Carolina Torres Moraga
Una caída histórica han tenido durante este año 2017 las cifras de donación y trasplante en la Región de La Araucanía, lo que paradojalmente se contrapone al 40% de incremento hasta la fecha en el número de donantes a nivel nacional.
A diferencia de lo ocurrido en temporadas anteriores, cuando el promedio de trasplantes renales efectuados en un año en el Hospital Hernán Henríquez Aravena de Temuco podía bordear los 10 ó 12, durante 2017 sólo se han efectuado 6, tres gracias a donante vivo y tres con donante cadáver. El año pasado en tanto, se hicieron 8 trasplantes en total, 6 con donante vivo y 2 con donante cadáver.
En cuanto a donación y procuramiento de órganos, las estadísticas son aún más desalentadoras, considerando que este año no han habido donantes efectivos, sino que únicamente se contabilizan 3 donantes vivos para trasplante renal. El 2016, las cifras fueron ostensiblemente superiores, ya que hubo 6 donaciones efectivas de 12 potenciales donantes.
La preocupante situación en la que se encuentra la Región cobra relevancia precisamente al conmemorarse durante la semana recién pasada un nuevo Día Nacional del Donante, instaurado en 1997.
Pese a ello, la Región y también el país continúan ocupando lugares muy por debajo de los esperados. Con una tasa de 7,8 donantes por millón de habitantes, Chile se encuentra lejos de los países latinoamericanos en materia de donación.
"Es necesario derribar una serie de mitos debido a que hay una enorme desconfianza en el sistema, que se basa fundamentalmente en la ignorancia. Por ejemplo, la gente piensa que al llegar aquí en una condición de gravedad se le va a dejar morir para sacarle los órganos, y la gente desconoce que sólo un 2% del total de fallecidos en un centro asistencial muere en condición de ser posible donante, porque sólo puede ser donante quien tiene muerte encefálica; aquí no sirve morir de cáncer, de un infarto o por una hemorragia", explica Cecilia Hope, enfermera coordinadora de Procuramiento del Hospital Regional.
A su juicio, dos fenómenos complejos se han producido este año: una es la comprobación que potenciales donantes se encuentran en el registro nacional de 'No donantes' y lo otro es que donantes vivos se han arrepentido a último minuto de donar un órgano a un familiar que requiera de trasplante. "Cuando yo pesquiso a un posible donante, yo consulto a este listado de No donantes con el RUT del paciente y me he encontrado en varios casos en los que la persona es No donante; de todas maneras cuando las condiciones del paciente lo ameritan y se hace el diagnóstico de muerte cerebral, igual se le consulta a la familia, la que está en antecedentes de esto y generalmente respeta lo que su familiar quiso", sostiene.
¿qué falta?
Aunque se han levantado campañas en diversos medios de comunicación y el propio Ministerio de Salud impulsa acciones de este tipo, en definitiva la última palabra siempre la tienen las familias, las que al momento de enfrentarse a una situación donde un ser querido tiene muerte cerebral y se transforma en potencial donante, evitan el tema argumentando que nunca se conversó o porque mantienen la remota esperanza de una recuperación de ribetes milagrosos.
"La declaración de muerte cerebral es la única opción para que una persona pueda llegar a ser donante. Tiene ciertas condiciones, está muy protocolizado, entonces no es llegar y definir muerte encefálica a diestra y siniestra, está todo muy claro y tienen que darse una serie de condiciones bioquímicas para poder establecer fielmente que ese paciente está en muerte encefálica y que no tiene ninguna otra alteración", manifiesta el doctor Marcelo Salvatici, médico nefrólogo jefe de la Unidad de Trasplante y Procuramiento del Hospital Hernán Henríquez.
Yennifert Soto, enfermera coordinadora de Trasplante, sostiene que lo que falta es más educación principalmente desde la infancia. "Las políticas públicas a nivel nacional deben cambiar y comenzar a educar desde la escuela. En otras parte como en España, la educación en este tema parte desde los 10 años", señala.
"Nos unimos para la Teletón, en los terremotos, en los incendios, pero cuando se trata de un órgano el tema se centra en lo doloroso del fallecimiento y no en lo positivo que es la donación y que puede calmar el dolor", dice.
Según los profesionales, las campañas que se realizan efectivamente tienen un impacto de sensibilización, pero no tienen impacto educativo y por eso es esencial la educación desde la infancia.
"Actualmente hay una enorme desconfianza en el sistema, que se basa fundamentalmente en la ignorancia".
Cecilia Hope, Procuramiento, Hospital Regional"
Ley del donante
Según la Ley de Donante Universal vigente a contar del 1° de octubre de 2013, todas las personas son donantes de órganos, salvo que quieran expresar su deseo de no serlo, para lo cual debe dejar constancia notarial. Para los profesionales a cargo de la temática de trasplantes y donación es sorprendente que la cifra de No donantes vaya en aumento. A la fecha, a nivel nacional existe una lista de espera promedio de 1.800 pacientes que aguardan diferentes órganos. En la Región hay 1.000 enfermos renales en diálisis, de los cuales el 10% pueden ser candidatos a trasplante renal.
donantes por millón de habitantes es la tasa de donación en Chile, muy por debajo del resto de Latinoamérica. 7,8
de los fallecidos en un centro asistencial muere en condición de ser posible donante. 2%