De cada cuatro llamadas que ingresan al fono de emergencias 131 del Servicio de Atención Médica de Urgencia (Samu), sólo una es realmente una emergencia que requiere la asistencia urgente de una ambulancia.
Así de preocupante es la realidad que deben enfrentar los funcionarios que trabajan en el Centro Regulador del Samu en La Araucanía, que generan al año 90 mil despachos a diversas situaciones de rescate médico de personas.
De acuerdo a las estadísticas proporcionadas por el Servicio de Salud Araucanía Sur, casi el 50% de las tres mil llamadas diarias que se reciben corresponden a pitanzas o insultos.
"Y entre esas llamadas también se incluyen solicitudes para ir a situaciones que no corresponden a emergencias médicas como tal, y que pueden resolverse llamando al Salud Responde (600 360 7777)", explica Milton Moya, director del Servicio de Salud Araucanía Sur (SSAS).
"Tenemos seis radiooperadores en el día y cuatro en la noche, todos altamente calificados, técnicos en enfermería en nivel superior, quienes están atendiendo el doble de llamados de los que deberían atender", añade Pablo Cantú, jefe regional del Samu Araucanía y médico director del Centro Regulador regional.
Saturación
La mayor preocupación para las autoridades de Salud es que la gran cantidad de llamadas "inútiles" provocan, finalmente, un atochamiento que no permite que quienes requieren asistencia médica urgente, puedan contactarse con los radiooperadores.
"Existen personas que llaman con dos o tres teléfonos diferentes para decir solamente obscenidades, especialmente durante la noche, que es cuando aumentan las pitanzas que mantienen ocupadas las líneas", argumenta el jefe del Samu.
De esta forma, cuando muchas veces el 131 no responde, lo que ocurre realmente "no es un problema de recursos, el problema es que debido a que tiene actualmente el servicio telefónico sufre un exceso de solicitudes no pertinentes, que no corresponden, y eso termina por postergar de atender una llamada y mandar una ambulancia a un caso donde realmente se necesita", sostiene el director del SSAS.
La red del samu
Actualmente, el Samu funciona con 24 ambulancias, entre avanzadas y de menor complejidad, que están ubicados en hospitales que sirven como "nodos" estratégicos de respuesta.
Mientras que en la provincia de Malleco atienden las bases de Angol y Victoria, la provincia de Cautín, es cubierta desde las ciudades de Lautaro, Temuco, Pitrufquén, Villarrica e Imperial.
Cuando se inició el proyecto Samu a nivel regional, en 2007, la Región era cubierta solo por cuatro ambulancias avanzadas. Actualmente, el número total de ambulancias de ese tipo es de 12, en las distintas bases.
El 2016, el Samu recibió nueve ambulancias y cada uno de esos móviles trabaja un equipo de entre ocho y 12 personas, entre reanimadores, conductores y paramédicos.
"El diseño es de cobertura territorial y poblacional y eso implica tener una ambulancia por cada 50 mil habitantes, y eso lo hemos pasado", asegura Milton Moya.
"Lo que queda es sumar al sistema regulador las ambulancias que no son del Servicio (de Salud), como las municipales. Eso es para tener ambulancias de reposición y para que la atención sea segmentada, según la necesidad. Además, se está llamando a convocatoria para dos unidades más para la zona de Temuco y Padre Las Casas, que van a estar antes de diciembre funcionales", anunció el director del SSAS.
"Se está llamando a convocatoria para dos ambulancias más para Temuco y Padre Las Casas".
Milton Moya, director Servicio de Salud, Araucanía Sur"
ambulancias conforman la red Samu en toda la Región. Funciona en siete bases: dos en Malleco y cinco en Cautín. 24
del parque de ambulancias del Samu ha sido renovado, entre 2016 y 2017. 80%