Cupos parlamentarios para pueblos indígenas
Con respecto a dar representación parlamentaria especial a los pueblos indígenas, me parece una idea errada. Estos eventuales cupos generarán disputas internas en las organizaciones indigenistas porque se convertirán en un codiciado botín para los círculos de poder allí enquistados, la mayoría de los cuales se representan únicamente a ellos mismos.
Además, es absurdo tratar de obtener por secretaría lo que no se gana en la cancha. Si para un candidato, un grupo de personas, un partido político u otro, le es imposible ganar en una misma competencia democrática frente a otros postulantes, es lisa y llanamente por su propia incapacidad de plantear propuestas llamativas o masivas y así lograr adhesiones o simpatías que le permitan obtener un triunfo. Si no hay liderazgos genuinos y atractivos, o tales o cuales ideas representan a pocos, entonces no podemos pretender otorgar escaños reservados a quienes no los consiguen mediante los votos dentro de una misma elección, y eso corre para todos por igual, sin distinciones para quienes quieran acceder al congreso.
Bienvenidos los parlamentarios de origen indígena, siempre y cuando triunfen en las urnas, como cualquier ciudadano de Chile.
Una idea sensata sería que, por ley, los partidos deban llevar cierta cantidad de candidatos de origen indígena, pero que compitan junto con el resto de los aspirantes y no en una votación aparte. Si ya se hizo con la ley de cuotas (40% de los postulantes deben ser mujeres), no veo motivo para no hacerlo de modo similar.
Cristóbal Martini Iriarte
Perdón de la Presidenta
Nuestra gobernante en viaje reciente a la zona de La Araucanía y en un loable gesto de hidalguía ha pedido perdón a la etnia mapuche a nombre del Estado, por hechos del pasado.
Pero desconcierta que no lo haya hecho por las acciones u omisiones de su gobierno en el presente, donde hemos presenciado reiteradamente situaciones especialmente violentas de tipo terroristas, evidenciando un descontrol total y generando una pérdida del Estado de Derecho en la zona.
José Manuel Caerols
Plan Araucanía: lo que dejó la ola
Después de 6 meses de trabajo de la Comisión Asesora Presidencial y cinco para enterarse de lo que se necesitaba, la Presidenta Bachelet anunció el Plan Araucanía que será la base para la Ley del mismo nombre que en 60 días más enviará al Congreso Nacional.
En el análisis ninguna novedad, un perdón que lo había solicitado ya el ex intendente Huenchumilla, y como dicen los dirigentes indígenas el Papa Juan Pablo Segundo en su oportunidad para todo el continente; Reconocimiento Constitucional que ya lo había anunciado en esta misma zona el ex Presidente Patricio Aylwin hace más de 30 años; Creación del Ministerio y Consejo de Pueblos Indígenas, temas que también ya estaban en discusión. Para el resumen quedan una serie de iniciativas de desarrollo y fomento para La Araucanía con presupuestos millonarios que deben ser aprobados por el Congreso Nacional.
De esta manera está claro que muy poco podrá hacer este gobierno en esta materia, dejando una mochila pesadísima para el próximo en solamente ocho meses más. Esto me lleva a pensar en la responsabilidad que tienen los chilenos de elegir un mandatario que, más allá de buenas intenciones, definitivamente sea capaz de enfrentar esta temática con resolución de Estado, de manera clara, con seguridad que las soluciones van a llegar al fondo de este problema.
Andrés Utreras
Bandera mapuche
De acuerdo con el señor Venancio Coñoepan, el cual expresa que el caballo blanco exhibido en la Universidad Autónoma, el dueño de éste sería su abuelo Venancio Coñoepan... Hasta aquí todo normal, más adelante señala que los parlamentos que se llevaron a efecto en 1881 donde llegaron a acuerdo con los españoles, inculcándoles a los mapuches que era mejor negociar y no pelear.
Les informo que como resultado de las conversaciones con el cacique Coñoepan, grandes extensiones de tierras (miles de hectáreas) fueron a parar en poder de Venancio Coñoepan Huenchual quien ocupó el cargo de ministro de Tierras y Colonización (hoy Bienes Nacionales) durante el Gobierno de Carlos Ibáñez del Campo. El señor Coñoepan dice en cartas al Director lo siguiente: "Le parece indigno que el alcalde don Miguel Becker no consideró una propuesta de un concejal de izar la bandera mapuche".
Al igual que el alcalde Miguel Becker estoy muy de acuerdo, de lo contrario sería crear un Estado sobre otro Estado no y eso corresponde. Pero tampoco corresponde que el Señor Coñoepan haya tratado de déspota a la primera autoridad comunal sólo por no comulgar con sus ideas.
Jorge Espinoza Aedo