Isabel Farías Meyer
La polémica de los taxis versus el servicio de Uber en Temuco continúa y sin ánimo de consensos. Dicho escenario, según cuatro taxistas de la ciudad capital, se agrava aún más debido al impensable aumento a mil socios conductores en sólo seis meses de funcionamiento.
Si bien el Gobierno envió un proyecto de ley que "moderniza la legislación sobre transporte remunerado de pasajeros", y que dicho sea de paso ya fue aprobado (su idea de legislar) por la Comisión de Obras Públicas, Transportes y Telecomunicaciones de la Cámara de Diputados, para los taxistas hay "políticos" involucrados para el posible pago de campañas políticas.
Carlos Chávez (72), es una de las 1.476 personas que han obtenido permiso de circulación en taxis básicos o colectivos, según la Dirección del Tránsito de Temuco, en 2016. Al trabajar más de tres años como conductor de un taxi básico con paradero a pocos metros de la esquina de Antonio Varas con Arturo Prat, tiene claro que el gran aumento, tiene una explicación.
"Que los Uber sigan llegando responde a que esto no está regulado y que cualquiera que tenga un vehículo puede realizar el servicio. El problema aquí es que el Gobierno no ha sido capaz de controlarlo. Es extraño porque ellos (Uber) hacen y deshacen", dijo Chávez. En tanto, explicó que por el sólo hecho de ser un taxi básico y trasladar a personas, en relación a su modelo de vehículo, paga un seguro de 30 mil pesos cada seis meses, el 50% más de un particular.
Patricio Torres (47), taxista hace siete años de la línea "Taxi Moderno" (211414) planteó que la alta demanda de Uber en la ciudad disminuye la capacidad de las autoridades para fiscalizar las calles. Se suma, dijo Torres, "que todo es virtual. Pueden haber mil o dos mil Uber en las calles pero nadie sabe dónde está la empresa o quiénes están detrás de ella. Es como un fantasma. Nadie responde nada".
Sobre el proyecto de ley que "moderniza la legislación sobre transporte remunerado de pasajeros" que se comenzará a votar en particular en la Comisión de Obras Públicas, Transportes y Telecomunicaciones de la Cámara de Diputados el próximo 9 de agosto, fue más esperanzador.
"La verdad que no creo mucho en los proyectos, pero creo que en esto hay que tratar de ser positivos... Quizás sirva para que la gente reciba mejores servicios", dijo Torres.
Lo oscuro y el dinero
Si bien el fácil ingreso a la aplicación y la falta de fiscalización es un tema, otro de los motivos que genera molestia y preocupación de los taxistas tras el aumento de los socios conductores, es el rol de los políticos y la baja en los ingresos.
Pese a su poco tiempo de servicio, de Alain Petit-Breuilh (34), taxista de la línea 232323 hace sólo siete meses, argumentó que el explosivo aumento del servicio responde a "que algún parlamentario que pueda estar 'mojado' recibiendo aportes para su campaña política. Aquí todos ganan menos nosotros", dijo Alain Petit-Breuilh, en relación a que el Gobierno "apacigua" la cesantía regional con la autorización en las calles.
Además, agregó que desde que llegó Uber, hasta la fecha, han disminuido sus ingresos en 40% mensualmente.
Con 11 años de trabajo como taxista en la línea 240240, José Warner (70), tras ser consultado por el aumento de los Uber en las calles de Temuco, fue categórico y dijo que "la culpa es del Estado que permite que sigan trabajando. Y para peor, el 25% que les cobra Uber a los conductores, tampoco queda en la Región".
Sobre los 45 mil usuarios que según Uber Chile que han estado activos los últimos 30 días -hasta ayer -, agregó que "la empresa ya nos quitó los clientes, pero ahora ellos juzgarán cuando los precios comiencen a subir y prefieran un taxi", puntualizó Warner.
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"Que los Uber sigan llegando responde a que esto no está regulado y cualquiera que tenga un vehículo pueda realizar el servicio".
Carlos Chávez,
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"Ya nos quitaron los clientes, pero ahora ellos juzgarán cuando los precios comiencen a subir y prefieran un taxi".
José Warner,
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