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Con decenas de fieles en el aeropuerto, el Santo Padre se despidió ayer de Chile

VISITA. El Papa Francisco continuará su gira latinoamericana en Perú.
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Ayer, a las 16.44 horas, partió el avión que llevó al Papa Francisco a Perú, el próximo destino de su gira por Latinoamérica, momento en que el Pontífice se despidió de Chile, de la Presidenta Michelle Bachelet y de decenas de fieles que llegaron al aeropuerto Diego Aracena de Iquique para brindarle un último adiós al Santo Padre, luego de su visita de cuatro días al país.

Luego de que en su última homilía masiva, realizada en la Playa Lobito, el Papa Francisco le pidiera a la ciudad de Iquique "seguir siendo tierra de hospitalidad", frente a más de 100 mil asistentes, el Pontífice se trasladó a un almuerzo de carácter privado con miembros del séquito papal. Al terminar esa actividad, la última de su visita al país, Jorge Mario Bergoglio se dirigió a tomar el avión rumbo a Perú, el próximo país en la agenda.

En su primera visita a Chile, el Papa visitó Santiago, Temuco e Iquique, ciudades donde realizó tres misas masivas. En total, más de un millón de fieles asistieron a las homilías que realizó el Santo Padre en Chile. Visitó una cárcel de mujeres, se salió varias veces del protocolo saludando a la gente a su alrededor, casó a una pareja de tripulantes del avión que lo trasladó por el país y se bajó del Papamóvil a ayudar a una carabinera que cayó de su caballo en Iquique (ver nota principal).

Despedida de bachelet

La Presidenta Michelle Bachelet asistió ayer al aeropuerto Diego Aracena de Iquique para despedir al Papa Francisco, terminando así la visita oficial del Pontífice al país.

"Creo que representando a todos los compatriotas, al margen de las creencias de uno u otro, hay que agradecerle la visita a Chile y agradecerle el mensaje que ha dado para que continuemos avanzando como país en un clima de unidad, de fraternidad y de solidaridad", dijo la Mandataria una vez que el Santo Padre subió al avión que lo llevaría a Perú.

La Presidenta reconoció a todos los equipos que participaron en la visita del Papa, como la comisión organizadora que trabajó desde el Gobierno y de la Iglesia, a las fuerzas policiales y a todos los servicios "que permitieron que esta visita fuera exitosa". También agradeció a todos los compatriotas "que vinieron a despedir al Papa y que estuvieron en todas las actividades de Santiago, Temuco e Iquique".

Empujón a una periodista de TV

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"El día que me traigan una prueba en su contra voy a hablar. Sólo hay calumnias. ¿Está claro?", fueron las palabras del Santo Padre cuando ayer respondió las preguntas de un grupo de periodistas respecto a la presencia del obispo de Osorno, Juan Barros, en los actos que él realizó en distintas ciudades en el marco de su primera visita al país.

Tras su llegada a Iquique, ayer en la mañana, para oficiar su última homilía masiva, el Papa Francisco se cambió del auto azul que lo trasladaba hacia el papamóvil para entrar a la Playa Lobito, lugar donde se realizó la eucaristía. Allí se acercó a los periodistas que lo esperaban, momento en el que afirmó estar "muy contento con el pueblo chileno, es un pueblo muy acogedor y muy bueno".

Al ser consultado por la situación del obispo Barros, a quien los denunciantes de Fernando Karadima acusan de haber encubierto los abusos sexuales de éste, Jorge Mario Bergoglio dijo que no había pruebas en contra del obispo de Osorno y que sólo eran calumnias.

Presencia en actos

Durante los cuatro días de visita del Pontífice en Chile, el obispo Barros participó en las tres misas masivas realizadas en Santiago, Temuco e Iquique. Su presencia ha sido motivo de cuestionamientos por parte de quienes lo acusan de encubrir las actividades de Karadima.

El obispo de Osorno también habló ayer en la mañana sobre las palabras de apoyo que le entregó el Papa. "El Papa me dio palabras de ánimo. Las palabras específicas me las guardo en el corazón. Fueron de apoyo y cariño", aseguró Barros ayer en el aeropuerto de Iquique.

Dichos de errázuriz

Francisco Javier Errázuriz, arzobispo emérito de Santiago, dijo ayer que todo esto es una "polémica inventada" y que el Papa Francisco está "convencido de que Barros no ha cometido ningún delito".

Juan Ignacio González, obispo de la comuna de San Bernardo, en Santiago, también respaldó a Barros. El religioso dijo el pasado miércoles a un grupo de periodistas: "Mire, yo le voy a decir una sola cosa. El Papa se ha detenido hoy día delante de Juan Barros y le ha dicho 'sigue adelante' y yo lo he escuchado con estos oídos (se toca la oreja)".

El encuentro que describe el obispo de San Bernardo habría ocurrido en Temuco, al final de la eucaristía realizada el miércoles en el aeródromo Maquehue.

Conferencia de prensa

Luego de escuchar las palabras de respaldo del Pontífice argentino hacia el actual obispo de Osorno, Juan Carlos Cruz, una de las víctimas de abuso sexual del párroco Fernando Karadima, escribió un mensaje en su cuenta de Twitter con respecto a las pruebas necesarias para acusar a Juan Barros de encubridor de los hechos: "Como si uno hubiese podido sacarse una selfie o foto mientras Karadima me abusaba a mí u otros con Juan Barros parado al lado viéndolo todo. Estas personas desde arriba están locos y @Pontifex_es (cuenta de Twitter del Papa) habla de reparación a las víctimas. Seguimos igual y su perdón sigue siendo vacío".

Ayer, a las 18.00 horas, José Andrés Murillo, uno de los denunciantes de abuso sexual de Karadima, leyó un comunicado respecto al respaldo del Papa al obispo Barros: "Todo esto es de extrema gravedad. El obispo Juan Barros sabía de los abusos de Fernando Karadima. Esperamos a que los tribunales de justicia tomaran cartas en el asunto, pero eso no ocurrió. Hoy (por ayer), el Papa Francisco dijo que eran sólo 'calumnias'. Rechazamos la actitud del Papa y no podemos aceptarla. Lo que hizo el Papa hoy es ofensivo, doloroso e inaceptable".

La mañana de ayer, la llegada del obispo de Osorno, Juan Barros, a Iquique para participar de la tercera y última misa masiva que el Papa Francisco ofició en el país, generó gran expectación de la prensa, ya que todos querían preguntarle su opinión respecto a su polémica presencia en todas las homilías. Para conocer su opinión sobre los cuestionamientos que recaen sobre él, la periodista de Mega Priscilla Vargas lo siguió mientras Barros salía del aeropuerto para abordar un taxi cuando fue empujada por el obispo de San Bernardo, Juan Ignacio González. Según Vargas, "estaba haciendo mi trabajo insistente, pero con respeto, cuando el obispo de San Bernardo asumió un rol de guardaespaldas para protegerlo". Horas después del incidente, González tuiteó: "Estimada. Si se sintió ofendida por mí, le pido mis disculpas sinceras (...) rezo por usted y su familia".