Camilo Garrido
"Este hecho sólo busca intimidar en la antesala del juicio oral por el asesinato del matrimonio Luchsinger Mackay". Así reaccionó el senador por La Araucanía José García Ruminot (RN) a la quema de 18 camiones en la propiedad de la empresa Transportes Calafquén, en la localidad de Pichi Quepe.
El vínculo del atentado con el juicio es una interpretación que también acoge el diputado independiente (ex RN) José Manuel Edwards, quien consignó que "no me cabe ninguna duda que este hecho fue realizado días antes del juicio para defender a otro grupo de violentistas y terroristas que van a enfrentar a la justicia desde el día lunes".
Entre los congresistas, lo ocurrido con la empresa de transportes fue catalogado transversalmente como terrorismo, tanto en la oposición como en el oficialismo.
El diputado Fernando Meza (PRSD), quien repudió completamente los hechos, los calificó de acciones terroristas. "Solo la cobardía, el odio y la sin razón anidan en el minúsculo cerebro de estos terroristas (...) Es hora que el Ministerio Público, Carabineros, la PDI y la Agencia Nacional de Inteligencia, unan sus esfuerzos para derrotar con todas las armas del Estado de Derecho, que hoy está vulnerado, a estos grupúsculos que no merecen otra cosa que la cárcel".
Por su parte, el senador Eugenio Tuma (PPD) opinó que el incendio atenta "en contra de una Región que está en la búsqueda de un camino de reparación del daño del que ha sido objeto desde la mal llamada 'Pacificación de la Araucanía'. Ese camino no puede ser el de la violencia".
Otras voces, como el diputado Jorge Rathgeb (RN) visibilizaron un preocupante punto de vista: el de la pérdida de alimentos. "Ha llegado a un punto alarmante y preocupante, teniendo presente que en este caso se ha atentado con camiones que transportan alimentos. Con eso se está poniendo incluso en riesgo la seguridad alimentaria de toda una Región, tanto comunidades indígenas como no indígenas (...)", indicó Rathgeb.