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El dramático rescate de los 11 excursionistas que se perdieron en el Lonquimay

AMPLIO OPERATIVO. Pese a los esfuerzos de Carabineros, el Ejército y Conaf, una mujer que integraba el grupo falleció en el mismo lugar donde improvisaron un refugio entre la nieve.
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Juan Carlos Poblete González

"Ayuda. Perdidos. Corralco. No es broma". Esos fueron los cuatro mensajes que llegaron al chat de Whatsapp del club de andinismo "Los Malayos", a las tres de la tarde del sábado. Las palabras daban cuenta que el grupo que había ascendido en la mañana de ese mismo día hacia la cima del volcán Lonquimay, se había extraviado.

El mensaje lo envió uno de los once excursionistas que habían llegado desde Santiago para probar suerte y ascender el volcán. Eran cinco hombres y seis mujeres, todos con alma de aventureros.

A pesar de su ímpetu, esta vez, el no dar aviso de su actividad expedicionaria a las autoridades del área y la decisión de seguir ascendiendo pese al mal tiempo pronosticado, terminaron por ser factores más fuertes que la pasión deportiva que motivaba al grupo.

Ascenso fatal

Los once aventureros viajaron desde Santiago hasta La Araucanía el día jueves por la tarde, teniendo en mente subir el día sábado por la mañana al volcán Lonquimay.

René Galindo Ávila, Armando Huerta Letelier, Carmen Rosales de Diego, Viviana Blanc Riquelme, Magdalena Pinto Castillo, Rodolfo Aldea Moscoso, Fernando Rannou Fuentes, Andrea Kimber Camussetti, Robert Mac-Farlane Duart, Cecilia Arieto Aguirrebeña y Patricia Hadjes Muchnik pertenecían al club andino "Los Malayos", una agrupación de Santiago que reúne a aficionados del trekking.

"Mi hermano es asesor tributario, consultor. Se unió al grupo de Los Malayos hace unos seis años, aproximadamente, cuando conoció a una persona de allí y entró al grupo. Desde que se unió, calculo que cada 15 días está subiendo un cerro. Ha ido al cerro El Plomo, el Colorado, ha llegado a las cimas y ha soportado situaciones extremas", relata Paula Galindo, hermana de René, uno de los rescatados.

"Mi hermana lleva como 10 años en el grupo Los Malayos. Viajó en bus el jueves en la noche. El viernes en la mañana llamó a mi hermana mayor para decirle que el sábado iban a salir a hacer excursión y que la iba a llamar cuando volviera. Y la llamada no llegó, después yo la llamé y no entró la llamada... hasta que el domingo en la tarde una persona llamó a mi familia diciendo que mi hermana estaba extraviada con el grupo. Mis papás creyeron que era el cuento del tío, pero yo quedé con la espinita pasada. Empecé a averiguar y recién hoy en la mañana (ayer) vinimos a saber que realmente estaban desaparecidos", relató Estela Pinto, hermana de Magdalena, ingeniera informática que también formaba parte del grupo.

Búsqueda frenética

En la mañana de ayer, decenas de carabineros de la IX Zona "Araucanía" y efectivos militares de la Tercera División de Montaña del Ejército de Chile debieron desplegarse en las proximidades del macizo con el objetivo de hallar a las once personas que ya cumplían 48 horas desaparecidas en un ambiente con temperaturas con más de diez grados bajo cero.

Fue pasado el mediodía cuando un helicóptero de Carabineros visualizó a un grupo que había construido un refugio en la nieve, en las proximidades del cráter Navidad, al sureste del Lonquimay. Mientras, al mismo tiempo y a unos dos kilómetros, otro helicóptero del Ejército encontraba a otros tres miembros del grupo que habían abandonado la improvisada guarida para buscar ayuda.

El general Eric Gajardo, jefe de la Zona Araucanía Control Orden Público, confirmó que fueron "no menos de 80 carabineros los que trabajaron en esta búsqueda". "Lo clave fue el despliegue de las aeronaves, porque donde estaban, estaban metidos en un manto de nieve, prácticamente atrapados y no se iba a poder llegar a ellos por tierra", afirmó el general Gajardo.

En tanto, el comandante del Destacamento de Montaña N°3 "Tucapel" de Temuco, Francisco Madrid, detalló que fue esencial el trabajo de la Brigada de Aviación y la Brigada de Operaciones Especiales del Ejército, efectivos que estaban participando de un ejercicio de instrucción.

"Conversé con ellos (los tres rescatados) y me manifestaron que de los once, los tres más experimentados decidieron salir a buscar ayuda (...) pero no conocían el terreno y no fue mucho lo que podían avanzar, por la profundidad de la nieve. Ellos me manifestaron que terminaron avanzando en círculo", detalló el comandante Madrid.

Pese al operativo de rescate aéreo desplegado por ambas instituciones, Patricia Hadjes Muchnik, de 50 años, falleció en el mismo refugio que el grupo había improvisado en la nieve, presumiblemente por una hipotermia severa que le provocó un paro cardiorrespiratorio.

En tanto, seis de los once integrantes del grupo fueron trasladados hasta el Hospital Regional de Temuco, llegando dos de ellos con hipotermia severa, quienes permanecen internados con diagnóstico reservado, fuera de riesgo vital.

En tanto, las otras cuatro personas rescatadas con vida fueron trasladadas hasta los hospitales de Curacautín y Victoria.

¿tenían preparación?

Paula Galindo explicó que su hermano formaba parte de un grupo que "no es gente que tu ves en la tele que salen con polera y con short y les pasan cosas porque no saben". "Ellos salieron con su uniforme, con parkas y todos los implementos para ir a la nieve, como espolones, piolas y todo lo que se necesita para subir. Lo único que no llevaron fue carpa", explicó.

Sin embargo, Estela Pinto, advirtió que si bien su hermana es aficionada al trekking, "no es especialista". "Tiene vestimenta, accesorios, pero no le han tocado situaciones con tan mal tiempo como ahora".

No dieron aviso

De acuerdo a lo informado por Conaf, el grupo ingresó por el centro de esquí Corralco, al interior de la Reserva Nacional Malalcahuello, antes de avanzar hacia el volcán. Pero pese a que en el ingreso a la Reserva existe una garita en la que cada visitante debe registrarse, el grupo no lo hizo.

"Ellos no se registraron en el puesto de Conaf que está en la entrada de Corralco, en el que los montañistas saben que deben registrar su entrada y su salida por ser deportes de riesgo", afirmó Jouannet.

De la misma forma, Solange Passicot, encargada de comunicaciones del Centro de Esquí Corralco, confirmó que el día sábado, a eso de las 11 de la mañana personal de seguridad del centro de esquí vio al grupo de once personas "subiendo por parte de nuestro dominio esquiable, por lo que se les advirtió que las condiciones del clima no iban a mejorar (...) desafortunadamente el grupo no tomó en cuesta estas consideraciones".