Andrea Arias
El escritor y profesor Mauricio Rojas, quien además es senior fellow de la Fundación Para el Progreso, presentó en Santo Tomás Temuco su nuevo libro "Lenin y el totalitarismo".
Al respecto señaló que como se cumplen 100 años de la Revolución Rusa, "es un hecho internacional de profunda significancia histórica y política que no pierde vigencia, porque hoy un tercio de la humanidad está gobernada por partidos marxistas-leninistas. Y de hecho tuvimos un Presidente".
Rojas, quien cuando era joven sostuvo "un amor total" con la ideología marxista, después de ser exiliado a Suecia, en donde llegó al parlamento, y tras una larga reflexión migró al liberalismo, escenario político desde donde analiza el actual escenario electoral.
-¿Qué lo llevó a migrar al liberalismo?
-Fue en Suecia cuando me fui exiliado. Hay vivencias, encuentros con personas que llegaban a Europa en calidad de refugiados, perseguidos, maltratados, y que provenían de países donde se han realizado estas ideas. ¿Era yo, entonces, un personaje que podría llegar a ser un criminal político?
-¿Lo defraudó la utopía en sí o quienes la administran?
-La utopía en sí es peligrosa. Porque es una utopía delirante que te crea una justificación, una coartada para generar esta dictadura de los personajes que están a la cabeza, en el fondo te permite matar con una sonrisa.
-¿Cuál es la influencia de esta ideología en el escenario político actual chileno?
- Partiendo porque tenemos un partido marxista-leninista en el Gobierno, el PC, que nunca se ha hecho una autocrítica, que dice que tiene las manos limpias, cuando fueron cómplices de uno de los mayores genocidios de la historia. Y luego tenemos estos grupos jóvenes, como el Frente Amplio (FA) que son mucho más populistas que leninistas. Este año, probablemente todavía hay un impacto limitado. Ahora, no es de descartarse que el FA pueda llegar a la segunda vuelta dado que el fenómeno Guillier se está desinflando a ojos vista. Ellos representan la antipolítica.
- Breatriz Sánchez ha subido mucho en las encuestas. ¿Qué podría esperar Chile con un gobierno del Frente Amplio?
-Un desastre económico y social, porque es la irresponsabilidad, la promesa de los derechos, esta lluvia de derechos sin pensar en las priorizaciones, y en los recursos.
-¿A raíz de lo que pasó con el PS se está pidiendo que el PC aclare sus inversiones? ¿Cuál es su percepción?
-El PC debe tener más inversiones seguramente. Han administrado universidades, así es que saben aplicar el capitalismo. Y esto es parte del desencanto.
-¿Para muchos actores la Nueva Mayoría murió? ¿Influyó que convivieran el PC y la DC?
-La Nueva Mayoría cayó en una contradicción vital, porque en el fondo son socialistas que quieren cambiar el sistema de mercado, pero a la vez administran un sistema neoliberal. Eso es lo que el FA les enrostra. Nunca se desenvolvió una verdadera social democracia. Lagos estuvo más cerca que nadie, por ello su muerte política de hoy es lamentable.
-¿Qué pasa si el Frente Amplio saca una alta votación?
-Tendremos un país muy polarizado, lo que es muy malo para la estabilidad democrática. El FA tiene capacidad de movilización por su juventud, así es que va a tener la calle hirviendo. Pero el problema real lo veo en 4 años más, cuando el FA madure, cuando Jakcson y Boric tengan edad para ser candidatos, ese será el momento grave.
-¿Guillier es una carta que pueda frenar el FA?
-No lo veo hoy con esa capacidad, además que manifiesta solidaridad con un gobierno que los chilenos rechazan, con partidos que están muy desprestigiados. Guillier es una persona que cometió una especie de harakiri político: empezó en una veta populista, tomando distancia de la elite política, y después se dio cuenta que dependía de los partidos.
-En este escenario, ¿porqué está usted con Piñera?
-La clave es aumentar la libertad formal y real de la gente, si tú eres capaz de crear una igualdad básica de oportunidades, que es el centro del programa de Piñera, das más seguridad en la calle, das más oportunidad de elegir una escuela, un transporte. Son las pequeñas libertades que dan paso a las grandes libertades. Y quien mejor puede hacerlo es Sebastián Piñera.
"El PC, nunca se ha hecho una autocrítica, que dice que tiene las manos limpias, cuando fueron cómplices de uno de los mayores genocidios de la historia". "La Nueva Mayoría cayó en una contradicción vital, porque en el fondo son socialistas que quieren cambiar el sistema de mercado, pero a la vez administran un sistema neoliberal". "La clave es aumentar la libertad formal y real de la gente, ser capaz de crear una igualdad básica de oportunidades, que es el centro del programa de Piñera"."