Denuncian que haitianos viven hacinados en el sector Estación
PROPIEDAD. El dueño de la casa ubicada en la calle Zenteno descarta las malas condiciones. Tras insistencia, El Austral tuvo acceso a las habitaciones. EN CONCRETO. La obra ya tiene un 15% de avance.
"Me encontré con que ellos viven peor que un animal. Mucha hambre, mucho frío. Peor que un gallinero". Con esas palabras define Mery Bovet la vida de los 10 haitianos que arriendan habitaciones en una casa en el casco antiguo de Temuco, más específicamente en la calle Zenteno, pasado Balmaceda en dirección al Ñielol.
El Austral se acercó a la casa de Luis Cárcamo -dueño hace 15 años de la propiedad - y accedió a la toma de fotografías y a conversar sobre la versión de los hechos. ¿Cuál fue la primera impresión? Gente joven, esforzada y que busca una oportunidad laboral, cueste lo que cueste.
Mery Bovet, vecina de la casa donde viven los haitianos, denunció que los inmigrantes conversaron con ella y le comentaron que "sólo buscan trabajo y una oportunidad. No vinieron a pasear, son seres humanos".
Bovet detalla que una de las arrendatarias se acercó al Hospital Regional por una hemorragia y a raíz de eso logró la dirección del lugar y finalmente la visitó. "Vi sufrimiento. Me impactó la realidad en la cual viven. Temuco se tiene que dar cuenta de esta realidad. Las piezas no están en condiciones para estar con este frío", sostuvo.
Por dentro
Cuando el equipo de El Austral llegó hasta la calle Zenteno 223 encontró a Luis Cárcamo parado frente a su casa, como un buen cuidador.
"Qué hacen aquí", es la preguntas tras dar a conocer que somos de la prensa. Si bien en un primera momento estaba reacio a mostrar cómo viven los haitianos en la parte trasera de su casa de dos pisos, finalmente accedió. Pero dejó claro que "todos los comentarios de que ellos viven mal son mentira, de gente mala leche que cree que uno se está haciendo millonario con los haitianos", aseveró.
Antes de llegar a las piezas construidas de madera hay que caminar por un pasillo de barro de casi seis metros, bolsas de ropa en el suelo, materiales sin usar y mujeres lavando ropa a mano en una de las mini terrazas de las habitaciones, es la primera fotografía que se exhibe al llegar al patio interior, donde según cuenta el dueño de la propiedad, "viven los 10 haitianos cómodamente". Si bien la denuncia de Bovet es lapidaria y refleja lo que para ella es una especie de vida "insostenible", para una de las haitianas que habla con El Austral, lo que le genera más complicación es el frío y el no tener agua caliente.
"Más o menos", afirmó Tania Bellosch (27), quien responde con gran esfuerzo en un complicado español, cuando se le preguntó con ayuda de imágenes cómo vive en su casa. ¿Por qué? Es el siguiente intento. "Agua (se frota sus brazos en alusión al frío)". Y no es para menos porque la pequeña habitación que arrienda no incluye el agua caliente. Al ser consultado Luis Cárcamo, éste en un tono cortante y a la defensiva aclaró que "no, aún no les tenemos agua caliente pero se está construyendo un baño con ducha con calefón", aseveró.
Si bien en la denuncia que realiza Mery Bovet su impresión de las habitaciones es negativa, tras conversar con otro de los residentes en Temuco, Alteno Cetanel, que llegó el 16 de julio del año pasado a Chile, con un castellano un poco más fluido que Tania, relató que "él (Luis), ayuda mucho a mí. Trabajo en construcción, gano el mínimo. El dueño y esposa son buenos", comentó el joven de 32 años en su habitación donde estaba junto a su cónyuge, ayudando por Luis Cárcamo en sus respuestas.
Afuera el frío es intenso y desde la puerta de una de las habitaciones ingresa la luz a la pieza de no más de 5 metros por tres, con una cómoda y sábanas que cuelgan desde el cielo raso que separan la cocinilla, donde se muestra una olla de fideos con algo de pollo, más allá se aprecia una cama y un pequeño televisor.
"Todos los comentarios de que ellos viven mal son mentira, de gente mala leche".
Luis Cárcamo,, dueño de la casa"
"Él (Luis) ayuda mucho a mí. Trabajo en construcción, gano el mínimo. El dueño y esposa son buenos".
Alteno Cetanel,, inmigrante haitiano"
Dirigentes visitan
la obra del nuevo jardín en Collipulli
Con la participación de vecinos, dirigentes sociales, y autoridades encabezadas por la directora regional María Isabel Cofré y el alcalde Manuel Macaya, se realizó la visita inspectiva a la obra del moderno jardín infantil que la Junji construye en el sector Michigan de Collipulli.
La construcción de más de novecientos metros cuadrados es parte de los nuevos establecimientos que la institución está construyendo en la Región en el marco de la Meta Presidencial de Aumento de Cobertura en Educación Parvularia, "Mas Salas Cuna y Jardines para Chile".
La obra que se encuentra con un estado de avance de un 15 %, corresponde a una construcción de 1 piso y contempla 2 salas cuna para 40 lactantes y 2 niveles medios para 568 párvulos.
Al respecto, la directora de la Junji, señaló que "esta obra en Collipulli corresponde a la tercera etapa del programa Meta Presidencial, y destacamos la importancia de estos proyectos que representan el sueño de muchas familias, porque concretamos aquí las expectativas que ellas tienen y proyectos educativos que dan vida a la forma natural en que los niños y niñas se desarrollan y crecen".
La inversión es de 870 millones de pesos, y es uno de los dos proyectos que se construyen en Collipulli para ampliar cobertura en Educación Parvularia en la comuna, con los nuevos estándares de espacios y materialidad dispuestos por la Meta Presidencial.