Cientos de bañistas repletan
VERANO. La familia temuquense opta por este panorama dentro de los límites de la ciudad. En Labranza se ubica la otra piscina del municipio.
El 28 de diciembre se abrieron las puertas de las dos piscinas municipales, de Labranza y del Parque Estadio. Sin embargo, buena parte de la primera semana de enero 2018 el tiempo no acompañó a los bañistas, y se debió esperar a que la lluvia parara y retornara el calor.
Ello ocurrió ayer domingo, y según los datos de meteorología, las temperaturas se empinarán por lo menos hasta el jueves por sobre los 30 grados, situación que activó las piscinas temuquenses.
Por ello, no fue sorpresa encontrarse con la Piscina Municipal de Avenida Pablo Neruda repleta. Niños y jóvenes -que eran mayoría- compartían espacio con adultos y personas de la tercera edad, todos felices de huir por un par de horas del calor.
"No hay como la piscina para refrescarse", afirmó la vecina de Pueblo Nuevo, Carolina Ramírez, quien junto a sus hijos y sobrinos acudieron a esta parte de la ciudad para escapar del calor. "Sale más barato que viajar a la zona lacustre, y aquí contamos con la seguridad de los salvavidas".
Precisamente Carlos Rebolledo, encargado de los salvavidas de la Piscina Municipal de Pablo Neruda, dijo que "dimos inicio el 28 de diciembre a la temporada de piscinas, y ahora que ya el tiempo mejoró vemos cómo comienzan a llegar las familias. Este es un lugar seguro, de calidad, y donde la única petición que le hacemos a la gente es que se proteja de los rayos del sol con bloqueador. La idea es que no pasen más de una hora seguida en el agua, hay que protegerse en la sombra".
Ayer fue uno de los días de mayor concurrencia. La Piscina Municipal de Pablo Neruda tiene una capacidad total de mil personas, con 6 salvavidas certificados para darle seguridad a los usuarios.
La piscina parte de los 60 centímetros de profundidad, en el sector destinado a los más pequeños, y va ahondándose paulatinamente hasta llegar a los 3 metros de profundidad.
La necesidad de contar con salvavidas expertos queda reflejada en los rescates que cada verano han debido realizar. "En los seis años que llevo trabajando en la piscina de Pablo Neruda hemos debido hacer rescates de niños y también jóvenes que se cansan al tratar de cruzarla de extremo a extremo, ya que son 50 metros de largo", dijo el encargado de los salvavidas, Carlos Rebolledo. "Pero como los salvavidas estamos ubicados en puntos estratégicos de la piscina, podemos reaccionar rápidamente, y no hemos tenido que lamentar ninguna desgracia".
El horario de esta piscina es de 14 a 19 horas, y el valor de la entrada es de lunes a viernes -excepto el jueves, que se cierra por mantención- de 3 mil pesos adulto y 2 mil niños. Sábado y domingo, 5 mil pesos adulto y 3.500 niños.