Frases
"Pedimos que Angol y la provincia de Malleco tengan el mismo trato que Lautaro y Cautín".
Enrique Neira — Alcalde de Angol
"Tengo que reconocer que es un honor estar con la Jefa de Estado y con el Papa".
Hugo Alcamán — Presidente de Enama
"Pedimos que Angol y la provincia de Malleco tengan el mismo trato que Lautaro y Cautín".
Enrique Neira — Alcalde de Angol
"Tengo que reconocer que es un honor estar con la Jefa de Estado y con el Papa".
Hugo Alcamán — Presidente de Enama
Esta semana recibiremos la visita del Papa Francisco. Llega a nuestra ciudad y a nuestro país. Es un gran regalo para la Iglesia Católica, pero también para todo hombre y mujer de buena voluntad que quiera escuchar el mensaje de paz, de entendimiento y de fraternidad que nos trae. Lo sabemos bien, en Chile conviven enormes progresos junto con dolorosas carencias. Entre nosotros también impera la "cultura de la indiferencia y el descarte" de la que habla tanto Francisco. Una construcción social en la que niños sin hogar, familias destruidas, pensionados desesperanzados, presos sin dignidad, comunidades acorraladas por el narcotráfico y las balaceras, pueblos originarios e inmigrantes, están obligados a vivir al margen del mal llamado "progreso". El Papa Francisco vendrá ciertamente a inquietar las conciencias y a despertar una renovada esperanza para muchos. A todos nos hará un gran bien. Con su estilo pastoral, franco y directo, viene para ser una voz que clama invitando a la sabiduría, a una convivencia justa y solidaria, a una esperanza que se funda en los valores más profundos de la conciencia humana, y a la fe de quienes creemos en el mensaje del Evangelio de Jesús. Por eso los invito a escucharlo con la mente y el corazón abierto. Y, ojalá, que la escucha de su mensaje sea también una oportunidad para escucharnos y formularnos una palabra inspirada en la benevolencia y en la búsqueda honesta del bien común en esta amada y probada Región. También una oportunidad para sanar antiguas y nuevas heridas y proponernos nuevos y exigentes desafíos en el gran propósito de hacer de Chile un hogar para todos, un país en que nadie sobre, cuidando unos de otros. Cuando el momento del encuentro se acerca, el corazón se ensancha con el propósito de guardar cada una de sus palabras y gestos, porque es alguien a quien realmente se quiere ver, abrazar, escuchar, festejar. Más aún, lo esperamos con inmenso cariño, porque viene a regalarnos una Buena Noticia: que Cristo ha muerto y resucitado por mí y por ti, que Él nos acompaña en el camino de la vida y nos pide construir la paz y la felicidad como los bienes comunes más apreciados por todos, y que esta Buena Noticia es particularmente para los postergados y los pobres. Dejemos que Cristo, junto con la acción del Espíritu Santo nos sorprenda a través del Papa. Cristo, mediante Francisco, no tocará nuestro corazón si nuestra voluntad no quiere dejarse conmover por Él. De aquí, que su visita dependa de la capacidad de cada uno de recibirlo como un padre y hermano que -porque habla en nombre de Cristo- nos deja más gratitud que nostalgia, más tareas desafiantes que sólo hermosos recuerdos, más compromiso de conversión personal, familiar y social.
Héctor Vargas Bastidas Obispo de Temuco
Los católicos de Temuco reciben mañana al nuevo obispo, monseñor Sergio Contreras Navia, quien tomará posesión de la diócesis durante el desarrollo de una solemne misa concelebrada en la Parroquia Corazón de María, a la que asistirán numerosos obispos, sacerdotes, religiosas y fieles, para darle la bienvenida.
Bajo fuertes medidas de seguridad Patricia Troncoso, conocida como La Chepa fue trasladada desde el Hospital de Angol, al Hospital Hernán Henríquez Aravena de Temuco, tras una huelga prolongada que se prolongó por cerca de 90 días. Fuentes precisaron que Patricia Troncoso sería trasladada a Santiago.
Sin aceptar preguntas ni referirse a la polémica que surgió debido a la crítica de los gremios por la situación de violencia en la zona, la Presidenta Michelle Bachelet realizó su tercera visita a La Araucanía en poco más de un mes. Tal como estaba previsto, la Mandataria llegó a Cunco pasado el mediodía de ayer.
Anualmente, en nuestro país, se registran cerca de 50 mil divorcios. Una cifra que llama la atención, principalmente porque la mayoría de estas separaciones se concretan oficialmente tras breves periodos de matrimonio. Según cifras actualizadas del Registro Civil, en la última década el número de divorcios en matrimonios que han durado 5 años o menos aumentó en un 525%, pasando de ser 578 en 2006 a 3.035 en 2016. En el mismo periodo, la cifra total de divorcios en Chile también aumentó, aunque lo hizo a un ritmo menor (381%).
Según un estudio realizado por Separadosdechile, en 2015 por cada matrimonio efectuado hubo prácticamente dos procesos de divorcio iniciados. Según el mismo análisis, el 74% de las separaciones se originaron por engaños extramaritales de la pareja, el 18% por problemas económicos con abandono del hogar, un 6% por violencia intrafamiliar gatillada muchas veces por el consumo excesivo de alcohol y las drogas, y un 2% corresponde a variados motivos, como el desamor y síndrome del nido vacío, entre otros.
Pero más allá de los números, y mucho se ha escrito del tema, es evidente la transformación de quiebre y desconfianza sufrida por la institución del matrimonio. Hoy parece más difícil pensar en el "matrimonio para toda la vida", según lo dicen expertos de distintas áreas sociales. Estamos en una sociedad donde todo es más desechable y -hasta cierto punto- donde el interés particular se impone al colectivo.
Es evidente que tales transformaciones son sustantivas para la sociedad, ya que se han abierto escenarios a familias muy distintas a las llamadas "tradicionales". Hoy es común ver familias que en concreto están compuestas por los hijos y sólo uno de los dos padres.
Es difícil establecer certezas respecto a cambios culturales que son más profundos. Quizás lo único que puede plantearse es que esta realidad debe recogerse, analizarse y proyectarse.