Entrega de citación
El día 6 de junio del año en curso alrededor de las 00:20 horas fui denunciado por los fiscalizadores de salud debido a que mi inmueble emitía humos visibles. Reconozco tal situación, pero me parece increíble que los señores inspectores no entreguen en forma personal tal documento en este caso al dueño del inmueble o tocar la puerta. Solamente se limitan arrojar la boleta de la infracción al interior del frontis del inmueble dentro de un forro plástico o bolsa de nylon.
Pensar que todos los chilenos comunes y corrientes estamos en campaña de evitar bolsas de nylon y, sobre todo, estos organismos del Estado deberían ser previsores y usar bolsas biodegradables o de papel y no seguir contaminando con bolsas de nylon el medio ambiente.
Parece jocosa tal situación, pero así funcionan los entes gubernamentales. Carlos Bórquez Chacón
"El precio de su conocimiento"
Hoy en día los libros se podrían considerar como sinónimo de desarrollo en un país, ya que aporta capacidades de crítica y análisis a las sociedades. Lástima que un número considerable de personas en Chile estén restringidas a éste beneficio a propósito por causas económicas, con esto me refiero al IVA (impuesto al valor agregado) a los libros del 19% en Chile que imposibilita el fácil acceso a los beneficios que el libro les puede entregar.
Chile tiene actualmente el IVA más alto del mundo, en la mayoría de los países del mundo éste impuesto no supera el 7%, y muchos otros países más desarrollados tales como Rusia, México o Gran Bretaña ni siquiera existen.
Que nuestro país esté en tal excepción no fue siempre así , no hasta la Dictadura que los libros no tenían ese impuesto , inclusive Chile junto a Argentina eran considerados como los países latinoamericanos con los índices más altos de toda latinoamerica. En 1976 en plena dictadura se les aplicó este IVA ya que eran considerados como un peligro potencial, al gobierno no les convenía que el pueblo estuviese informado y por esto disminuyó la posibilidad de adquisición a este recurso. Pero hay algo curioso , y es que no les pusieron impuestos a otros elementos como automóviles ,yates o ropas exclusivas .
Quitar este impuesto sería considerar a los libros como un bien de primera necesidad, lo que debería producir que la población chilena podrá tener una voz y opinión frente al gobierno nacional y además poder tener conocimiento de todo lo que pasa a su alrededor.
Hay quienes señalan que el IVA no es relevante en cuanto a la lectura y que no alteraría el consumo, pero difiero fuertemente a esto ya que de hecho si afecta y mucho.
Si Chile sigue así el Gobierno podrá controlarnos, ya que sin un adecuado manejo de la información ni conocimiento nos veremos inclinados a ser una sociedad resignada y sumisa, retrasaría el progreso y nos estancaría en la ignorancia.
Belén Delgado Lambelet, III°Medio Estudiante Colegio Alberto Pérez
La hora de la integridad, no sólo para Carabineros
El acto de corrupción nos obliga a reflexionar y a preocuparnos más de lo que se cree de los fraudes ocurridos no solamente en la Institución de Carabineros de Chile, una institución de merecida honestidad y servicio público, sino en todas las instituciones nacionales.
En medio de la danza de los millones del diablo que nos ha dejado atónicos, quisiera aclarar que adolecemos de un grave mal: el de la ignorancia. Pero no la ignorancia del sabio, sino de la ignorancia del ignorante, si se puede hablar así. Estos últimos dan al traste con todo opinando sin reflexionar respecto del contenido morboso de sus comentarios.
Pero la vida afectiva y la del pensamiento humano tienen un fondo que desconocemos: el inconsciente. Es en esta región del espíritu donde están encerradas las llaves de nuestra actividad mental, sentimental y material.
Los actuales acontecimientos ocurridos en Chile en el campo de la política, de la gran empresa, de la religión y que hoy también alcanza a Carabineros, son productos precisamente de esta falta ética y moral que se da forma desde los primeros años de vida humana. Qué importante es entonces trabajar en nosotros mismos, pulir nuestro interior basado en principios humanos de amor y fraternidad, perfeccionándonos en estos aspectos valóricos para engrandecer nuestro ser con algo más que gritos y ofensas.
No podemos juzgar a una Institución por los hechos ocurridos por un grupo de personas que olvidaron su juramento de servir a la Patria porque la esencia de esta noble institución y su doctrina siguen vigentes. Mejor pensemos cómo ayudar en estos momentos tristes y dolorosos a quienes quedan en esta institución porque aún estamos a tiempo para reaccionar y corregir. No estamos presenciando un funeral institucional sino una enfermedad que hay que curar como cualquier enfermedad.
Quienes hablamos de ideales, en esta hora estamos llamados más que nunca a definirlos y a vivirlos. La apuesta y la redefinición de los valores de trasparencia, probidad, entrega al servicio público, honestidad, rehará en el pueblo de Chile la confianza en los principios que nos hacen humanos. Sólo así nuestros hombres públicos, ídem per ídem, jamás traicionarán esos ideales. He aquí el punto central de esta cuestión del problema de Carabineros: no es la Institución la que debiera estar en juzgamiento sino la traición de aquellos que faltaron a la doctrina y principios de esta noble institución.
Alejandro Arroyo Ríos, doctor en Neurociencias