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Estudio revela que aire tóxico eleva al doble los infartos cardíacos en invierno

FONDECYT. Estudio de investigadores de la Facultad de Medicina de la Ufro concluye que la contaminación precipita los episodios agudos de infarto llegando a duplicarse en la temporada invernal.
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Carolina Torres Moraga

Los altos niveles de contaminación atmosférica de la capital de La Araucanía serían los principales responsables de la ocurrencia de infartos cardíacos, los que se elevan al doble en invierno en comparación a la temporada estival.

Así lo revelan sucesivos estudios efectuados por investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de La Frontera, liderados por el médico cardiólogo Fernando Lanas, quien estima que de los 100 infartos cardíacos que ocurren anualmente en Temuco, 66 se producirían en invierno y sólo 33 en verano.

Según el académico, tanto un estudio de hace unos 20 años que fue publicado en la Revista Chilena de Cardiología, como otra investigación del año 2011 ya habían arrojado resultados concluyentes en torno a la relación existente entre la toxicidad ambiental y la aparición de eventos coronarios agudos. Nuevas mediciones más acuciosas efectuadas el año 2016 mantienen la tendencia.

"Las curvas son impresionantes, van juntas para arriba, a medida que aumenta la contaminación, aumentan los infartos", aseguró el investigador de la Ufro.

Sin ir más lejos, la propia Organización Mundial de la Salud, OMS, ha alertado a la comunidad científica internacional sobre las consecuencias para la salud de la contaminación atmosférica.

"De hecho la OMS dice que el mayor problema de la contaminación desde el punto de vista de salud son las enfermedades cardiovasculares y no las respiratorias como todo el mundo cree. Es decir, mucha más gente muere por enfermedades cardiovasculares producto de la contaminación", enfatizó el especialista.

Nuevo proyecto

Considerando que los efectos de la contaminación en la salud son una nueva línea de investigación que se ha abierto para la medicina, el doctor Lanas y su equipo desarrollarán un nuevo proyecto Fondecyt por los próximos 3 años que buscará establecer si los agentes contaminantes alteran la expresión del ADN de las personas, para a partir de ello, brindar algunas claves de prevención.

En esta línea, el doctor Lanas plantea que el mecanismo por el cual la contaminación lleva a un aumento de enfermedades cardiovasculares está mediado por mecanismos epigenéticos. Esto último entendido como el conjunto de reacciones químicas y otros procesos que modifican la actividad del ADN, pero sin alterar su secuencia.

"Hay evidencia que la contaminación produce cambios en nuestro ADN, no en la estructura sino que hay moléculas pueden modificar su función, entonces la hipótesis nuestra es que la contaminación modifica la función del ADN por cambios químicos. A partir de ahí, lo que planteamos es que ése es el mecanismo que lleva al aumento de eventos cardiovasculares en períodos de mayor contaminación", agregó.

Es una idea nueva en el mundo de la medicina, que el equipo del investigador espera estudiar mediante la evaluación de los procesos inflamatorios entre los períodos de alta y baja contaminación del aire en personas mayores de 50 años con y sin enfermedad cardiovascular que viven en la ciudad. "Si comprobáramos la hipótesis, una línea de investigación de intervención sería buscar la forma de proteger el ADN a través de cierto tipo de alimentos o de medicamentos", afirmó.

A su juicio, mientras la sociedad en su conjunto no logre superar el problema de la contaminación, las acciones individuales que cada persona puede hacer para prevenir los efectos de la toxicidad ambiental son muy pocos.

"Aquí no se trata de tomar una pastilla y mejorarse, sin embargo, a nivel social hay harto que hacer, porque cada uno tiene que tratar de no contaminar el aire y lo clásico es no hacer ejercicio al aire libre en días muy contaminados", aseveró.

Congruencia

Las conclusiones de los investigadores de la Ufro, son congruentes con estudios de otras universidades sobre la materia. De hecho, del año 2009 data una investigación de la Universidad Católica de Temuco denominada "Análisis del efecto a corto plazo de la contaminación atmosférica por material particulado respirable sobre la mortalidad y morbilidad por enfermedades respiratorias y cardiovasculares en Temuco".

A grandes rasgos, este estudio revela que los riesgos van aumentando en la medida que también se elevan otros dos factores: tiempo de exposición y nivel de concentraciones, estimándose que los peligros también pueden aumentar debido a la existencia de una enfermedad previa y por la edad de la persona, ya que los mayores de 65 años, son los más susceptibles.

Para el experto en Ingeniería Ambiental, Luis Díaz Robles, quien formó parte de las investigaciones en la UCT y hoy se desempeña como profesor titular del Departamento de Ingeniería Química de la Universidad de Santiago de Chile, existen suficientes evidencias sobre la relación entre los altos niveles de material particulado y las complicaciones cardiovasculares.

"Nosotros encontramos principalmente mayor riesgo en adultos mayores de 64 años y mientras más adulto el riesgo aumenta, pero también encontramos riesgo en personas sanas, por ejemplo esa persona que sale a hacer deporte y sale a trotar entremedio del humo, tiene mayor riesgo de tener un infarto cerebrovascular o cardíaco", aseveró el académico.

Según su visión, si bien en nuestro país, la contaminación puede ser una línea de investigación nueva para la medicina, los países europeos y Estados Unidos corren con amplia ventaja.

"Las publicaciones científicas de países desarrollados tienen una data de más de 15 años y hay varias instituciones internacionales que están trabajando en el tema. Ahora, es bueno que se esté instalando el tema acá en Chile, sobre todo en las escuelas de medicina, porque cuando se piensa que la población chilena está envejeciendo, va a existir un problema de salud pública si es que no mejoramos la calidad del aire", manifestó.

A la vez, Díaz Robles está realizando junto a investigadores de la Universidad de Chile, otro estudio sobre los efectos de las partículas contaminantes en mujeres embarazadas y el riesgo que puedan sufrir preeclampsia.

"Estamos haciendo un seguimiento a las mujeres embarazadas en toda la ciudad de Temuco y Padre Las Casas, para ver el riesgo que tienen de sufrir preeclampsia (hipertensión) o nacimientos prematuros. Es un estudio a largo plazo porque hay que hacer seguimiento y reunir harto dato estadístico", indicó.

Sobre los alcances que pueden tener toda la información científica que se está levantando, Díaz Robles es claro en manifestar que puede servir de insumo para futuras medidas preventivas.

"Pienso que los planes de descontaminación están en la línea correcta, pero hay nuevas acciones que se pueden incorporar como los proyectos en energía solar", concluyó. (Ver entrevista).

56 años es la edad promedio de los pacientes infartados en el período otoño-invierno en la capital de La Araucanía, en especial con factores de riesgo como obesidad, diabetes e hipertensión.

40% de infartos del período otoño-invierno corresponde a pacientes fumadores, mientras que en primavera-verano llegan al 20%. Esto indica que los fumadores tienen el doble de infartos en invierno.

90% es prevenible Se estima que un alto porcentaje de los infartos se puede prevenir con un estilo de vida y controles adecuados que incluyan actividad física, alimentación sana y no fumar, principalmente.