Hugo Soto Cárdenas
El Día del Profesor se festejó ayer en todo Chile, y en Temuco y La Araucanía los docentes -activos y no activos- recibieron el saludo de sus dirigentes, sus directivos, apoderados y, por supuesto, sus alumnos.
En medio de los cambios que desde un tiempo ha venido experimentando la educación chilena, situación que se refleja en las apasionadas y opuestas posiciones que hoy discuten acerca del proyecto de la Nueva Educación Pública, el rol del profesor sigue siendo el centro de estos esfuerzos. Es así que El Austral reunió tres historias de docentes cuya vida gira en torno a la educación, una de ellas plenamente activa, dos ya retirados, pero con un común denominador como es el amor inquebrantable por enseñar.
Lejos en el campo
Desde el Colegio de Profesores Regional, la directiva quiso destacar la vocación de la profesora de Galvarino y dirigente gremial, Ivonne Chávez, quien trabaja en una escuela básica en un sector rural bastante alejado, pese a vivir en la localidad temuquense de Labranza.
"Son cerca de 25 años los que llevo en el área de la educación, de los cuales los últimos 22 han transcurrido en la Escuela Rural Mañuco, en Galvarino", señala Ivonne Chávez, quien agrega que "es la escuela más lejana de la comuna, ubicada a 18 kilómetros de Galvarino y 32 de Temuco, en el sector La Serena. ¿Cómo llegué aquí? por un tema personal yo quería irme a un lugar lejano a trabajar, y en esos años llegar a esta parte de Galvarino era todavía más dificultoso que ahora".
Dado que la profesora tiene su casa en Temuco, debe viajar día por medio, quedándose de manera intermitente en la misma escuela.
"Es uno de los pocos establecimientos donde los profesores se quedan a pernoctar, por las dificultades de acceso", señala la docente, quien agrega que "uno se encariña con el lugar, los niños son muy buenos, lo mismo la comunidad, yo no cambio la relación humana que se da en este lugar, así como la identidad mapuche".
La Escuela Rural Mañuco -de enseñanza básica- tiene una matrícula de 85 estudiantes.
Aparte, Ivonne Chávez es la presidenta del Colegio de Profesores de Galvarino. Al respecto señala que "pese a que estoy muy en el campo, no hay problema en movernos hacia la parte urbana de la comuna para ver los temas del Colegio", señala.
"Es reconfortante recibir el saludo de la comunidad en el Día del Profesor, especialmente para el maestro rural", apunta la profesora, quien agrega que "pese a que hoy nuestra tarea es bastante ingrata, quienes vivimos la vocación de maestro, quienes creemos en los niños, consideramos que ser profesor es un labor muy bonita".
96 años
Ya fuera de la actividad educativa, los profesores jubilados no han perdido la chispa vital de la vocación. Así lo transmite Eduardo Soto Arias, quien a sus 96 años recibió un reconocimiento de sus pares.
Plenamente vital -acaba de escribir su cuarto libro, de cuentos y poesías- el ex profesor de la Escuela Alonso de Ercilla señala que "partí como profesor en la comuna de Carahue, en una escuelita rural pequeña. Desde allí emigré a Temuco, y es así que la jubilación en 1982 me sorprendió haciendo clases en la escuela Alonso de Ercilla. La verdad es que echaba tanto de menos educar que seguí trabajando por una década más en escuelas particulares de Temuco".
A inicios de los 90, Eduardo Soto deja definitivamente las salas de clases, para dedicarse a escribir.
"Ya he escrito cuatro libros, recién terminé el último, de cuentos y poesía", señala el exprofesor, quien agrega que "he tratado de seguir activo por ese lado, pero la verdad es que es tan potente el haber pasado por una sala de clases enseñando, que se mantiene vivo el amor por la educación. Por ello, es bonito que a esta edad a uno lo recuerden y lo distingan".
que han dejado huella
en el campo y la ciudad
"Yo vivo en Labranza, por lo que día por medio debo quedarme a pernoctar en la escuela en el sector rural de La Serena".
Ivonne Chávez, profesora de Galvarino"
"Quisimos destacar a profesores que han dejado una huella importante".
Mery Silva, presidenta Colegio, de Profesores Jubilados"
"Cuando jubilé en 1981 pedí que fuera en vacaciones, para que no fuera tan doloroso dejar de hacer clases".
Raquel Mardones, profesora jubilada"
kilómetros separan la escuela rural Mañuco, en Galvarino, del domicilio en Labranza de la profesora Ivonne Chávez. 32
fue el año en que 1982