Educación vial
Ruta de La Araucanía ha estado siempre preocupada de entregar a sus usuarios la mayor cantidad de herramientas que faciliten la prevención de accidentes en carretera. Es así que ha desarrollado todo un sistema de difusión de la seguridad vial a través de charlas educativas en las escuelas y colegios aledaños, de manera de educar a los niños desde muy temprana edad. A la fecha, más de 10.000 menores han recibido este tipo de educación vial en los últimos 4 años, quienes han atesorado información sobre el uso de elementos reflectantes que los hagan más visibles a la distancia, el uso del cinturón de seguridad, el uso adecuado de la infraestructura vial de pasarelas, enlaces, atraviesos, los cuales fueron construidos justamente para facilitar el desplazamiento de las personas por la ruta, el transitar por la izquierda enfrentando el sentido del tránsito, inculcando el respeto por el resto de los usuarios al no arrojar objetos en la ruta y a los vehículos, entre otros temas.
José Ricardo González, gerente general Ruta de La Araucanía
Un héroe
Corresponde destacar el acto heroico de un haitiano en Santiago, quien al percatarse que una mujer intentaba suicidarse desde la altura de un edificio, espontáneamente reaccionó para tratar de salvarla - sin pensar en las consecuencias para él - y la recibió en sus brazos, obviamente derribándolo y quebrándose una pierna en el intento, pero salvándole la vida a otro ser humano -vida que la suicida despreciaba- mientras otros espectadores aprovechaban la espectacularidad del momento para captarla en sus celulares. Esta acción merece un corolario: una persona de piel morena ajena a nuestro medio ambiente - a lo cual nos cuesta acostumbrarnos -, nos ha dado una clase magistral de solidaridad humana surgida como producto de una condición excepcional de una raza determinada y seguramente inadvertida por los haitianos mismos, la cual tal vez no exista en la nuestra, puesto que dudo que algún chileno - me incluyo - haya intentado una acción tan arriesgada para nuestra propia vida.
David Benavente
Carta al Rojo Edwards
Sr. Edwards, siempre me pareció Ud. un político dinámico, serio y directo, además de compartir mi corriente política. Intenté decirle varias veces lo que, a la luz de ocurrido, le expongo ahora. Su carrera de político de centro-derecha, se empezó a socavar el día que tuvo la genial idea de cambiar su nombre a "Rojo". A lo mejor le pareció choro, ya que concordaba con el color de su pelo. En ese mismo momento, mi opinión es que Ud. se vino políticamente al suelo, como muy seguramente concordarán muchas personas ¿Cómo se le puede llamar Rojo? ¿Sabe Ud. con qué lo relacionan al escuchar su nombre? Sí lo sabe y, si es lo medianamente inteligente como yo creo que lo es, no puedo dejar de decirle que ¿cómo fue que un hombre de derecha cambie su nombre a Rojo? Mi percepción Sr. Edwards, es que su carrera política se terminó, por lo menos por este lado.
Darío Fuentealba
Colitis ulcerosa
Quedan pocos días para que el Ministerio de Salud informe las patologías que se incorporarán en el tercer decreto de la Ley Ricarte Soto, que entrega protección financiera a tratamientos de alto costo. Quienes estamos en la Fundación Carlos Quintana para el apoyo a pacientes con colitis ulcerosa, vemos con esperanza la posibilidad que se incluya su tratamiento biológico para evitar la cirugía, especialmente en adolescentes y jóvenes que sufren severas y reiteradas crisis (hemorragias provocadas por múltiples ulceraciones al intestino grueso y además de decenas de urgencias al baño) debido a que sus terapias no han sido efectivas. Ello, sumado a la baja autoestima, inasistencia escolar y laboral, además de la pérdida de actividades propias de su edad van en desmedro de forma radical en su calidad de vida. La colitis ulcerosa es una enfermedad crónica inflamatoria del colon (intestino grueso) que afecta tanto a hombres como a mujeres, generalmente entre los 15 y 35 años. Estamos conscientes que el costo de la terapia para las familias es inalcanzable en lo económico y que los medicamentos no curan la enfermedad en su totalidad sino más bien, su objetivo es manejar la actividad, promover la remisión (pocos o ningún síntoma) y ayudar a evitar complicaciones como perforaciones intestinales o cirugía, en que se extirpa el intestino grueso y que por lo general dejan a los pacientes dependientes de una bolsa (ostomía) para recibir las deposiciones. Apelamos a esta nueva oportunidad de financiamiento en la Ley Ricarte Soto porque confiamos en que un paciente bien tratado, con la terapia biológica indicada puede recuperarse, mantener una vida normal y ser un aporte tanto a su familia como a la sociedad, como es el sueño de cualquier otro joven.
Bernardino Fuentes, presidente de Fundación Crohn Colitis Ulcerosa Carlos Quintana