Carolina Torres Moraga
Una disminución sostenida de las horas bajo la condición de emergencia ambiental han experimentado los habitantes de la capital de La Araucanía desde el 2012 a la fecha, a partir de la implementación de medidas restrictivas en días críticos.
Mientras el año 2012 las horas en condición de emergencia ambiental fueron 385, el año 2016, pese a la sequía y las bajas temperaturas los habitantes de la intercomuna vivieron tan sólo 77 horas en emergencia ambiental. Esto significa que a lo largo de los últimos cuatro años, se ha logrado disminuir en al menos cinco veces el número de horas en la categoría de emergencia.
"Esto es bueno clarificarlo porque un episodios crítico del año 2012, no es lo mismo que un episodio crítico del año 2016. Por lo tanto, nosotros tenemos claro que las medidas ya sea estructurales o las de gestión de episodios críticos efectivamente están reduciendo las concentraciones de material particulado y eso nos hace pensar que las medidas sí son efectivas", aseveró el seremi de Medio Ambiente, Marco Pichunman.
A la luz de estos antecedentes, la autoridad indicó que también queda clara la colaboración de los vecinos, quienes en su gran mayoría han acatado las restricciones en los días de emergencia permitiendo disminuir las concentraciones anuales de material particulado. "Recordemos que una cosa es contabilizar los episodios y otra tiene que ver con las concentraciones anuales que también hemos visto que se han ido reduciendo a lo largo de todos estos años. Un ejemplo es que la última emergencia que tuvimos alcanzó un peak de 220 microgramos por metro cúbico de aire, sin embargo, el año 2012 se podían alcanzar peak de 600 o inclusive de 800 microgramos por metro cúbico", resaltó. A su juicio, el que las concentraciones sean hoy día bastante menores, "nos permite pensar que en la medida que vayamos avanzando en la implementación del Plan vamos a ir teniendo cada vez menos emergencias y ya hacia el final del PDA, no deberíamos tener episodios críticos".
Cocel
Coincidente con las cifras que hablan de la disminución de las horas bajo emergencia se mostró el presidente del Consejo de Certificación de Leña, Cocel Araucanía, y académico de Ingeniería Ambiental de la UCT, Nicolás Schiappacasse.
"Estos son datos objetivos que demuestran que los planes de descontaminación ya empiezan a dar resultados y no puede ser de otra manera porque a la fecha ya se ha entregado una buena cantidad de subsidios de aislamiento, han aumentado los programas de recambio y lo más importante es que los vecinos han tomado conciencia que son parte de la solución al problema", advirtió el experto, quien planteó su preocupación por un aspecto clave aún no resuelto que es la declaración de la leña como combustible.
"La leña sigue siendo el combustible olvidado por la ley. El Ministerio de Energía prometió que este año presentaba el proyecto de ley al Congreso y eso no ha ocurrido. Entonces, si no tenemos a la leña como combustible estandarizado, va a ser muy difícil que sigamos avanzando en el mejoramiento tecnológico de los equipos que combustionan este recurso", señaló.
Sobre las expectativas para este año en materia de contaminación, Schiappacasse es claro en manifestar que en gran parte se depende de la meteorología. "Si van a haber lluvias y temperaturas no tan bajas, debiéramos esperar menos episodios", concluyó.