Andrea Arias

El senador Manuel José Ossandón (IND), precandidato de Chile Vamos, escogió La Araucanía "como una señal" para dar inicio a su gira nacional, en el contexto de las primarias del próximo 2 de julio. De hecho está tan optimista del proceso que posee la férrea convicción que pasará a segunda vuelta junto a Guillier.

Para La Araucanía y el conflicto dice que tiene una estrategia que espera liderar personalmente como Presidente de la República y cuya puesta en marcha a partir de una hoja de ruta es dentro de los primeros 100 días de gobierno.

-¿Por qué eligió La Araucanía para inaugurar su gira de primarias?

-Quise dar una señal, porque La Araucanía es la Región más pobre del país, la que no tiene inversión, la que tiene violencia, la que tiene terrorismo y donde ningún gobierno ha sido capaz de ponerse los pantalones para buscarle una solución y cada día es más grave. Yo sí me atrevo por La Araucanía.

-¿Qué implica que Ossandón se ponga los pantalones por La Araucanía?

-Implica que éste es un tema que lo voy a tomar personalmente y no se lo voy a dejar al ministro del Interior ni al intendente.

-¿Y cuál sería la estrategia?

-Tenemos una en cien días. No venir de Santiago a decirles lo que tienen que hacer, sino que este grupo que va a presidir el Presidente va a definir una hoja de ruta en cien días. Y esa hoja de ruta lo primero que tiene que hacer es reconocer que aquí hay un conflicto político que no se arregla como un problema de delincuencia ni terrorismo. Primero hay que poner en la mesa a las víctimas y victimarios y definir qué es lo que queremos arreglar: paz, unidad con el pueblo mapuche, progreso y trabajo, pero nada de eso se da si hay violencia.

-¿Entonces?

-Entonces, el que se sale de esa hoja de ruta después de los primeros 100 días y usa la violencia: va a recibir las penas del infierno.

-¿Qué serían las penas del infierno?

-No vamos a aceptar violencia bajo ningún punto de vista. Nada de carabineros con balines de goma desde ese minuto, porque el 90% de los mapuches que viven aquí no avala la violencia. Ahí vamos a recuperar el Estado de Derecho de un pencazo, sobre la base de las propuestas de la gente de acá, no de Santiago. Aquí hay que tener pantalones y eso parte por un reconocimiento constitucional y otorgar cupos parlamentarios para el pueblo mapuche, pero todos van a tener que ceder. Y el trabajo de los primeros 100 días hay que hacerlo, porque de lo contrario, podríamos tener una guerra civil.

-¿Quiénes se sientan para hacer esa hoja de ruta?¿Hay un asiento para la CAM?

-Estoy de acuerdo que se siente cualquiera, siempre y cuando deje la violencia y así lo quieran desde acá. Si en Colombia hicieron un acuerdo de paz, por qué nosotros no.

-¿Usted pediría perdón, una de las conclusiones de la Comisión Asesora presidencial?

-Si es parte del equipo de trabajo, aquí falta alguien que se atreva, que lidere esto.

-¿En ese contexto qué rol juega la Ley Antiterrorista?

-Prepararemos un proyecto para que la ley Antiterrorista sea eficiente, porque en el gobierno pasado se debilitó. Y sí, aquí hay terrorismo.

-¿Cuál es su análisis del escenario electoral de cara a las primarias?

-El panorama es incierto, porque no sabemos cuánta gente va a votar. Hay mucha desinformación y la gente no está ni ahí con los políticos. Ahora en el caso nuestro esto se va ir decantando y creo que tengo altísimas probabilidades de ganar.

-¿En qué se basa su convicción, porque usted recién apareció en las encuestas?

-Basta con salir a la calle y ver lo que la gente opina. Las encuestas tienen poca validez, el 80% no contesta y no se atreve a decir la verdad, es mucha la gente militante que no se atreve a decir que está conmigo.

-¿Entonces no le atribuye importancia a su bajo porcentaje en las encuestas?

- Si le atribuyera importancia no estaría dando esta entrevista y no sería senador, porque según las encuestas el lunes antes de mi senaturía yo no existía y soy el senador más votado de Chile y le gané a Golborne. Además Piñera está en el techo y lleva cuatro años en campaña y no sube. Entonces, él está en el techo y yo en el piso y a mí me gustan las peleas de chico a grande.

-¿Se ve pasando a segunda vuelta?

-Yo estoy convencido que la segunda vuelta va a ser entre Guillier y yo. Estoy seguro que voy a ganar la primaria (a Piñera y a Kast) por la calle, por lo que dice la gente. Aquí hay un voto silente inmenso. Y además con Piñera representamos dos centro derechas muy distintas.

-¿Cuáles son las diferencias?

-Piñera es el candidato de los partidos políticos, yo soy el candidato de la calle y no apuesto a la elite que no me quiere porque soy disruptivo y digo las cosas como son. Piñera cree que la educación es un bien de consumo, yo en cambio creo que es un derecho. Él cree en la meritocracia para otorgar gratuidad universal, en cambio yo sí creo en la gratuidad universal y el país cuando pueda tendrá que tenerla. Yo creo en el crecimiento económico igual que él, pero también creo que la torta debe repartirse bien. Es una inmoralidad que el 1% del país se lleve el 30% del PIB.

-Piñera promete más y mejores empleos. ¿Usted también está en condiciones de hacer esa promesa?

-Él habla que generó un millón de empleos, pero la mayoría los generó el terremoto. El Estado no genera empleo, salvo por las obras. Lo que genera empleo es el crecimiento y yo creo que Chile no está en una crisis económica, sino en una política y por eso está frenada la economía. Aclarar que yo soy pro empresa, estoy en contra de los sinvergüenzas de cuello y corbata.

-¿Qué opina de las millonarias inversiones del PS en empresas reguladas por el Estado?

-Me parece grave, pero esta transparencia es buena, porque partiendo por las primarias la gente va a votar por quienes no tengan nada que ver con esto. La gente va empezar a descremar y quienes tenemos chance somos quienes nos hemos dedicado sólo al servicio público y no al servicio público y los negocios. El lucro con ética es bueno, lo malo es el lucro con abuso.

-¿Qué opina del repunte del Frente Amplio?

-Yo no lo demonizo, porque ellos han captado muchos de los errores que se han cometido. Pero son súper ingenuos en la solución que dan. Ellos creen que el Estado lo arregla todo, como si tuviera una mina escondida, hay que generar plata para comprar huevos.