Ramón Tolosa Calderón
Salvar una especie vegetal de la extinción y romper el círculo de la pobreza de una comunidad, comenzar una empresa en la cocina de la casa para terminar exportando a países en el extranjero y cambiar la vida de los habitantes de una pequeña localidad a través del turismo comunitario sustentable, son las historias que formaron parte del panel "Hacer empresas en Regiones", que se presentó ayer en el marco de Enela.
Juana Maribur forma parte de una comunidad lafquenche en la localidad de Huentelolén de la comuna de Cañete, en el Biobío, lugar donde hace 5 años comenzó un proyecto financiado por Forestal Mininco, para salvar de la extinción a la ñocha, una fibra vegetal que crece en el bosque nativo y que estaba desapareciendo, además de ayudar a las artesanas a poner en valor su trabajo, por lo que nace la agrupación Ñocha Malen , que significa mujer de ñocha.
"En 2005 se instalan invernaderos en las casas de los artesanos. En 2011 hay 100 lugares donde está creciendo esta fibra vegetal. Ya teníamos la materia prima y los artesanos por lo que comenzamos a mejorar los procesos de fabricación, la venta de los cestos y además de darle valor a los productos mostrando el paso al paso de la fabricación", explicó la asesora de la agrupación, Claudia Hurtado.
Europa
Los trabajos de las artesanas han sido expuestos en La Moneda y Europa, Italia además de Francia. Además, una agrupación de diseñadores de España que trabaja con el reciclaje de las botellas de plástico, realizó una serie de productos integrando los dos materiales, creando la colección PetMapuche.
Ahora lo que viene para la agrupación es el próximo lanzamiento de "El libro de la Ñocha", que cuenta la historia de 10 artesanas y como surgieron a través de sus productos. Además, pronto se implementará la primera Escuela de Oficios de Cañete.
"Antes que comenzara este proyecto no nos sentíamos valoradas como artesanas. Después, cuando en 2015 me dieron el sello de excelencia por parte del Consejo Nacional de la Cultura, sentí que éramos más valoradas por el trabajo que realizábamos con la ñocha", dijo la artesana Juana Maribur.
En la cocina
Sebastián Monckeberg es gerente de I+D Vilkún , empresa que se dedica a deshidratar berries a través del proceso de osmótica
La idea nace en 2004 en el cocina de uno de los socios de la incipiente empresa en Valdivia a través de un proceso de deshidratado osmótico artesanal que en ese tiempo sólo se hacía en dos plantas en el mundo.
Luego habilitan una planta en una expanadería para, posteriormente, a través de fondos públicos, montar una planta industrial.
"En este tipo de situaciones no se puede ser egoísta y se debe entender que quienes darán la vida a tu proyecto es el personal de la empresa ya que son las personas que van a compartir los sueños", explicó Monckeberg.
La empresa comenzó a exportar después de obtener las certificaciones, posteriormente quisieron seguir creciendo y se abocaron a la búsqueda de inversionistas lo cual fue muy difícil, así que finalmente por un aviso en el diario logran un socio y comenzó la construcción de una planta en General López en Vilcún.
"Una parte muy importante es una sección que se llama la planta piloto, donde buscamos innovaciones nuevas para nuestros productos, como el polvo de maqui que estamos haciendo tras siete años de estudios. Lo otro mejorar el proceso de hidrofilizado para hacerlo más rápido y una línea snack que saldrá el próximo año".
Monckeberg además agregó que "tenemos 250 personas de la zona trabajando con nosotros, que le dan vida a nuestra empresa, sin este tipo de personal no crecemos".
Sustentabilidad
El empresario de la bolsa y posteriormente de tiendas de ropa Arístides Benavente, presidente de Komax y Fundación Patagonia de Aysén, contó como ahora también está dedicado, a través de su fundación, a elaborar un proyecto de Turismo Comunitario Sustentable.
"En el sector de Cerro Castillo en Coyhaique, instalé una fundación para fomentar el turismo a través de capacitaciones que la misma gente de la localidad sustente para que las ganancias queden para ellos mismos, por eso comencé arreglando tres casas, pero conservando su arquitectura. Además queremos que se enseñe turismo aventura en la escuela para fomentar esta actividad en el lugar y estamos desarrollando tres proyectos en la zona".
"Antes que comenzara este proyecto no nos sentíamos valoradas como artesanas".
Juana Maribur,, artesana Ñocha Malen"
"No se puede ser egoísta y se debe entender que quienes darán la vida a tu proyecto es el personal de la empresa".
Sebastián Monckeberg,, gerente I+D Vilkun"
toneladas de productos deshidratados a siete países exporta la empresa de Berries Vilkun. 700