Mucho se ha hablado acerca de los problemas que se han generado debido a la puesta en marcha de proyectos de reparación de calles y avenidas, y construcción de ciclovías, ciclobandas y vías exclusivas en Temuco.
Se ha criticado, por ejemplo, la falta de coordinación con el transporte público y la escasez de información para los automovilistas y peatones.
No obstante, incluso más importante que lo anterior, es la falta de cultura cívica y la comodidad que demuestra el habitante temuquense. Ello, porque atendiendo los inconvenientes se definen medidas paliativas las que no son respetadas agravando los problemas propios de las reparaciones.
Es cosa de instalarse y se verá que son muchos quienes no acatan esta determinación y transitan por donde no deben aumentando la congestión vehicular.
Para qué decir con los virajes en lugares prohibidos o estacionarse o detenerse donde no se puede.
Muchos dirán que falta fiscalización, y puede que así sea, pero ¿será necesario que estén fiscalizando y multando para que se haga lo correcto? Creemos que no. Y eso es tener cultura cívica. Hacer lo que se debe en favor de la sociedad.
Precisamente eso es lo que no ocurre en la capital regional en que todos quieren sacar provecho particulares y no se piensa en el bien común.
Si tengo que pasar por una calle segregada para la locomoción colectiva lo hago nomás, porque primero estoy yo y mis circunstancias. Qué importa el resto.
No se respetan señalizaciones de Pare o Ceda el Paso, para qué decir el No estacionar que debe ser el más irrespetado.
Si los temuquenses entendieran que son medidas para tener una mejor convivencia las acatarían. Pero ni siquiera se dan el tiempo de verlas porque están enceguecidos en como vivir mejor cada uno. Para la reflexión.