Rodrigo Zamorano C.
Hace más de 40 años que Emilia García cuida y está a cargo del templo católico de la comunidad Pedro Huenchulao, ubicada en un sector rural de la comuna de Victoria.
La mujer vive junto a su marido, hijos y nietos a solo 500 metros de la iglesia y la noche del martes 19 de septiembre vio desde su ventana cómo las llamas consumían el templo ubicado en el camino en dirección a la localidad de Púa y a la cual asistían fielmente las familias del sector.
El incendio, registrado a eso de las 12:30 horas de la madrugada, redujo a cenizas la estructura de madera construida con esfuerzo por las familias que profesan la religión católica en el sector.
El hecho se trató del primero de tres ataques incendiarios perpetrados en la provincia de Malleco la madrugada de este miércoles en diversos sectores rurales de las comunas de Victoria y Ercilla.
"Mis hijos fueron altiro, pero no se podía hacer nada. Ellos llamaron a Carabineros pero se demoraron mucho en llegar", relató aún angustiada la cuidadora del templo.
Emilia recuerda que el interior de la iglesia había sido remodelado recientemente con un alfombrado que cubría todo el altar. Además de contar con bancas nuevas, las que habían sido entregadas con aporte de los propios vecinos del sector.
"Tenía todo ahí dentro y por el fuego perdí mis cuadernos donde llevo el control mes a mes de las personas que dan su diezmo", señaló la mujer.
Temor
Todavía con lágrimas en los ojos Emilia García comentó que "amanecimos sentados afuera de la iglesia y todo eran puras cenizas".
Consultada por su la situación que se vive día a día en el sector, la mujer explica que los alrededores son seguros para los vecinos. "Este lugar no es peligroso, nunca había pasado algo así. Dicen que dejaron panfletos por presos políticos mapuches, pero ¿qué culpa tenemos nosotros? No estamos metido en eso", agrega.
Solo una vieja y pesada cruz de fierro es todo lo que pudieron rescatar de entre las latas quemadas y la ceniza que dejó la vieja estructura de madera. "A quién puedo culpar?", se preguntaba todavía la cuidadora de la iglesia.
Pero el ataque no fue el único en el sector. A casi 4 kilómetros hacia el norte, por el camino público hacia el fundo Collinco, una segunda capilla católica fue atacada por desconocidos en el sector de la comunidad Bayo Toro.
Allí, media hora después del primer atentado, los responsables del ataque también dejaron panfletos alusivos a la causa mapuche, uno de ellos con la consigna "Resistencia Mapuche Malleco apoya a los peñi en huelga de hambre".
Pese a que la forma de actuar fue similar, la Iglesia Católica Santa Teresa de Los Andes resultó con daños al interior de la capilla producto de la acción de tres focos de fuego distintos. Dos de ellos ubicados en las imágenes religiosas del templo y otro en las bancas de madera de la iglesia, las que sufrieron el mayor daño.
Domingo Avendaño Levío es el encargado de la iglesia y, según indicó, la rápida acción de los vecinos y de Carabineros impidió que el templo ardiera hasta quedar destruido.
"Aquí a la dueña del fundo le avisaron que estaban quemando la iglesia y ella pudo comunicarse con el párroco y fue él quien llamó a Carabineros", señaló el cuidador.
Domingo Avendaño hace seis años que está a cargo del recinto y, según recuerda, el templo fue trasladado recientemente hacia su actual ubicación para comodidad de los fieles católicos, quienes cada dos sábados al mes se reúnen en el templo para efectuar misas.
"Mañana (hoy) tenemos una misa a las 5 de la tarde porque hay que seguir. Es mejor porque estamos medios decaídos, pero entre todos podremos salir adelante", señala esperanzado el cuidador.
El hombre señaló que las llamas quemaron diversos lugares del templo, siendo las bancas del recinto las más afectadas.
"Si hubiéramos estado aquí, no dejamos que nadie le haga daño a la iglesia", sostuvo Domingo, asegurando que el sector donde viven más de 10 familias católicas es un lugar donde nunca antes se había registrado un hecho de violencia como el acontecido la madrugada del miércoles.
Ercilla
A la 1 de la madrugada, en tanto, otro ataque incendiario registrado esta vez en el sector Collico de la comuna de Ercilla acabó por dejar como escombros la iglesia evangélica de la Corporación Ejército Evangélico de Chile.
Según indicó el fiscal Carlos Cornejo, de la Fiscalía de Alta Complejidad, el hecho afectó al templo religioso evangélico que además funciona como sede vecinal.
En el lugar, indicó el persecutor, también fueros hallados panfletos alusivos a los comuneros mapuches imputados por el ataque a la Iglesia del Señor en el sector Niágara, en junio de 2016.
"El sitio del suceso está a cargo de Carabineros y personal del Labocar, indagando cuales fueron las causas y los responsables del hecho" precisó el fiscal.
Cornejo además explicó que los tres incendios son adjudicados por la agrupación denominada Resistencia Mapuche Malleco, la que con anterioridad ha reivindicado una serie de ataques a iglesias en la zona norte de La Araucanía.
Querella
Una vez conocido el tenor de los hechos ocurridos en Malleco, el intendente (s) Ricardo Chancerel anunció que el gobierno no invocará la Ley Antiterrorista por los atentados, sino que durante las próximas horas presentará una querella por el delito común de incendio para dar con los responsables de los ataques.
"El gobierno no va a tolerar estos actos que atentan con la convivencia y además contra algo muy sentido de las comunidades como es vivir la fe dentro de las zonas rurales", agregó Chancerel.
Quien también mostró su preocupación por los ataques simultáneos registrados en Victoria y Ercilla fue la Asociación de Cristianos por la paz en La Araucanía.
Según indicó su presidente, Mario Calfullán, "no podemos sino condenar todo acto violentista que una vez más siembra el terror en nuestra amada Araucanía".
El pastor además indicó que entregan "todo nuestro apoyo en oración y acción a nuestros pastores y hermanos de la Corporación Ejército Evangélico, quienes están pasando por éste difícil momento".
En tanto, el director de la Iglesia Ejército Evangélico, con asiento en Temuco, Miguel Vivero, aseguró que junto a la agrupación se está trabajando para conocer más detalles respecto al ataque.
"Entiendo que está dentro de lo que han sido los atentados que se han hecho en la Región", indicó Vivero.
El directivo agregó que "sufrimos la pérdida hace unos meses atrás de un templo, no fue como en otras oportunidades en que dejan panfletos o consignas, por lo que decidimos no responsabilizar a nadie por ello y reconstruir el templo".