Juan Pedro Peña
La vida del exboxeador Joel Mayo Antipichún siempre ha estado marcada por el sacrificio. Así fue en sus tiempos de púgil y, ahora, superando los 45 años de edad como encargado del área seguridad de una enorme empresa austríaca, actividad que de todos modos le permite visitar su natal Curarrehue y la zona lacustre de La Araucanía, además de no alejarse del quehacer pugilístico, aunque ahora enseñando este arte.
Hoy, Joel Mayo cuando comparte la vida entre su trabajo en el centro deportivo Área 47 en Tirol (Austria) y la pasión por el boxeo, tiene varios deseos que espera concretar muy pronto en su terruño originario.
Pelea por la vida
Lo primero que se ha planteado es consolidar la Escuela de Boxeo en el Gimnasio Municipal de Villarrica, donde una veintena de chicos entrena diariamente con la intención de crecer con este deporte de "pelosduro" y que llevaron a Mayo a ganarse el apodo de "Indio Joe", en sus bravas jornadas pugilísticas europeas.
"Nuestra enseñanza es para darle pelea a la vida", dice Mayo, quien cuenta con un grupo de voluntarios trabajando en pos del boxeo; mientras él se desempeña laboralmente en Austria.
Joel Mayo ya reclutó a un selecto grupo de empresarios de la zona lacustre que quieren apoyar la iniciativa y reverdecer los laureles de la disciplina.
Esta escuela tiene como objetivo, según el propio Mayo, "fomentar la práctica deportiva, empoderar a los jóvenes sobre la vida alejada de las drogas y la delincuencia, mediante la inclusión social, con una educación y desarrollo deportivo con valores como el respeto, la responsabilidad, el sacrificio, la perseverancia y la seguridad en sus medios".
Por ahora, la escuela no tiene nombre, ni consigna, ni banderas, y tampoco recursos.
Pero bajo el lema del sacrificio, el grupo entrena todos los días durante dos horas, desde las 20 horas.
Guido Hormazábal, también exboxeador, es quien está a cargo de esta escuela. Está tan motivado y apasionado con el proyecto que hace dos meses trabaja voluntariamente formando púgiles de sectores aledaños a Villarrica, Pucón y Curarrehue.
Por ahora, cuentan con algunos guantes, cabezales y un puching ball para entrenar, pero Hormazábal quiere formarse como monitor.
"Lo importante es que les estamos brindando a todos esos chicos las oportunidades para que sean alguien en la vida. No es sólo subir al ring y dar golpes, sino que formarse como personas", recalcó el DT villarricense.
Un ring
El otro sueño de Joel Mayo es liderar una campaña que les permita comprar o fabricar un ring propio y así resucitar las viejas veladas boxeriles en la zona precordillerana.
"Fundamentalmente queremos que entre todos los que amamos el boxeo, más el apoyo de autoridades y empresarios, podamos comprar o fabricar un ring que sirva para que nos podamos reunir como comunidad en un espacio donde nuestros jóvenes puedan realizar este deporte", concluyó el recordado "Indio Joe" que, de manera distinta, sigue dándole golpes a la vida.