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Único vino elaborado en La Araucanía está a un paso de llegar a Estados Unidos

GALVARINO. Viña Aynco recoge los cultivos de uvas de la Región y elabora vinos boutique que ya han sido premiados por su calidad.
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Hugo Soto Cárdenas

En el sector rural de El Capricho, a 12 kilómetros del centro urbano de Galvarino y a 18 kilómetros de Traiguén, se ubican las 28 hectáreas de la Viña Aynco. Dos de estas hectáreas anuncian al visitante el giro de la empresa; allí están plantadas las cepas Chardonnay, Pinot Noir, Riesling, y algunos pequeños ensayos con Syrah, Garnacha, Merlot y Cabernet Franc. Al lado, una curiosa edificación en madera cobija a la planta elaboradora, la única en La Araucanía que procesa el vino, gracias a una audaz decisión de sus socios, quienes optaron por mantener en la Región la producción de uva en lugar de enviarla a otras partes de Chile.

Dos años hace que partió esta aventura de crear un vino desde los campos de Galvarino, y ya Aynco cuenta con medallas. El año pasado se presentaron dos vinos "Descorchados", publicación que aborda el tema del vino y valles chilenos, y donde los expertos premiaron a dos representantes de esta viña de La Araucanía: el "Amulén Chasela", un vino blanco transparente, producido y elaborado con parras de productores mapuches de la zona; y "El Furtivo", un tinto ligero construido con parras de Yumbel. Un logro enorme para una viña nueva.

"Nuestra filosofía se basa en ofrecer vinos con la mínima intervención, desde el viñedo hasta la botella", asegura Cristian Neira, ingeniero agrónomo y representante legal de la Viña Aynco, quien agrega que "es por ello que nuestros vinos no se filtran y presentan una acidez natural y de bajo grado alcohólico. Y lo más importante, con cepas provenientes de los valles de Cautín y Malleco, pues para la empresa es fundamental recuperar y potenciar lo que en la Región existe".

Galvarino

Fueron 4 socios los que iniciaron en 2014 la Sociedad Agrícola y Vitivinícola Aynco (del mapundungun "agua espiritual"), con 1,5 hectáreas de vino Pinot Noir y Chandonnay, a las que a principios de este año sumaron una hectárea más de Roesling, otra cepa que se adapta a las condiciones de La Araucanía.

"Ninguna de estas tres cepas ha entrado en producción, calculamos como mínimo 4 años para la primera cosecha, así es que a la fecha hemos trabajado con uvas que nos venden los pequeños agricultores de la comuna de Galvarino", señala Cristian Neira, quien agrega que "lo fundamental de nuestra empresa es recuperar lo que tenemos ya instalado en La Araucanía en materia de uvas. Partimos con la idea de que en la Región hay viñas establecidas desde el 93, pero no hay bodegas donde se produzca y se elabore el vino, ya que hasta ahora la producción de uva se va a la Sexta Región".

Esa idea de elaborar vino dentro de los límites de la Región les llevó al siguiente paso, establecer como meta y como eslogan "Viña Aynco, desde La Araucanía al mundo".

"Hace 2 años esta uva era chicha, los productores mapuches ocupaban estas mismas pipas, arneros, los procesaban a mano, así es que conversamos con ellos y a través de un pago justo logramos que nos vendieran parte de su producción", señala el representante legal de la viña.

El enólogo Rodrigo Moraga, otro de los socios de Aynco, señala que "fui compañero de universidad de Cristian (Neira), y seguí avanzando en el tema vitivinícola hasta lograr el magíster. Tras viajar por distintos lugares, trabajando en distintas bodegas en la zona central, volví a Galvarino para reencontrarme con mi socio fue así que decidimos crear un proyecto innovador en la zona, resultando Aynco. Trabajamos en base a ensayo y error, sabíamos que en zonas frías las cepas principales son Pinot Noir, Chardonnay, Riesling, pero también incorporamos Syrah, Cabernet Franc, Merlot y Garnacha, sabiendo que producto del cambio climático de aquí a unos 10 años más en La Araucanía, especialmente hacia la costa, las condiciones serán más cálidas y más favorables para el cultivo de la vid".

Respecto de las características de estos vinos, el enólogo asegura que "la principal característica es la acidez, al ser un clima mucho más frío la uva al comenzar la maduración se encuentra con que los rayos del sol no ingresan directamente, por lo que el proceso se hace más lento y no se pierde acidez. Que es lo que busca actualmente el mercado. Eso, además de que son frutales".

Exportación

La bodega de viña Aynco tiene una capacidad que puede llegar a los 40 mil litros. Los vinos son boutique, pequeñas producciones que buscan competir más con calidad que con cantidad. El mejor ejemplo es que cada botella está sellada con cera francesa.

La uva llega en abril, luego el prensado es manual, se vinifica y se deja en cubas de acero inoxidable. Allí los procesos son distintos para el tinto y blanco. El blanco se prensa directo, el líquido pasa directo a las cubas de acero; en el caso de chradonnay se baja de las cubas de acero y se pasa a las barricas de roble francés.

"Al día de hoy deberíamos andar por los 8 mil botellas, considerando 2016-2017", señaló Cristian Neira, quien agregó que "respecto del mercado local, primero estamos dándolo a conocer, buscando generar confianzas de que lo que se está vendiendo es un producto de buena calidad y exclusivo".

Por ello, son ediciones limitadas; por ejemplo, en el caso del chasela, 573 botellas conforman la producción.

"A las medallas que ganamos en Descorchados por nuestros vinos Amulén Chasela y El Furtivo, se suma hoy la buena noticia de que está la posibilidad cierta de exportar a Estados Unidos, hay una empresa interesada en nuestros vinos, con alternativa de que este mismo año podamos exportar la producción que tenemos en reserva en la planta, lo que significaría un espaldarazo importante en la corta vida que lleva la viña", señaló Neira.

La apertura del mercado norteamericano sería un paso gigante para la viña, que a dos años de su inicio de funciones vería como saltan desde su inversión de 60 millones de pesos en la planta de Galvarino a la posibilidad de aumentar producción para llegar a las mesas estadounidenses. Qué mejor manera de hacer realidad el eslogan de "Viña Aynco, desde La Araucanía al mundo".

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"Elaboramos nuestros vinos con cepas provenientes de los valles de Cautín y Malleco, pues para la empresa es fundamental recuperar y potenciar lo que en la Región de La Araucanía existe".

Cristian Neira, representante legal Viña Aynco"

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"La principal característica de estos vinos es la acidez, por ser un clima mucho más frío el proceso se hace más lento y no se pierde acidez, que es lo que busca actualmente el mercado. Eso, además de que son frutales".

Rodrigo Moraga, enólogo Viña Aynco"

"Hay una empresa de Estados Unidos que está interesada en nuestros vinos, con alternativa de que este mismo año podamos exportar la producción que tenemos en la planta ".

Cristian Neira, representante legal Viña Aynco"