Goic I
Si en enero del 2013, Claudio Orrego dijo: "Lo mío fue brutal" en relación al exiguo respaldo de la DC para su campaña presidencial, apenas le gana las primarias a Ximena Rincón, entonces lo que le ocurrió a Carolina Goic en la última junta de la DC, sería entonces "para olvidar", cuando las bases de la DC confirman la candidatura de Ricardo Rincón a senador, a pesar de la postura en contrario de Goic por acusación de violencia intrafamiliar en su contra.
Definitivamente la familia Rincón ha sido protagonista de las dos últimas candidaturas presidenciales de la DC, en el fracaso de Orrego el 2013 y hoy en la "quitada de piso político" a Goic por lo anteriormente expuesto.
Luis Enrique Soler Milla
Goic II
Si como dice Carolina Goic la DC "está fuera de la Nueva Mayoría" ¿qué hacen todavía sus militantes ocupando cargos en el Gobierno? ¿No deberían renunciar?
Rodrigo Reyes Sangermani
Goic III
Ante la forma que resolvió la D.C, el impasse del diputado Rincón, los falangistas fundadores jamás soñaron un enfrentamiento similar. El Gobierno está obligado a pronunciarse sobre este revés. La lucha a veces exagerada por los derechos de la mujer, respecto a los valores y principios, este tema al interior de la política cambia cuando se definen cargos personales. El Ministerio de la Mujer que se destaca por redactar leyes y anuncios sobre los derechos, deberá elegir una de las dos posiciones que hoy dividen a la D.C
Los tiempos han cambiado brutalmente. Hoy la mayoría de las personas resuelve los temas de valores, si les afecta o no. La senadora Goic se equivocó cuando pensó que los valores estaban por encima de los intereses personales. Una lástima porque ella presenta en la política una imagen que refresca el ambiente.
Aunque no sea reconocido por las organizaciones feministas. Este bochorno provocará un antes y un después para su causa.
Héctor Péndola Torres
Fiscalización en la feria
Junto con saludarlo quisiera manifestar mi molestia y mi indignación como temuquense y visitante diaria de nuestra concurrida Feria Pinto, donde diariamente hago mis compras. Y me he encontrado varias veces con escenas desagradables con respecto a los funcionarios municipales increpando y sacando poco más que a la fuerza a estas personas que vienen a vender sus productos que todos nosotros consumimos, y más aún, desafiando al frío a la lluvia para poder llevar lo poco y nada que se ganan a sus hogares, ya que no los dejan trabajar tranquilamente.
La Municipalidad de Temuco y la actual autoridad deberían tomar cartas en el asunto y darle a estas personas un permiso más largo, sobre todo los fines de semana, ya que uno está comprando a sus caseras y los señores municipales los están echando. Algo muy mal visto por los visitantes turistas. Me pregunto ¿esa es la labor de estos señores municipales?, ¿Por qué no se preocupan de mantener el orden y la limpieza que dejan harto que desear? Y que se ganen su sueldo con justa razón y no paseándose sin hacer nada.
Sandra Fernández
Reforma agraria y Ley Aylwin
La aplicación cada vez más drástica y masiva de la reforma agraria durante el gobierno de Eduardo Frei Montalva llevó a los propietarios afectados a recurrir a los tribunales de justicia, obteniendo importantes éxitos. Con esta oposición, y frustrados por numerosas derrotas judiciales y aún de rechazo de los propios campesinos, el Gobierno recurrió a dos armas: una fue la violencia, instigada y apoyada por funcionarios de la Cora, para tomar por la fuerza predios que rechazaban la expropiación; y otra, la aprobación de una ley especial, iniciada con moción del senador Aylwin, que quitaba competencia a los tribunales de justicia para conocer de reclamos de los propietarios contra las resoluciones de expropiación. Más aún, en una disposición transitoria se ponía término a los ochenta juicios perdidos por el Estado ante Cortes de Apelaciones y que se encontraban pendientes ante la Corte Suprema por recursos de casación interpuestos por el Estado. Estos juicios, ganados por los expropiados, dejaban de existir por dicha ley especial. Es decir, por ley, el Estado robó ochenta expedientes y el patrimonio de esos chilenos (la precitada ley especial o "Ley Aylwin", que introdujo modificaciones a diversos cuerpos legales a fin de profundizar la Ley sobre Reforma Agraria -y con la que las pocas posibilidades de defensa de los expropiados desaparecieron- es la Nº 17.280, publicada en el Diario Oficial el 17 de enero de 1970).o
Adolfo Paúl Latorre, abogado