Secciones

Coral San José de Temuco acompañará al Papa en la Eucaristía de Maquehue

REPERTORIO. Fernando Trujillo dirigirá a 130 músicos y cantantes el 17 de enero.
E-mail Compartir

130 cantantes y músicos de La Araucanía acompañarán al Papa Francisco en la gran Misa que presidirá este miércoles 17 de enero, desde las 10.15 horas, en el exAeródromo Maquehue de Temuco. Ahí, bajo la dirección de Fernando Trujillo Cárdenas, mostrarán el repertorio que vienen trabajando desde su primera reunión en agosto del año pasado.

"Ese mes comenzamos a trabajar con el coro, que está conformado por miembros de todas las comunidades de la Diócesis; es decir, hay gente de Temuco, de Galvarino, de Curacautín, de Angol, por nombrar algunas, y con la orquesta en el mes de septiembre, así que a fines de septiembre hicimos los ensayos de coro y orquesta", señaló Trujillo.

Coral san josé

El Coral es una iniciativa de la Diócesis San José de Temuco, instancia que ha permitido convocar a cantantes y músicos de 26 parroquias, además del movimiento de Schoenstatt y la Conferre, entre otros, y que hoy cuenta con un director, 17 bajos, 31 contraltos, 23 sopranos, 18 tenores, 10 coordinadores y 30 personas en la orquesta (ver recuadros).

- Fernando, ¿cómo enfrentó los ensayos, considerando el gran número de cantantes y músicos?

- Fue complejo porque en la Diócesis no había una experiencia de esta naturaleza y qué mejor que la primera vez sea en torno a la figura del Santo Padre. Entonces, ha sido difícil congeniar formas de cantar, unificar todo aquello, la técnica principalmente. Y con los músicos también, hay de la Filarmónica, de la Escuela Artística Armando Dufey, y unirnos en pos de la música católica fue nuestro mayor desafío. Pero en los últimos ensayos se ve que están muy entusiasmados y muy ansiosos, porque independiente de que cada uno de ellos sea connotado en su actividad, otra cosa es cantar juntos en una misa presidida por el Santo Padre.

-¿Qué significa para usted dirigir nuevamente al Coro durante la visita del Papa?

- Sin mérito de mi parte, Dios ha sido especialmente cuidadoso conmigo, llevo en la Catedral de Temuco 40 años dirigiendo al Coro, que es un grupo reducido de 20 personas; hace 30 años con la visita de Juan Pablo II, igualmente tuve la oportunidad de dirigir el Coro, y esta experiencia -luego de 30 años- significa para mí una consolidación musical y una consolidación también desde el punto de vista litúrgico.