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15 años piden para acusados de poner bomba en la cárcel

PENAS. Ayer se inició el juicio oral contra cinco imputados de planificar y ejecutar una fuga masiva en enero de 2016.
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Rodrigo Zamorano C.

En la primera sala del Tribunal Oral en lo Penal de Temuco se inició ayer el juicio contra cinco sujetos acusados de instalar una bomba en uno de los muros de la cárcel de Temuco, hecho ocurrido el pasado 15 de enero de 2016.

La Fiscalía acusó a Samuel Nahuelpán Bravo, Cristian Chávez Sandoval, Mario Roa Zapata y Abner Caro Contreras por el del delito de colocación de artefacto explosivo, solicitando para ellos una pena de 15 años de presidio.

Mientras que para Cristian Meriño Martínez, se solicitó al Tribunal la pena de 6 años de cárcel por la responsabilidad del imputado en el armado del artefacto explosivo.

En el juicio se reveló que la bomba adosada al muro correspondiente al gimnasio de la cárcel, pretendía lograr la fuga de al menos 38 internos, quienes tras la detonación del artefacto escaparían por el orificio que éste provocaría en el muro. El plan, sin embargo, quedó frustrado ya que la bomba no estalló producto de la premura con que fue instalada, fallando el sistema de activación.

Planificación

De acuerdo al Ministerio Público, los imputados se concertaron con amigos y familiares en el exterior de la cárcel para armar y posteriormente instalar la bomba en una fecha y hora previamente establecida, con la finalidad de escapar del centro penitenciario.

En la primera jornada de juicio, el capitán Luis Lagos, de Gendarmería, relató que el día de la instalación de la bomba el personal uniformado detectó una presencia inusual de internos en el gimnasio de la cárcel, lo que junto al aviso que entregó Carabineros respecto a la instalación de una artefacto sospechoso en la pared exterior del centro penitenciario, alarmó al personal de seguridad interior del recinto.

Tras una investigación hecha por Gendarmería, se logró establecer que de 38 internos, siete de ellos fueron identificados como los líderes de la iniciativa, solicitando el traslado de éstos a diversos centros penitenciarios, como medida de seguridad.

El capitán Lagos indicó que los movimientos registrados por las cámaras de seguridad del centro penal lograron establecer que había una concertación para lograr una fuga masiva de la cárcel de Temuco.

En la audiencia fueron exhibidas fotografías y grabaciones de las cámaras de vigilancia donde la Fiscalía identificó el automóvil en que se habrían desplazado los sujetos encargados de instalar la bomba en el muro de calle Las Heras, perteneciente a la cárcel.

LA BOMBA

Según precisó el fiscal Luis Torres, el artefacto explosivo "contenía un cartucho de amongelatina, un cartucho de emulsión explosiva, once cartuchos de dinamita y un trozo de explosivo C4. Si hubiese detonado, el efecto directo hubiera sido de 37 metros a la redonda".

Dionisio Ulloa, en tanto, defensor del imputado acusado de armar la bomba, sostuvo que su representado no tiene responsabilidad ya que "existen antecedentes que el estuvo trabajando en el horario en que inicialmente se dijo que habría sido armada esta bomba. La prueba del Ministerio Pública es muy débil".

De acuerdo a los antecedentes que expuso la Fiscalía, la instalación de la bomba en enero de 2016 se trataría del segundo intento por parte de un grupo de internos para escaparse de la cárcel. El primer intento estaba previsto para las Fiestas Patrias de 2015, sin embargo, el plan quedó trunco tras la detención de un funcionario de Gendarmería, el que se había coludido con internos de la cárcel para ingresar droga, teléfonos y explosivos al interior del recinto penal.

Segundo intento de fuga