos naturales de la zona cordillerana -mosqueta, moras, grosellas, piñones- también trabajamos con productos indígenas como el digüeñe, que lo hacemos encurtido en aceite de oliva, para aperitivos. Hacemos también berenjenas escabechadas, pasta de piñones con avellana chilena tostada, y con jengibre, albahaca, romero como aderezos".
En una comunidad mapuche de Labranza, los hermanos Cristian y Álvaro Huaiquinao dieron cuerpo a una cerveza artesanal que incluye sabores como el piñón o el arándano. "Peñiwen" fue el nombre escogido, que significa "entre hermanos", emprendimiento que se inició el 2010 y que hoy marca presencia en las principales ferias de cerveza artesanal de la Región.
En 2015-2016 postularon al Fondo de Desarrollo Indígena y su componente de Fortalecimiento de la Actividad Turística de Conadi, el cual benefició a 17 proyectos en La Araucanía, por un monto total cercano a 60 millones de pesos, para iniciativas que van desde un millón a los cinco millones de pesos. Y allí estaba el proyecto de los hermanos Huaiquinao.
Fruto del trabajo de una cooperativa mapuche -We Mogen- se lanzó hace unas semanas al mercado su café de cebada "Kawella", un producto orgánico con sello mapuche. José Nahin, gerente de la cooperativa agrícola campesina We Mogen, señala que "Kawella es cebada en mapudungun, y decidimos bautizar así a este café al comprobar en un testeo previo que el público respondía bien al nombre original, y creo que eso será un elemento importante para nuestras proyecciones de comercializar nuestro producto".
Recientemente la Viña Santa Marta, ubicada al interior de una comunidad mapuche en el sector Los Boldos de Nueva Imperial, realizó su primera cosecha de uvas de la cepa Pinot Noir. El destino de los cajones llenos de esta vid negra y pequeña fue la zona central, donde Vinos San Pedro la transformará en el popular brebaje, infaltable en fiestas y reuniones. La idea -señaló el propietario de la viña, Nibaldo Aravena- es a corto plazo ser capaces de producir su propio vino.
Así como en Imperial, también hay emprendedores agrícolas de comunidades indígenas de Galvarino, Cholchol y Carahue, que comenzaron el año 2013 con un proyecto de cultivo de la uva cepa Pinot Noir.
Explosivo
"La Araucanía cuenta con geografías especiales, mar, cordillera, lagos, bosques, valles, que tienen sus propias particularidades y que por lo mismo tiene sus productos propios", puntualizó el chef Cristian Morales, quien agregó que "creo que en los últimos años se ha producido una verdadera explosión en este aspecto, y es un tremendo aporte a la cocina local".