Robinson Tobares
A Buenos Aires viajó Pedro Devaud para recibir el trofeo que lo acredita como monarca de la Fórmula 4 de Argentina. La ceremonia se realizó en el autódromo Óscar y Juan Gálvez y fue coordinada por los organizadores del Campeonato "Nueva Generación 2017".
En el mismo recinto donde vivió alegrías durante la temporada, el lautarino radicado en Pucón despertó el aplauso y la admiración del mundo tuerca trasandino.
"La verdad es que fue algo muy bonito para mí. Me premiaron después del esfuerzo de todo un año y en un país donde el automovilismo es muy fuerte", indica Pedro Devaud.
En la ceremonia, el piloto recibió un trofeo de manos de los organizadores de la Fórmula 4. A esa distinción le sumó una copa que le entregó la Federación de Automovilismo de Argentina.
"Tenía claro que iba a recibir la copa de campeón, pero no sabía nada del trofeo de la Federación. Ellos me premiaron como el mejor piloto del año de la Fórmula 4", recalca Devaud.
Merecimiento
En la actividad se recordó la campaña del corredor en el certamen. En la competencia sumó un total de 307 puntos y registró cuatro triunfos a lo largo de las 11 fechas de la cita.
Su campaña le llevó a coronarse como el mejor del evento y a superar a rivales de Argentina, Uruguay y República Dominicana.
Con su logro, el piloto del equipo 130R D'Toros se convirtió en el tercer chileno en triunfar en el automovilismo del otro lado de la cordillera.
"Sé que en Argentina sólo habían ganado Eliseo Salazar (1978) y otro piloto del que no recuerdo su nombre en este momento (Emilio Karstulovic en 1936). Eso me enorgullece", dice Devaud.
"Pedro se merece este título por el trabajo que realizó y por todo su esfuerzo", sostiene Pablo Aravena, técnico del piloto.
Ahora Devaud disfruta de un descanso. En las próximas semanas se sentará con sus asesores para analizar las opciones que le abran las puertas para buscar el próximo año su segundo título consecutivo en la siempre exigente Fórmula 4 de Argentina.